Sergio Garrote, el medallista paralímpico al que una caída en un andamio le cambió la vida y le unió a la bicicleta: “Mientras tú generes competición, el espíritu no se apaga”

El deportista español tuvo un accidente con 21 años que le dejó paralítico. La situación no le detuvo, sino todo lo contrario le llevó hasta los juegos de Tokio, donde consiguió un oro y plata olímpicos, y a París, donde revalidó el título

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El atleta Sergio Garrote durante
El atleta Sergio Garrote durante los Juegos Paralímpicos de París (REUTERS/Issei Kato)

Sergio Garrote nunca estuvo especialmente vinculado al deporte, nunca había tenido especial relación con él, solo con el ciclismo. Sin embargo, en 2001 un accidente laboral cambiaría por completo su vida, dado que ya nunca volvería a andar. Una situación que no le detuvo y poco a poco fue descubriendo un nuevo mundo con una silla de ruedas y una bici adaptada. Ninguna de ellas le frenó, sino todo lo contrario, le llevaron a los juegos de Tokio, donde consiguió un oro y una plata, y a París, donde revalidó el primer puesto del podio: “Demostré que no fue suerte ni casualidad, fue trabajo”, asegura en una entrevista con Infobae España.

Sergio trabajaba en la construcción cuando en 2001 se cayó de un andamio y su columna se partió. Nunca más volvió a andar y su vida dio un giro de 180 grados. Entonces tenía solo 21 años. “Hice un proceso de adaptación a la nueva vida. Primero cumpliendo con un duelo y después descubriendo qué era lo que me deparaba ese nuevo futuro”. Se inició en los estudios de Medicina y después Criminología. Fue inmerso en esta última carrera como la bici adaptada llegó a su vida, aunque era un deporte que ya practicaba antes del accidente. “El mundo del deporte no se vinculaba a mi discapacidad porque me gusta el ciclismo de siempre. Si no es ciclismo, no es otra cosa”.

Poco a poco fue dejando a un lado el sedentarismo al que le abocaban los estudios para comenzar en la práctica del deporte “más mundana”, es decir, la del “deporte social” con el fin de adoptar un estilo de vida más saludable. Fue dentro del ciclismo paralímpico donde descubrió su “carácter más competitivo”, el cual le llevó a su primera competición, donde quedó el último. A partir de ese momento descubrió un talento que hasta ese entonces desconocía y que ha exprimido al máximo y le ha llevado al más alto nivel del deporte.

Por entonces, tan solo llevaba tres meses con su bici adaptada y los resultados fueron prueba de ello. Pero ocho meses más tarde pudo revertir la situación en el Campeonato de España, donde se proclamó campeón. “Ahí es cuando dije ‘cuidado que esto se me da bien’”. Esa fue la primera de un ciclo de pruebas en diferentes países. Después se presentó al Europeo, donde quedó segundo. “Eso captó un poco la atención de los que luego han sido mis entrenadores, grupo técnico, Federación… quienes describieron ahí que podía tener talento, solo había que moldearlo”, relata.

El deportista paralímpico Sergio Garrote
El deportista paralímpico Sergio Garrote (REUTERS/Maria Abranches)

El pasado mes de mayo, Sergio Garrote se proclamó campeón de la Copa del Mundo y el pasado mes de septiembre se colgó el oro en los Juegos Paralímpicos de París, pero no se pone límites. “Ahora falta la siguiente, siempre la siguiente”, afirma. Un inconformismo intrínseco en la figura del propio deportista y que, considera, le asemeja a “un grandísimo atleta como Rafa Nadal. Mientras tú generes competición, el espíritu no se apaga”. Aunque está seguro que esa competitividad no se apagará ni siquiera el día que se retire.

Todavía no se cree que haya sido capaz de llegar al deporte de élite, aunque cree que la clave fue dejarse llevar por “el instinto” y, en especial, “ir de la mano de personas adecuadas que descubren en ti el talento”. “Cuando se unen el talento, el trabajo y la persona, tienes grandes claves o las llaves que te pueden llevar al éxito. No te lo garantizan, pero te pueden dirigir hacia ello”.

El deportista paralímpico Sergio Garrote
El deportista paralímpico Sergio Garrote (REUTERS/Maria Abranches)

Con un gran bagaje a su espalda, tiene claro que, además de las primeras competiciones, por lo que significaron para él, Tokio 2020 se encuentra en un lugar especial de su trayectoria y sus recuerdos. “Ganar un oro en la primera prueba fue increíble”, sintetiza; a lo que se suma el “componente de la pandemia que creó una dificultad tremenda para la competición”. Además, destaca un aspecto inédito y es las gradas vacías que hicieron que “los deportistas se centraran únicamente en lo competitivo, en su preparación y se olvidaran de los focos y del resto”. Aunque reconoce que la ausencia de público hizo que la competición fuera un poco “fría”.

Juegos Olímpicos de París

En París, la medalla de oro era algo que ya esperaba. “Te mentiría si dijera que no, porque creo que mi trabajo se lo merecía. Me merecía dos oros, aunque fue un oro y una plata”. Una presea que demostró que lo ocurrido en Tokio “no fue suerte ni casualidad. Fue trabajo”. Como Sergio reconoce, llegar a unos Juegos Olímpicos es “muy difícil”; competir en ellos y estar en la lucha por las medallas, es “aún más difícil”, pero “ganar es lo único que te sitúa en el Olimpo de los deportistas. Es cuando escribes tu nombre con letras de oro en el máximo evento del deporte a nivel del planeta. Es donde se sientan los dioses”.

Javier Pérez y Adrián Vicente, representantes masculinos de España en Taekwondo en los Juegos Olímpicos de París 2024.

De cara a futuro, y ante la posibilidad de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos se funda en una sola competición, considera que ahora “por la situación estratégica de las ciudades anfitrionas sería muy difícil”. Sin embargo, destaca que ya se han llevado a cabo otras competiciones donde sí han convergido, como el súper Mundial de Glasgow. “No creo que sea imposible, sino que hay que trabajarlo y saber generarlo”.

Respecto a los Juegos Olímpicos de Los Angeles, lo tiene claro: “Voy a poner ello, luego ya el capricho de la competición, que no hay que dejar de obviar ni menospreciar lo que otros países hacen”. A pesar de estas palabras, en su mente se dibujan dos oros y tiene claro que al menos por uno estará en la lucha.