Malta acusó de dopaje a los jugadores de España del histórico el 12-1: “Durante el partido les salía ácido líquido de la boca”

El partido ante Malta daba acceso a la Eurocopa de 1984 y fue disputado el 21 de diciembre de 1983 en el estadio Benito Villamarín

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Santillana anota uno de sus
Santillana anota uno de sus tres goles ante Malta (EFE).

Uno de los partidos que más se recuerda de la selección española, además del Mundial de 2010 con el gol de Iniesta o las finales de la Europa, es el partido ante Malta que daba acceso a la Eurocopa de 1984, disputado el 21 de diciembre de 1983 en el estadio Benito Villamarín. Aquel en que La Roja fue tan superior que consiguió cerrar el encuentro con un holgado resultado: 12-1. Aquella noche, España necesitaba ganar por al menos 11 goles de diferencia para clasificarse, y lo logró con una épica goleada. Sin embargo, desde entonces, este partido ha quedado envuelto en controversias debido a las acusaciones lanzadas desde Malta sobre lo ocurrido dentro y fuera del campo.

En un episodio de Anatomía de..., el programa de La Sexta, los periodistas y protagonistas analizaron lo ocurrido y trataron de reconstruir los hechos y explorar las denuncias que décadas después siguen levantando suspicacias. Entre las intervenciones destacadas estuvo la de Julio Maldonado, conocido como “Maldini”, uno de los periodistas deportivos más reconocidos en España, quien en 2018 entrevistó a los jugadores malteses que vivieron de primera mano aquella derrota. En sus declaraciones, los futbolistas malteses aseguraron que España pudo recurrir a métodos cuestionables, incluyendo intoxicaciones y posibles casos de dopaje.

En los testimonios recogidos por Maldini, los futbolistas de Malta narraron situaciones sospechosas que, según ellos, marcaron el devenir del partido. Uno de los relatos más llamativos fue el de un supuesto hombre que ingresó al vestuario maltés antes del inicio del juego. “Recuerdo que entró un hombre pequeño vestido de blanco con una bandeja grande de limones cortados”, aseguró uno de los jugadores. “Después de chupar los limones, nos empezamos a sentir bastante mal. Me sentía como borracho, como si hubiese estado toda la noche de fiesta”, añadió otro.

El partido entre España y
El partido entre España y Malta (imagen de redes sociales)

Además de estas acusaciones, los jugadores de Malta afirmaron que también notaron comportamientos extraños por parte de sus rivales españoles. Según sus versiones, observaron detalles inusuales durante el juego, como espuma blanca en la boca de algunos futbolistas de España. “Noté que durante el partido les salía ácido líquido”, declaró uno de los protagonistas malteses. Estas apreciaciones llevaron a algunos a señalar la posibilidad de que los jugadores españoles hubieran recurrido al dopaje. “Hoy día hay controles antidopaje, pero antes no había nada y todo el mundo tenía libertad para hacer lo que quisiera”, sentenciaron.

Frente a estas acusaciones, los jugadores españoles de aquel partido también ofrecieron su perspectiva en el programa. José Antonio Camacho, quien fue una de las figuras más destacadas de esa generación, desmintió rotundamente las insinuaciones de dopaje. “No sabíamos ni lo que eran los esteroides. Los esteroides fueron las dos cervezas que me tomé después del partido”, bromeó el exjugador del Real Madrid, defendiendo la limpieza de la victoria.

Asimismo, Señor, autor del mítico duodécimo gol que selló el pase de España a la Eurocopa, se mostró tajante y emocionado al hablar del partido. “¿Es que no puede haber algo que sea de verdad bonito, por mérito? ¿Todo tiene que tener un lado oscuro?”, expresó con frustración, subrayando que la clasificación fue el resultado del trabajo del equipo y de una noche excepcional.

Poli Rincón España-Malta

El 12-1, historia de la selección española

A pesar de las sospechas que siempre han rodeado a este partido, lo cierto es que el 12-1 frente a Malta sigue siendo considerado una hazaña histórica en el fútbol español. España logró remontar las adversidades, combinando talento, motivación y una gran presión mediática que les impulsó a conseguir el resultado necesario. Además, esta victoria los llevó a la Eurocopa de 1984, un torneo en el que finalmente alcanzarían la final, cayendo ante la Francia de Michel Platini.

Sin embargo, para Malta, este episodio permanece como una herida abierta. Sus jugadores mantuvieron la narrativa de sentirse perjudicados aquella noche, ya sea por las condiciones extradeportivas, los detalles del encuentro o, sencillamente, por un resultado que, desde su perspectiva, desafió toda lógica. El debate sobre lo sucedido en el Benito Villamarín en diciembre de 1983 probablemente nunca llegará a un consenso. Para algunos, es una gesta memorable, la perfecta combinación de lucha y talento deportivo; para otros, es un episodio empañado por sospechas. Lo que es indiscutible es que ese 12-1 forma parte de la memoria colectiva del fútbol y permanece como un tema de discusión incluso décadas después.