
La elección de Lamine Yamal de representar a España y no a Marruecos sigue alimentando debates intensos en el país africano. El desencanto por la decisión del joven, nacido en Esplugas de Llobregat pero de ascendencia marroquí por vía paterna, no ha perdido fuerza en Marruecos. Todavía son muchos los que se preguntan por qué el joven delantero no viste la camiseta marroquí en vez de La Roja.
Esta vez ha sido una de las voces más destacadas del panorama futbolístico marroquí, quien ha avivado la polémica. El exfutbolista Mustapha Hadji es una figura de peso no solo por su trayectoria, que incluye su paso por equipos como Deportivo de La Coruña y Espanyol, sino también por el reconocimiento a nivel continental: obtuvo el Balón de Oro africano en 1998. Sus palabras han cobrado relevancia tras sus críticas con el joven delantero del Barcelona. “Aunque juegue con España, el cariño que los españoles le tendrán nunca será el mismo que el de los marroquíes”, afirmó Hadji ante las cámaras de Al Arabiya Sports.
La entrevista completa permitió a Hadji profundizar sobre su análisis. Para el exinternacional, la oportunidad perdida por Lamine Yamal va más allá de una simple elección futbolística. Desde su punto de vista, la selección marroquí representa una oportunidad única de forjar una relación con la afición que va mucho más allá de los triunfos y los títulos. Es una cuestión, explicó, de identidad colectiva y de orgullo compartido. Hadji remarcó que, aun en el caso de alcanzar la gloria con España, el reconocimiento social y mediático que podría obtener allí nunca igualaría al que habría cosechado defendiendo los colores de Marruecos.

Hadji también introdujo otro argumento relevante en la discusión: la percepción de preferencias dentro de la prensa y público españoles. El exjugador recalcó que había prestado atención a comentarios publicados en medios nacionales que, según él, evidencian una inclinación hacia otros futbolistas autóctonos. “Es triste porque, como leí hace poco en un periódico español, algunos periodistas decían: ‘Tenemos a Pedri, queremos a Pedri, queremos a Yamal, pero no lo queremos tanto como a Pedri’. Así que eso significa que se equivocó”, relató Hadji. Se refiere aquí a la sensación de que determinados jugadores, por motivos de nacimiento o trayectoria, gozan de mayor preferencia en la opinión pública española.
La trayectoria reciente de Lamine Yamal con la selección española no ha borrado esa sensación de desencanto instalada en buena parte de la sociedad marroquí. La federación de Marruecos mantuvo contactos y gestos de acercamiento con el entorno del jugador durante buena parte de su adolescencia, tratando de seducirlo y convencerlo de sumarse al prometedor proyecto de los Leones del Atlas, vigente semifinalista del último Mundial disputado en Qatar. Sin embargo, el joven acabó optando por consolidar su carrera internacional en la misma federación en la que creció como jugador, destacando desde la cantera del Barcelona con hitos de precocidad y calidad que han sorprendido a observadores de todo el mundo.
Hadji sobre Lamine Yamal
Más allá del rumbo elegido por Yamal, Hadji finalizó su reflexión reconociendo la complejidad de la situación y matizando que el futbolista siempre será marroquí por su origen, incluso si triunfa defendiendo la camiseta de España. “Me hubiera gustado que jugase con Marruecos. Siempre seguirá siendo marroquí, aunque juegue para España”, expresó en el cierre de la entrevista, resumiendo un sentir colectivo mientras la afición local sigue preguntándose qué habría sido posible con la joya del Barcelona, liderando futuras generaciones de la selección nacional.
Al día de hoy, la figura de Lamine Yamal sigue despertando sentimientos encontrados en Marruecos. Por un lado, admiración por sus logros con la selección española y por otro, la convicción de haber dejado escapar una oportunidad histórica.
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