Un fallo informático deja un sabor agridulce en el aniversario del FC Barcelona y su segundo partido en el Camp Nou

Todo comenzó antes del partido, cuando numerosos socios constataron que la aplicación del Barça no funcionaba y no permitía acceder a las entradas adquiridas

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Una imagen del Spotify Camp
Una imagen del Spotify Camp Nou (REUTERS/Albert Gea)

La celebración del 126º aniversario del FC Barcelona, que coincidió con el segundo partido de la temporada en el Spotify Camp Nou ante el Alavés, estuvo marcada por un incidente técnico que alteró la experiencia de miles de socios. La plataforma digital utilizada para gestionar y validar las entradas presentó un fallo que impidió el acceso ágil a las localidades. Un gran número de aficionados azulgranas permaneció fuera del estadio, ya iniciado el encuentro, ante la imposibilidad de mostrar la entrada digital en la aplicación oficial del club, recurso imprescindible para ingresar.

Todo comenzó antes del partido, cuando numerosos socios constataron que la aplicación del Barça no funcionaba o no permitía acceder a las entradas adquiridas. Mientras algunos pensaban que se trataba solo de una caída temporal del sistema, el problema se extendió y cada vez más asistentes informaron de la incidencia a través de redes sociales y foros de hinchas, alertando sobre el colapso en los accesos y el descontento generalizado. La totalidad del proceso de ingreso, pensado para realizarse sin papeles y a través de dispositivos móviles, colapsó.

La respuesta inicial del club fue dirigir a los socios afectados a la Oficina de Atención al Barcelonista, ubicada cerca del estadio, con la promesa de poder retirar la entrada en formato físico y así resolver la situación temporalmente. Como consecuencia, las taquillas recibieron a cientos de personas simultáneamente, lo que generó largas filas y retrasos adicionales. Los empleados del club intentaron organizar el flujo y calmar los ánimos, informando que se estaba trabajando para restablecer el sistema digital lo antes posible.

Los jugadores del FC Barcelona
Los jugadores del FC Barcelona (REUTERS/Albert Gea)

En pocos minutos, la situación quedó reflejada en redes sociales, donde los aficionados afectados exponían su frustración. Los reclamos incluyeron peticiones para que el club considerara retrasar el inicio del partido. “Estamos fuera y no podemos entrar”, escribieron algunos, comunicando su malestar y la incertidumbre por perderse el comienzo de un encuentro especial. Estas demandas no fueron atendidas, por lo que, a medida que el partido avanzaba, las quejas y los cánticos de protesta fuera del estadio se hicieron más notorios, y algunos los dirigieron contra la actual directiva presidida por Joan Laporta.

El FC Barcelona toma medidas

La presión social y la indignación aumentaron mientras el club trabajaba apresuradamente para corregir el fallo. Media hora antes del pitido inicial, la entidad hizo pública una notificación dirigida a los socios y socias que tenían entrada, asegurando que el problema se había resuelto con el envío de nuevos archivos en formato PDF. “El problema ya se ha solucionado con el envío, a todos los socios y socias con la localidad para el partido de hoy contra el Alavés, de un nuevo PDF con sus entradas”, explicó el club en su comunicado oficial, acompañado de la garantía de que “así, garantizamos que todo el mundo pueda acceder al Spotify Camp Nou con normalidad”.

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No obstante, el restablecimiento del sistema llegó tarde para muchos. Varios socios permanecieron en las colas cuando el partido ya había comenzado, por lo que se perdieron tanto el primer gol como la atmósfera previa al evento. El malestar se manifestó con pancartas improvisadas y cánticos que apuntaban hacia la gestión de la directiva. Esta situación reavivó el debate sobre la dependencia de los sistemas digitales para grandes eventos y la falta de alternativas rápidas frente a fallos tecnológicos. Aunque el club intentó responder con rapidez y ofreció alternativas temporales, el impacto del incidente quedó reflejado en la experiencia de miles de socios y simpatizantes.