El Real Madrid se rearma para imponerse por la mínima a la Juventus y conseguir el billete a cuartos de final del Mundial de Clubes

Un destino llamado fútbol volvía a enfrentar una vez más a dos viejos conocidos con un pasado común, pero esta vez la historia se tiñó de blanco. Durante los primeros 30 minutos de partido, los merengues sucumbieron a la juventud de la Juventus. Las embestidas italianas fueron solventadas por Courtois que se hizo grande bajo palos para defender la zaga blanca. Y entonces despertaron y poco a poco recuperaron la sintonía que lucieron durante los dos últimos encuentros. Al poco de arrancar la segunda mitad, Gonzalo volvió a entrar en escena para adelantar los suyos. Con el tanto de la joven promesa blanca, que ya se ha ganado un puesto en la plantilla, el Real Madrid selló el pase a cuartos de final del Mundial de clubes.

Los blancos acudían a la cita ante La Vecchia Signora con una cara diferente. Ante el Salzburgo quedó en evidencia que la mano de Xabi Alonso comenzaba a notarse. Sobre el verde mostraron un juego de potencia y directo, que unido a una presión alta, les permitió sentenciar el encuentro antes del descanso. Era un nuevo Real Madrid y convencía. Con la confianza de quienes saben que las cosas pueden salir, aterrizaron en octavos de final para medirse a la Juventus. El club italiano acudía al torneo con un nuevo entrenador: Igor Tudor, que sigue buscando consolidar un proyecto que apuesta por jugadores jóvenes y que ya consiguió sacar la mejor versión del equipo en los dos primeros encuentros.

El duelo entre ambos era mucho más que una lucha por la supervivencia en el Mundial de Clubes, eran años de historia, de finales, de partidos, de auténticas batallas campales. Un encuentro marcado por el pasado y con un presente por decidir: el pase a cuartos de final. Durante los minutos iniciales fue la Juventus quien llevó el timón del partido, con una sucesión de ataques protagonizados por sus jóvenes estrellas. Yildiz penetraba por el medio para dar el último pase buscando a Kolo Muani y desesperar la defensa blanca, mientras Cambiaso y Conceiçao subían las bandas.

Tentaron la portería de Courtois una y otra vez. El gol para La Vecchia Signora parecía cada vez más cerca. Fueron muchos los disparos, pero el balón siempre acababa saliendo fuera o terminaba en las manos del portero madridista, para desesperación de los jugadores de la Juventus. Los minutos fueron pasando y esos ataques comenzaron a esparcirse en el tiempo, mientras el Real Madrid daba un paso adelante en busca de organizar al equipo y lanzarse al ataque.

Fue como un resurgir. De pronto, encontraron su sintonía con la que aproximarse a la portería de Di Gregorio. Pero los primeros 45 minutos llegaron a su fin sin que ninguno de los dos conjuntos pudiera adelantarse en el marcador. La segunda mitad, que arrancó con los mismos 22 protagonistas, evidenció aún más el giro de los blancos. Ahora eran ellos quienes tomaban el control del duelo, quienes rondaban la portería italiana, quienes se acercaban al gol, el cual no tardó en llegar. Fue en el minuto 54 de partido. Alexander-Arnold puso un centro al área que Gonzalo, con un gran salto a lo Santillana, remató para mandar el balón al fondo de la red y adelantar a los suyos.

A partir de ese momento, el Real Madrid se lanzó al ataque en busca en una nueva oportunidad para cerrar el partido cuanto antes. Pero esta no llegaba y la Juventus movió la plantilla para tratar de poner el duelo en tablas de nuevo. El partido se convirtió en un tira y afloja, donde, a pesar de la ventaja blanca, cualquier cosa podía ocurrir. Estaba completamente abierto. El tiempo jugaba en contra para la Juventus que en ningún momento bajó los brazos y trató de intentarlo hasta los últimos instantes, pero el gol no llegaba. Tampoco llegó para los blancos, que rondaron la portería con una chilena de Valverde y ocasiones desde fuera del área, remates… Nada fue suficiente.

El partido llegó a su fin sin que el marcador volviera a moverse y con el gol de la joven estrella blanca, el Real Madrid certificó su pase a cuartos de final, mientras que la Juventus decía adiós al torneo. El siguiente rival a batir de los de Xabi Alonso será el ganador del duelo entre el Borussia Dortmund y el Monterrey.