El deportivo gesto de Alcaraz durante el partido ante Ben Shelton: “Me iba a sentir culpable si no decía que ese punto no era mío”

Carlitos ya está en cuarto de final de Roland Garros. Desde que aterrizó en París, el español solo tenía un objetivo en mente: llegar a la final y revalidar el título. Hasta la fecha, ha mostrado su mejor tenis, con pocos errores y muchos aciertos, y una solidez que hacía tiempo no lucía sobre la pista. Este domingo, volvió a demostrar una vez más su solidez en la tierra, para llevarse una trabajada victoria ante el estadounidense Ben Shelton. Aunque durante el partido no solo fue su tenis el que brilló, sino también su deportividad con sus rivales.

El partido entre Carlos Alcaraz y Ben Shelton en Roland Garros no pasará desapercibido en esta edición del torneo. La intensidad y calidad desplegada por ambos jugadores lo convirtieron en un espectáculo inolvidable. Pero, además de los golpes magistrales, lo que realmente marcó la diferencia fue la deportividad demostrada en cada instante del enfrentamiento, especialmente por parte del jugador español, que ofreció una lección de honestidad y valores del deporte frente a miles de espectadores que abarrotaban la Philippe Chatrier.

Uno de los episodios más destacados del encuentro tuvo lugar durante el inicio del segundo set, en un juego que se extendió por más de 15 minutos, evidenciando el nivel de lucha y exigencia en la pista. Con el marcador igualado a 30-30, Alcaraz subió a la red para devolver una derecha potente de Shelton. El murciano logró colocar la pelota en el lado contrario, cerrando un punto que fue celebrado con fervor por los asistentes.

La pista se llenó de aplausos y vítores, mientras Shelton miraba al horizonte con resignación, aceptando lo que parecía un punto perdido. Sin embargo, en un gesto inesperado, Carlitos se dirigió al juez de silla para comentar que el punto no debía ser suyo, ya que había soltado la raqueta justo antes de impactar la pelota. Este detalle había pasado desapercibido para todos, incluidos los jueces, pero no para el español, que priorizó su honestidad por encima de cualquier otra consideración.

El juez reconoció el gesto y otorgó el punto a Shelton, quien, como resultado, tuvo la oportunidad de una bola de break, aunque más tarde no logró concretarla. La decisión de Alcaraz sorprendió no solo a los espectadores, sino también a los comentaristas y medios internacionales, que no tardaron en destacar la nobleza del joven tenista. “Era el hot shot, el golpe del día, pero me hubiera sentido mal conmigo mismo. Me iba a sentir culpable si no decía que ese punto no era mío porque la raqueta no la tenía en la mano. Quiero ser sincero conmigo mismo y con mi rival”, detalló Alcaraz en rueda de prensa.

Y añadió: “Esto es el deporte, o debería ser, ser justo con el oponente y contigo. Sabía que era ilegal y por eso lo he dicho. En el primer set, Ben ha hecho lo mismo conmigo cuando me ha dicho que repitiéramos un saque cuando había rozado la red. Es lo justo, esto es deporte”. Y es que, como destacó Carlitos eso es el deporte.

Al finalizar el encuentro, Alcaraz no solo celebró una victoria más en su haber, sino que también reflexionó acerca de estos episodios, destacando la importancia de la deportividad dentro y fuera de la pista. “Nos llevamos muy bien fuera de pista, en la pista no hay amigos, pero una de las grandes cosas que hay que mostrar es que hay que saber perder y aceptar la derrota aunque te duela. Me ha dicho algo que no he entendido del todo bien, pero me lo quedo para mí”, destacó el español.

El partido entre Alcaraz y Shelton será recordado no solo por la intensidad y calidad de su juego, sino como un ejemplo de que los valores del deporte están por encima del resultado final. El gesto de los dos tenistas fue una muestra de respeto y justicia que no solo enaltece a quienes lo vivieron en directo, sino que refuerza el mismo espíritu del tenis como un deporte de caballeros.