Una campeona de heptatlón denuncia a su exentrenador por abuso sexual: “Me pidió que me quitara el sujetador”

La atleta asegura que la Federación archivó su caso: “Enterraron mi testimonio para evitar que el atletismo belga quedara mal visto”

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La atleta Hanne Maudens durante
La atleta Hanne Maudens durante una competición (REUTERS/Andrew Boyers)

El mundo del atletismo en Bélgica enfrenta una ola de cuestionamientos tras la valiente exposición de Hanne Maudens, campeona de heptatlón, quien decidió compartir lo ocurrido con su anterior entrenador. La atleta, que con 28 años ya había sido señalada como promesa deportiva, ha roto el silencio con el fin de sacar a la luz el abuso sexual que sufrió por parte del técnico, el cual no solo afectó su carrera sino también su salud mental a largo plazo.

En una entrevista concedida a la revista flamenca Dag Allemaal, Maudens describió de manera precisa cómo las agresiones que soportó la forzaron a replantear sus objetivos y a apartarse de la elite del deporte. “La verdadera razón por la que dejé el heptatlón, por la que estuve ausente tanto tiempo y por la que no volví a alcanzar mi mejor nivel… es porque fui víctima de un comportamiento inapropiado por parte de mi exentrenador”, confió.

Según la atleta, la relación profesional estaba marcada por unas dinámicas que consistían en insultos, presiones constantes y una exigencia física desmedida. Maudens detalló que era obligada a continuar con los entrenamientos incluso cuando experimentaba dolor o agotamiento extremo, y que el clima de control promovido por su entrenador la llevó a desempeñarse bajo “una calor sofocante”. La deportista denunció una vigilancia estricta sobre su alimentación y sobre su peso, lo cual generó un ambiente de preocupación y angustia respecto a su cuerpo y desempeño.

La atletia Hanne Maudens (REUTERS/Andrew
La atletia Hanne Maudens (REUTERS/Andrew Boyers)

En medio de un viaje de entrenamiento en Sudáfrica, la deportista aseguró que su entrenador se encargó personalmente de realizarle masajes que considera inapropiados y fuera de cualquier protocolo profesional. “En un momento, me pidió que me quitara el sujetador. Después, me solicitó que me tumbara en el suelo. Él se sentó sobre mí y me empezó a masajear la espalda. Y a partir de ese instante, realmente no recuerdo bien qué sucedió”, compartió. Explicó que gran parte de esos recuerdos habían quedado reprimidos y solo después de acudir a sesiones de terapia enfocadas en trauma pudo empezar a comprender lo ocurrido.

La repercusión de estos episodios se extendió mucho más allá del plano deportivo. Maudens reveló que atravesó un periodo extenso de sufrimiento psicológico, con síntomas graves de depresión y dificultad para encontrar sentido a su día a día. Su testimonio deja en evidencia no solo el daño inicial, sino también el dolor de la falta de respuesta institucional: “Vivir un trauma ya es terrible. Pero no ser escuchada después de un trauma, eso duele aún más”.

La reacción de la Federación de Atletismo de Bélgica

En cuanto a la reacción de la Federación Flamenca de Atletismo al tomar conocimiento de su situación, Maudens afirmó que la organización desestimó sin más su denuncia, archivando su caso para no afectar la imagen pública del deporte. “Archivaron mi queja sin más. Enterraron mi testimonio para evitar que el atletismo belga quedara mal visto”. Según lo relatado por la deportista, la inexistencia de mecanismos de denuncia ajenos a la estructura federativa la dejó completamente desprotegida. “No existía ningún recurso ante el Tribunal deportivo, lo que dejaba a la federación exenta de toda responsabilidad”, añadió.

Imágenes de las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de València donde permanece detenido Rafa Mir, futbolista del Valencia CF, por una denuncia interpuesta por una mujer por presunta agresión sexual. La denuncia la ha interpuesto una mujer de 25 años que manifestó haber sufrido una agresión sexual junto con otra mujer, de 21 años, en el domicilio particular del delantero. El arresto de Rafa Mir se produjo en el día de ayer en el marco de una investigación que ha sido declarada secreta por orden judicial.

Ahora, con el fin de que no vuelvan a ocurrir casos similares, ha decidido contratar a un abogado y ha presentado dos denuncias policiales contra su exentrenador. Además, espera que la Federación tome medida ahora que su caso ha salido a la luz para que nadie vuelva a sufrir abuso sexual: “Nosotros, los atletas, nunca somos puestos en primer plano. Pero quiero que eso cambie”, manifestó. Actualmente, la deportista vislumbra un futuro en el que retoma su pasión bajo estándares distintos. Ha reiniciado el entrenamiento con el objetivo de alcanzar la clasificación para los Juegos Olímpicos de 2028, al tiempo que espera que su historia aporte a una transformación en la protección de los atletas dentro del deporte belga.