La temporada que el Real Madrid se llevó LaLiga del ‘Clavo Ardiendo’ a pesar de tener los mismos puntos que el FC Barcelona

Este domingo, el FC Barcelona recibe al Real Madrid en Montjuic para disputar el último Clásico de la temporada, el partido que podría decantar LaLiga

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El Real Madrid gana la
El Real Madrid gana la Liga en la temporada 2006-2007 (imagen de redes sociales)

LaLiga ha entrado en la recta final. El FC Barcelona se encuentra a la cabeza, seguido muy de cerca por el eterno rival, de quien tan solo distan cuatro puntos. Los blancos, a pesar de protagonizar una temporada gris tirando a negro, han conseguido mantenerse en la lucha por el título liguero. A remolque en muchas ocasiones para no ampliar la distancia con los azulgranas y perder la oportunidad de maquillar la temporada. Este domingo, el Clásico podría elevar al equipo Hansi Flick como ganador, a falta de tres partidos. Pero, si los blancos consiguen la victoria, se pondrían tan solo a un punto. El escenario se percibe complicado para los de Carlo Ancelotti, aunque no sería la primera vez que lo logran.

Corría el año 2007, el Real Madrid, entonces liderado por Fabio Capello, no vivía su mejor momento. El Santiago Bernabéu era un incendio partido tras partido, con críticas al juego de los blancos, que no llegaban a encontrarse, y contra el propio técnico italiano, quien incluso llegó a hacerle una peineta a la grada. Un gesto de rabia que no pasó desapercibido ante las cámaras. En el lado opuesto de la balanza, el FC Barcelona, que había permanecido toda la temporada a la cabeza de la tabla y la distancia entre los dos grandes equipos españoles cada vez era más amplia.

El club blanco protagonizó grandes remontadas aquel año, tirando de esa esencia y ese algo que solo ellos tienen y que les ha acompañado a lo largo de la historia para poder dar la vuelta a situaciones imposibles, esas en las que cualquiera habría bajado los brazos menos ellos. En la jornada 26, el Real Madrid consiguió un histórico 3-3 en el Camp Nou, que no les permitió reducir la distancia, pero sí llenar al equipo de confianza. A partir de ese momento, comenzaron a recortar distancias, al mismo tiempo que los jugadores organizaron una campaña para pedir apoyo a la afición, que fue conocida como la famosa Cofradía del Clavo Ardiendo.

Frank Rijkaard y Messi (Back
Frank Rijkaard y Messi (Back Page Images/Shutterstock)

El FC Barcelona, con Frank Rijkaard al frente del banquillo, había ido toda la temporada viento en popa a toda vela, pero en las últimas jornadas comenzó a desinflarse. Perdió en La Romareda y después en el estadio de La Cerámica, entonces conocido como El Madrigal. En su casa, en la ciudad condal, empataron contra el Betis. Los de Capello sabían que si igualaban a punto al eterno rival, el título liguero sería blanco, dado que habían ganado el duelo directo con su máximo rival (empataron a tres en el Camp Nou y ganaron por 2-0 en el Santiago Bernabéu).

El ‘Tamudazo’ y la remontada del Real Madrid ante el Mallorca

Tal vez sea aquí donde se origina la supuesta conexión entre el Real Madrid y el Espanyol. En aquella jornada crucial, el equipo blanco perdía 2-1 frente al Zaragoza en La Romareda, lo que comprometía su posición como líder del campeonato, ya que el Barcelona estaba venciendo al Espanyol por el mismo marcador en el Camp Nou.

Van Nistelrooy y Sneijder (Shutterstock)
Van Nistelrooy y Sneijder (Shutterstock)

El desenlace llegó en un tramo final de alta tensión. En el minuto 89, Van Nistelrooy logró el gol del empate para el Madrid, manteniéndolo con opciones. Sin embargo, lo realmente decisivo ocurrió instantes después, cuando Tamudo, delantero del Espanyol, igualó el marcador contra el Barça, con el famoso Tamudazo. Las imágenes de los jugadores del Real Madrid celebrando desde el banquillo el gol del equipo perico quedaron para la historia, pues ese tanto fue clave para que el conjunto blanco acariciara el título de La Liga.

La última jornada fue agónica para ambos equipos. Se lo jugaban todo en el último partido. El Real Madrid se enfrentaba al Mallorca en el Santiago Bernabéu y únicamente dependía de sí mismo para alzarse con el título, es decir, necesitaba ganar. Al descanso, los blancos se encontraban perdiendo por 0-1, y Van Nistelrooy se había lesionado. El cielo del templo empezaba a nublarse por momentos. Nada más comenzar los segundos 45 minutos, Beckham se lesionaba también. Reyes fue el elegido para sustituir al inglés. Lo que todavía no sabían era que esa noche se convertiría en el héroe del madridismo.

El sevillano fue el autor del tanto del empate. De sus botas nació también el segundo gol, gracias a un centro que remató Diarra al fondo de la red. El tercero fue un impecable zurdazo que provocó que el estadio se cayera y el madridismo viera nacer a su nuevo héroe. El Bernabéu levitó con el pitido final y con el marcador señalando 3-1. Los suyos habían tirado de corazón para arrebatar el título a Messi, Ronaldinho y Eto’o, entre otros, quienes ya se veía campeones desde prácticamente el ecuador de la temporada.

Los más de 20 años de Florentino Pérez como presidente del Real Madrid: del fracaso de los “galácticos” a los audios contra Casillas y Raúl o la Superliga.

Los blancos se llevaron la “Liga de las remontadas”, “La Liga del Clavo Ardiendo”. Se llevaron una liga que parecía azulgrana, pero se tiñó de blanco en los últimos instantes. Esta temporada, la situación es similar. El FC Barcelona ha registrado una temporada impecable, en la que no caben los peros, con un estilo de juego directo y efectivo. Mientras los blancos han vivido una campaña sombras que luces, con destellos de grandeza y grandes remontadas, como la protagonizada ante el Borussia Dortmund en Champions, pero también con grandes tropiezos como las derrotas en todos los Clásicos o ante el Espanyol o el Valencia, así como un estilo de juego que no termina de convencer.