43 años tiene Fernando Alonso, nada menos. El piloto asturiano es el más mayor de la parrilla de salida, donde compite con jóvenes que tienen la mitad de edad que él, aunque esto no es un impedimento para él. Como demostró durante el GP de Singapur, es el que mejor soportó las condiciones de la competición y, mientras el resto de pilotos necesitaron chalecos helados o toallas mojadas para reponerse, el asturiano mostraba mucho mejor estado. Y lo cierto es que tras sus últimas declaraciones parece que habrá Nano para rato, dado que ya se pone objetivos de cara a los próximos dos o tres años.
“Por el momento no. Existe algo muy atractivo que es ganar el Gran Premio de Mónaco en Fórmula 1, ganar Le Mans en carreras de resistencia y ganar la Indy 500 en óvalos, lo que constituye la Triple Corona del automovilismo. Intenté la Indy 500 tres veces y no lo logré”, fueron las palabras del piloto de Aston Martin ante la pregunta de si estaría pensando en volver a las 500 Millas de Indianápolis. A lo que añadía: “Pero por el momento no está en mis planes. Estoy muy, muy concentrado en la Fórmula 1 ahora. Durante los próximos dos o tres años quiero ganar el tercer título mundial. Esta es mi primera y única prioridad en este momento. Y después, porque tendré 45, 46, ya veremos cuando llegue el momento cómo estoy”.
Y es que la llegada de Adrian Newey a Aston Martin ha supuesto todo un avance en la mejora del monoplaza de Fernando Alonso. El británico es la nueva estrella de la escudería de cara a los objetivos marcados para el año 2026, año en que esperan contar con un coche que llegue al asturiano a ser campeón del mundo. Con un ingeniero de la talla de Newey podría ser posible conseguir los retos que se propone la escudería.
Otro gran reto pendiente de Fernando Alonso
A pesar de que actualmente se encuentra centrado en la Fórmula 1 y en ganar su tercer Mundial, también piensa en otro gran reto: “Creo que mi próximo mayor desafío será el Rally Dakar. Si puedo ganar el Dakar, creo que será enormemente gratificante para mí personalmente porque puedo ganar en Fórmula 1, puedo ganar en carreras de resistencia, ganar en Le Mans y Daytona. Y si puedo ganar también en rallyes, significará mucho para mí como piloto”.
Respecto a un posible regreso a la Indy 500, asegura: “Existe algo muy atractivo que es ganar el Gran Premio de Mónaco en Fórmula 1, ganar Le Mans en carreras de resistencia y ganar la Indy 500 en óvalos, lo que constituye la triple corona del automovilismo. Intenté la Indy 500 tres veces y no lo logré. Es lo único que me falta. Creo que el compromiso que requerirá ir a Indy 500, la cantidad de aprendizaje que tendré que rehacer de nuevo, será demasiado. Es lo que pienso ahora. No puedo decir el 100%, pero será demasiado”. Lo que está claro es que todavía queda Fernando Alonso para rato, de momento continuará en la Fórmula 1, aunque en un futuro podríamos verle en el Rally Dakar.
Últimas Noticias
Una operación a corazón abierto y una millonaria deuda con el Ayuntamiento de Liverpool: el técnico que busca acabar con el Real Madrid en Champions
Mikel Arteta se enfrenta en cuartos de final de la competición europea con el club blanco

Investigado el jugador del RCD Espanyol Álvaro Aguado por una presunta agresión sexual contra una trabajadora del club en una discoteca de Barcelona
Los hechos ocurrieron en junio de 2024 en la discoteca Opium
El futbolista con más dinero que Cristiano Ronaldo: su empresa está valorada en unos 5.000 millones de euros
En el año 2013, con 35 años y una extensa carrera profesional que le llevó no solo a vestir la camiseta de los diablos rojos, sino también la del Everton, Tottenham, Sunderland y el Lazio, decidió poner fin a su trayectoria y pasar al ámbito de los negocios
La tabla de goleadores de LaLiga de España al término de la jornada 30
Avalancha de goles comienzan a caer en la liga española y estos son sus máximos rompe redes

Borja Iglesias visita a Jasper Cillessen tras el choque desafortunado entre ambos que provocó una perforación del intestino delgado al portero
Los hechos se produjeron el pasado 31 de marzo en Balaídos, en un partido entre el Celta y Las Palmas
