Sonia Bermúdez, la sustituta de Montse Tomé en la selección femenina: de triunfar como jugadora del Barça a conquistar dos Eurocopas como entrenadora de la sub-19

La Real Federación Española de Fútbol ha decidido destituir a Montse Tomé como seleccionadora de la selección femenina absoluta y ha nombrado a Sonia Bermúdez como su sucesora. La nueva entrenadora del combinado nacional, hasta ahora responsable de las selecciones sub-19 y sub-20, asume el cargo tras una etapa de éxitos en el fútbol base y una trayectoria consolidada tanto en los banquillos como en el terreno de juego. El contrato de Tomé se extiende hasta el 31 de agosto, por lo que la nueva seleccionadora no podrá formalizar su incorporación hasta septiembre.

La salida de Tomé, quien llevó a España a conquistar la Nations League en 2024 y a disputar la final de la Eurocopa 2025, marca el inicio de una nueva etapa. La Federación ha apostado por la continuidad interna al confiar en Bermúdez, que conoce en profundidad la estructura federativa y el desarrollo del fútbol femenino desde la base. Su experiencia reciente como entrenadora de las categorías inferiores se traduce en logros concretos: bajo su dirección, la selección sub-19 se proclamó campeona de Europa en dos ocasiones consecutivas, un mérito que ha reforzado su perfil para asumir el reto de la absoluta.

Antes de su paso por los banquillos, Bermúdez forjó una carrera como futbolista que la sitúa entre las figuras más destacadas del fútbol femenino español. Debutó en el Butarque Leganés, para luego consolidarse en el Sporting de Huelva durante cuatro temporadas. Tras una etapa en el Sabadell, recaló en el Rayo Vallecano, donde permaneció de 2003 a 2010 y conquistó su primer gran título, la Copa de la Reina en 2008. Posteriormente, su llegada al FC Barcelona supuso un salto cualitativo: allí sumó cuatro títulos de liga y una Copa de la Reina, además de convertirse en máxima goleadora de la liga durante cuatro temporadas seguidas. Sus 123 goles en 141 partidos establecieron un récord histórico en el club catalán, solo superado posteriormente por Jenni Hermoso y Alexia Putellas.

La trayectoria de Bermúdez también incluyó una experiencia en la liga estadounidense antes de regresar a España para incorporarse al Atlético de Madrid, donde añadió dos ligas y una tercera Copa de la Reina a su palmarés. Su carrera como jugadora culminó en 2020, tras una última etapa en el Levante, momento en el que anunció su retirada.

El paso de Bermúdez de los terrenos de juego a los banquillos se produjo de forma inmediata. Apenas unas semanas después de su retirada, asumió la dirección del equipo cadete femenino del Real Madrid, donde permaneció un par de temporadas. Su desempeño la llevó a incorporarse a la estructura técnica de la Federación, primero al frente de la selección sub-15 y, posteriormente, ascendió por las distintas categorías hasta llegar a la sub-19 y sub-20. Este recorrido ha sido determinante para que la Federación la considere la opción idónea para liderar la selección absoluta.

El anuncio de su nombramiento ha generado sorpresa en el vestuario, donde la decisión se percibía inicialmente como un gesto de reconciliación entre la Federación y las jugadoras. Sin embargo, la reacción ha sido más de asombro que de celebración, en un contexto marcado por tensiones internas y la persistente influencia de episodios recientes, como el controvertido acto de Luis Rubiales, que aún proyecta su sombra sobre la imagen institucional. A pesar de no contar con experiencia previa en los banquillos del fútbol profesional, Bermúdez ha manifestado de forma clara su apoyo a las jugadoras, una postura que ha contribuido a definir su perfil ante el grupo.

La llegada de Bermúdez a la selección absoluta se percibe como una oportunidad para fortalecer la cohesión interna, especialmente por su vínculo previo con referentes del vestuario como Alexia Putellas e Irene Paredes, con quienes compartió camiseta en su etapa como futbolista.