El pasado domingo 25 de mayo, Roland Garros realizó un homenaje a Rafa Nadal, el rey de la pista batida, en general, y de París, en particular. Al acto acudieron algunos de sus rivales y amigos como Andy Murray, Novak Djokovic y Roger Federer. El suizo ha sido uno de los tenistas más importantes en la carrera del español, con quien ha protagonizado grandes partidos. En conversación con Álex Corretja, Federer rememoró el único torneo Roland Garros que consiguió ganar a lo largo de su carrera.
Federer reconoció que esa victoria marcó un hito especial en su carrera, ya que implicó completar su grandioso palmarés de torneos Grand Slams, una hazaña reservada para pocos en la historia del deporte. “Significó mucho para mí porque era el último Grand Slam que me faltaba. Yo había ganado todos los demás, creo que en 2004, así que tuve que esperar unos cinco o seis años para ganar el Abierto de Francia”, expresó el tenista, dejando en claro el significado simbólico de ese triunfo, que durante varias temporadas estuvo fuera de su alcance debido al dominio absoluto de Nadal en la arcilla parisina.
El camino hacia esa consagración, sin embargo, estuvo cargado de desafíos y una presión particular debido a la inesperada eliminación de su mayor rival. En 2009, Nadal sufrió una sorpresiva derrota en los octavos de final ante el sueco Robin Söderling, un resultado que dejó abierta una oportunidad única para Federer. “La semana se me hizo interminable porque Rafa perdió. Creo que fue en cuarta ronda y yo tenía que ganar otros tres o cuatro partidos antes de poder ganar el Abierto de Francia”, recordó el suizo. Esta situación generó una carga emocional añadida, ya que sabía que el cuadro, al menos en teoría, se tornaba más accesible al no tener que enfrentarse al imponente Nadal.
Federer no ocultó el alivio que sintió al finalmente alcanzar su objetivo. “La presión era enorme porque sabía que, en teoría, no tendría que enfrentarme a Rafa. Así es el tenis a veces, pero el alivio fue increíble”, explicó sobre el desenlace del torneo. A pesar de la derrota de Nadal, el suizo no subestimó el peligro que representaba Söderling, un jugador que llegaba a la final tras haber eliminado al gran favorito. Con temple y técnica, Federer superó al sueco y logró alzar el trofeo en una lluviosa jornada en París, marcando un momento invaluable en su carrera.
A lo largo de la entrevista, Federer también se tomó un momento para rendir homenaje a la hegemonía que Nadal ha construido en Roland Garros, donde ha sido campeón en catorce ocasiones, un récord único en la historia del tenis. “Nunca volví a tener otra oportunidad. Rafa estaba allí, en la puerta, para decirme: ‘Lo siento, amigo, me toca otra vez’. Es increíble lo dominante que ha sido aquí”, mencionó Federer con admiración. Las palabras del suizo reafirmaron la rivalidad y el respeto mutuo que siempre han caracterizado su relación tanto dentro como fuera de la cancha.
Roland Garros y Rafa Nadal
El suizo finalizó destacando lo significativo que fue competir en Roland Garros junto a Nadal, a quien considera uno de los mayores referentes del tenis en polvo de ladrillo. “Estoy muy feliz de que haya conseguido la placa, ya sabes, para siempre, no solo por un año o algo así, y creo que significó mucho para Rafa. Así que me siento muy honrado de haber tenido la oportunidad de jugar contra Rafa en esta pista”, añadió Federer.
La victoria de 2009 en Roland Garros no solo completó el Grand Slams de carrera de Federer, sino que demostró su capacidad para adaptarse y mantenerse competitivo a lo largo de los años. Aunque aquel título sigue siendo el único que obtuvo en París, su recorrido, marcado por el peso de la historia y la sombra constante de Nadal, simboliza la perseverancia y grandeza que lo definen como uno de los mejores atletas de todos los tiempos.