Tsarukyan habla de lo que tiene que hacer el Topuria para ser el número uno: “Entonces sí que será uno de los mejores peleadores de todos los tiempos”

La división de peso ligero de la UFC afronta un momento de definición con el anuncio de un duelo entre dos de sus nombres más resonantes: Arman Tsarukyan, segundo en la clasificación mundial, se medirá ante Dan Hooker, séptimo del ranking, el 22 de noviembre en el evento principal del UFC Fight Night programado en Catar. Esta cita no solo despierta el interés de los seguidores de las artes marciales mixtas por tratarse de dos talentos contrastados, sino porque, según lo expuesto por Dana White, presidente y CEO de la organización, el resultado establecerá la clasificación para el próximo aspirante al título que hoy ostenta Ilia Topuria.

En ese sentido, la UFC busca que Topuria, flamante campeón de peso ligero e ídolo para el público hispanohablante, realice su primera defensa del cinturón en el primer trimestre de 2026. White señaló que todo apunta a que el retador será el británico Paddy Pimblett, quien por su carisma y su crecimiento mediático representa uno de los duelos más rentables y esperados en el calendario. El combate entre Topuria y Pimblett promete no solo implicancias deportivas, sino también un gran impacto en términos de visibilidad y promoción por el entusiasmo de los fans en Europa y mercados internacionales.

Arman Tsarukyan, por su parte, observa con atención estos movimientos y no oculta su intención de convertirse en el próximo gran obstáculo para el reinado de Topuria. El luchador armenio lleva tiempo postulándose como principal amenaza para el monarca hispanogeorgiano, respaldado por una sólida campaña y victorias sobre rivales destacados. En declaraciones recientes recogidas por el medio Championat, Tsarukyan puso en entredicho la calidad de los oponentes que han sido escalas previas para Topuria en su ascenso hacia el título mundial.

“Peleó contra Volkanovski, que ya había sido noqueado, y había pasado, por tanto, en el deporte… Holloway, básicamente, solo pelea por dinero. Creo que si me vence a mí y a Islam Makhachev, entonces sí que será uno de los mejores peleadores de todos los tiempos”, afirmó Tsarukyan en su análisis. Según el armenio, las credenciales históricas de Topuria aún no pueden considerarse al nivel de los más grandes sin superar desafíos ante la élite más competitiva de la división. Desde su óptica, únicamente victorias ante rivales del perfil de Islam Makhachev, campeón y referente indiscutido, o él mismo, colocarían el nombre de Topuria entre los mejores del octágono.

Esta postura forma parte también de una estrategia discursiva que alimenta la rivalidad y el interés mediático en torno a posibles futuros combates. No obstante, la agenda inmediata de la organización prioriza el cruce entre Topuria y Pimblett, al ser una pelea de alto atractivo para el mercado británico y europeo. Solo entonces, tras la resolución de este combate y en función de los resultados del evento de noviembre en Catar, se determinará si Tsarukyan obtiene su tan buscada oportunidad para cruzarse con el campeón.

Por lo pronto, el choque entre Tsarukyan y Hooker en Catar será determinante para aclarar el escenario de los aspirantes al cinturón. El australiano, conocido por su explosividad y experiencia en la división, representa un desafío de máximo compromiso para Tsarukyan, quien necesita una victoria sólida para afianzarse como el siguiente contendiente lógico. La expectativa crece a medida que se acercan las fechas clave, y tanto los aficionados como los especialistas proyectan un cierre de año cargado de definiciones en la pelea por el dominio de la división ligera.