La nueva norma de la ATP para combatir el calor de cara a 2026: pausas de 10 minutos y suspensión de partidos si se superan los 32 grados

El circuito de la ATP y en especial sus protagonistas, los tenistas, llevan años combatiendo las altas temperaturas que se registran en muchos de sus torneos. Este 2025, la situación ha empeorado dejando preocupantes imágenes de los deportistas bajo los efectos de los golpes de calor. Por este motivo, la ATP ha decidido escuchar los reclamos de los profesionales de la raqueta y tomar medidas. De esta forma, se aplicarán nuevas normas a partir de la temporada de 2026, para combatir las altas temperaturas.

La Junta Directiva de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) anunció la implementación de una nueva regla concebida para prevenir incidentes por calor extremo durante los partidos del circuito masculino. Esta medida, que entrará en vigor a partir de la temporada 2026, propone un enfoque basado en el Índice de Estrés por Calor (WBGT, siglas en inglés del Wet-Bulb Globe Temperature). Dicho parámetro mide no solo la temperatura ambiente, sino que también incorpora el efecto de la humedad y otros factores, permitiendo una valoración más precisa del riesgo derivado para la salud de los jugadores bajo condiciones climáticas adversas.

La regla establece umbrales concretos para la aplicación de medidas de enfriamiento y, en casos extremos, la suspensión temporal de los encuentros individuales disputados al mejor de tres sets. Quedan específicamente excluidos de la medida los partidos de Grand Slam, que seguirán rigiéndose por los protocolos particulares de cada torneo, como ocurre ya con el Abierto de Australia, cuyas políticas ante el calor difieren del estándar ATP.

Dentro de las principales disposiciones aprobadas se encuentra la implementación de una pausa de 10 minutos destinada a permitir el enfriamiento de los jugadores. Esta pausa se podrá solicitar cuando el WBGT marque 30,1 grados o más en cualquiera de los dos primeros sets de partidos individuales a tres sets. Al finalizar el segundo set, cualquiera de los tenistas podrá pedir este receso, que será aplicado para ambos jugadores por igual. Durante ese intervalo, los tenistas tendrán la opción de usar distintos métodos de enfriamiento, hidratarse, cambiarse la ropa, ducharse o mantener conversaciones tácticas con sus entrenadores. Todo el proceso estará supervisado en todo momento por el equipo médico de la ATP, que velará por la seguridad física de los deportistas y ofrecerá asistencia en caso de detectar síntomas de agotamiento por calor o signos relacionados.

Adicionalmente, la nueva norma contempla una medida extra frente a condiciones térmicas aún más extremas. Si la temperatura del WBGT supera los 32,2 grados durante el desarrollo del mismo partido, el encuentro se interrumpirá inmediatamente. Esta pausa tiene como finalidad evitar riesgos de salud graves, como los golpes de calor, la deshidratación severa o complicaciones cardiovasculares, que en los últimos años han sido motivo de preocupación creciente dentro del circuito debido a episodios registrados en torneos con altas temperaturas.

El comunicado de la ATP sobre las medidas contra el calor

En el comunicado oficial donde fue presentada la decisión, la ATP subrayó que “la nueva regla del calor ofrece un enfoque estructurado y con respaldo médico para gestionar el calor extremo, con el objetivo de proteger la salud de los jugadores y, al mismo tiempo, mejorar las condiciones para los espectadores, los árbitros, los recogepelotas y el personal del torneo”. El mismo texto objeto recalcar la importancia de crear un entorno seguro no solo para los profesionales que compiten en la cancha, sino también para los trabajadores y aficionados que durante horas permanecen bajo la exposición del sol o temperaturas elevadas.

La introducción de esta regla responde, en parte, a los numerosos episodios registrados en torneos recientes, donde el incremento de olas de calor en distintas partes del mundo obligó a suspender partidos, atender a jugadores descompensados o recibir críticas de parte del público y los propios deportistas por las condiciones en las que debían jugar. Con la entrada en vigor de este nuevo protocolo, la ATP apuesta por un marco normativo transparente, previsible y alineado con recomendaciones médicas internacionales, a fin de priorizar el bienestar y la seguridad de todos los actores involucrados en los eventos del circuito profesional masculino.