Guirassy, el goleador del Borussia Dortmund al que no le gusta el fútbol y que será la peor pesadilla del Real Madrid en el Mundial de Clubes

El Real Madrid y el Borussia Dortmund se volverán a ver las caras esta temporada, esta vez con el Mundial de Clubes como escenario y el pase a la semifinal como objetivo. El equipo de Xabi Alonso venció por la mínima a la Juventus gracias a un certero cabezazo de Gonzalo, la nueva perla blanca, mientras que el conjunto alemán eliminó al Monterrey con un ajustado 2-1. Un duelo donde los dos goles del BVB salieron de las botas de Serhou Guirassy, quien ahora es la gran preocupación del equipo español.

Guirassy, nacido en Guinea-Bisáu, pero criado en Francia, ha tenido una carrera llena de altibajos y reconstrucciones. El delantero del club alemán ha conseguido marcar tres goles en lo que va torneo, igualando a muchos jugadores que han firmado los mismos tantos, y tan solo superado por Di María, que ha visto portería en cuatro ocasiones. A sus 29 años, está experimentando un renacer futbolístico en Alemania que pocos habrían imaginado, especialmente si se consideran sus inicios en el deporte rey. Sorprendentemente, Guirassy comenzó su trayectoria como defensa e incluso abandonó el fútbol porque no le gustaba.

Sus primeros pasos los dio en Montargis, una pequeña comuna francesa donde empezó a jugar, alentado por su hermano. Sin embargo, su tiempo allí fue breve, ya que confesó sentirse incómodo con el ambiente de los entrenamientos. “No disfrutaba estando allí”, explicó en una entrevista. Por ello, dejó el fútbol tras apenas un año. Su regreso se produjo en el Amily, un club más relevante en la zona, donde comenzó a destacar. Este auge lo llevó al Stade Lavallois con apenas 15 años. Después de formarse en sus categorías juveniles, debutó profesionalmente en Ligue 2, asentándose en el equipo tras cumplir la mayoría de edad.

El Lille apostó por su talento y pagó 1 millón de euros por su fichaje, pero el salto al alto nivel llegó demasiado pronto. Sin la madurez ni la confianza necesarias, tuvo dificultades para brillar y fue cedido al Auxerre, donde tampoco logró el impacto esperado. Su recorrido cambió cuando se mudó a Alemania para jugar en el Köln, que pagó 3,8 millones de euros por su traspaso. Allí disputó la Europa League y vivió una experiencia crucial al enfrentarse al Arsenal: “Fue en ese partido cuando entendí que podía competir con los mejores”, señaló. Sin embargo, el equipo sufrió el descenso esa misma temporada.

Tras una breve etapa en la Segunda División alemana, Guirassy volvió a Francia con el Amiens, donde mostró un rendimiento sólido al marcar 9 goles antes de la irrupción de la pandemia en 2020. Sin embargo, el torneo no se reanudó, y el equipo descendió al ocupar los últimos puestos en la tabla. Fue su segundo descenso en apenas tres años. A continuación, el Stade Rennes invirtió 15 millones de euros en su fichaje. Allí, su rendimiento comenzó a despegar definitivamente, anotando 25 goles en dos temporadas y participando tanto en la Champions como en la Conference League.

A partir de ahí, llegó su cesión al Stuttgart, donde explotó como goleador, marcando 30 tantos en una temporada y clasificando al equipo para la Champions al finalizar en la segunda posición de la Bundesliga. Sus actuaciones en el Stuttgart llamaron la atención del Borussia Dortmund, donde aterrizó como fichaje estrella. Desde su llegada, acumula una elevada cantidad de goles en su saco.

Guirassy destaca por su capacidad innata para encontrar el gol. Lo que hace más sorprendente su trayectoria es que, a pesar de sus inicios como defensa y de no ser un apasionado del fútbol, ha trabajado para transformarse en un delantero de nivel mundial. El futbolista tiene ahora la oportunidad de seguir haciendo historia y convertirse en el hombre decisivo del Borussia Dortmund en el Mundial de Clubes.

El Real Madrid tendrá que lidiar con un delantero impredecible y efectivo, que llega con la confianza intacta y con la misión de poner en aprietos a la defensa merengue. Serhou Guirassy, quien alguna vez pensó que el fútbol no era para él, se ha convertido en uno de los delanteros más temidos de Europa. Su historia, hecha de caídas y ascensos, lo posiciona como la gran amenaza para el equipo de Xabi Alonso en su lucha por conquistar un nuevo título internacional.