Un extenista confiesa qué fue lo primero que hizo Sinner tras perder la final de Roland Garros ante Carlos Alcaraz

El tenista español consiguió remontar en la final del torneo parisino y llevarse la Copa de los Mosqueteros

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El tenista italiano Jannik Sinner
El tenista italiano Jannik Sinner (REUTERS/Stephanie Lecocq)

Caer en una final de Grand Slam es uno de los momentos más complicados en la carrera de un tenista. Más aún si la derrota llega frente a uno de los principales rivales en el circuito y tras haber estado tan cerca de la victoria, como ocurrió con Jannik Sinner en Roland Garros. El joven talento italiano disputó su primera final de Grand Slam ante Carlos Alcaraz, en un encuentro que se definió de forma dramática tras haber tenido tres pelotas de partido a favor. El desenlace fue una dolorosa derrota que, como cualquier experiencia de este nivel, dejó un impacto emocional.

Sin embargo, lo que Sinner hizo tras bajar del escenario de la Philippe-Chatrier ha dado que hablar. Darren Cahill, entrenador australiano y parte fundamental del equipo del italiano, reveló una curiosa anécdota sobre cómo el jugador decidió liberar parte de su frustración. En una entrevista durante los informativos de Wimbledon, Cahill relató que, al regresar a la zona exclusiva de jugadores después del partido, Sinner se dirigió directamente hacia un jarrón de caramelos que estaba disponible en ese espacio. Sin pensarlo dos veces, el tenista vació gran parte de su contenido como un pequeño desahogo tras la tensión acumulada durante las dos semanas de competición.

Según Cahill, este gesto tiene una explicación sencilla. Durante los 15 días del torneo en París, Sinner había mantenido un estricto control sobre su alimentación, una rutina detallada que los deportistas de élite suelen seguir para optimizar su rendimiento dentro y fuera de la pista. Renunciar a cualquier tipo de indulgencia, como los dulces, es parte del compromiso que asumen los jugadores en busca de alcanzar su mejor versión en los momentos más importantes. Sin embargo, perder la final en las circunstancias en las que lo hizo Sinner, cediendo un liderazgo momentáneo ante un rival tan destacado como Alcaraz, terminó por ser emocionalmente extenuante.

Jannik Sinner y Carlos Alcaraz
Jannik Sinner y Carlos Alcaraz en Roland Garros (Susan Mullane / REUTERS)

“Lo dio todo en el torneo, fue disciplinado y siguió su plan al pie de la letra”, explicó Cahill. “Pero después de perder, creo que necesitaba ese pequeño acto de liberación. Ese jarrón de caramelos fue su recompensa, aunque no hubiera sido la que esperaba”. El entrenador enfatizó que se trata de un recordatorio de la humanidad que reside en estos deportistas, a menudo idealizados como figuras casi imbatibles debido a su talento y logros.

Las secuelas de perder la final de Roland Garros

He pasado varias noches sin dormir”, expresó Sinner en sus declaraciones previas al torneo de Halle. “Aunque creo que las cosas están mejorando, ha sido difícil aceptar lo que ocurrió. Sigo pensando a menudo en ese partido”, confesó. No esquivó señalar cómo los detalles de aquella derrota le han perseguido: “Me lamento de esos tres puntos de partido que dejé escapar ante Alcaraz. Es inevitable pensar en los ‘y sí…’, pero debo superar esas emociones negativas y centrarme en lo que puedo hacer aquí en Halle”.

Los tres récords que Carlos Alcaraz ha conseguido lograr antes que Rafa Nadal.

Consciente de la importancia de mantener una fuerte preparación mental, Sinner buscó refugio en su entorno más cercano para superar el impacto emocional. Tras la final, regresó a su hogar en Italia junto a su familia y amigos, dejando de lado por unos días el exigente ritmo del circuito profesional. “He estado relajado con mi familia. Hicimos una barbacoa, jugué tenis de mesa, cosas normales, nada especial”, relató. Para el joven de San Cándido, compartir tiempo con sus seres queridos ha sido clave para recuperar energías y volver a sentirse enfocado. “Me gusta volver a casa cuando todo se vuelve abrumador. Allí es donde me siento seguro, con mis amigos y mi familia, que me conocen mejor que nadie. Ahora solo quiero dar el cien por cien en este torneo”, afirmó.