Eduardo Casanova, director de ‘Silencio’, la serie de Movistar Plus+ sobre vampiras: “Quería hacer una comedia sobre el SIDA para luchar contra los estigmas”

El actor y director habla con Infobae España sobre esta ficción imaginativa y reivindicativa que rompe con todo tipo de géneros

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Eduardo Casanova da un paso
Eduardo Casanova da un paso más allá con esta serie de vampiras lésbicas en 'Silencio', sobre la pandemia de SIDA

Coincidiendo con el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, se estrena en Movistar Plus+ la primera serie creada por Eduardo Casanova. El director, que ya había demostrado poseer un poderoso estilo visual y ser un contundente creador de imágenes, se inserta ahora en este formato después de sus películas Pieles y La piedad.

Se trata de un proyecto se surgió de la ONG Apoyo Positivo y que el director decidió convertir en una propuesta en la que pudiera seguir ampliando su imaginario al mismo tiempo que consiguiera crear conciencia alrededor del VIH, centrándose de forma especial en la pandemia de SIDA de los años ochenta.

Para ello compone una comedia repleta de imaginación y diálogos chispeantes alrededor de una familia de vampiras que transitan a lo largo de los siglos hasta que, una de ellas, se enamora de una mujer que ha contraído la enfermedad. En el reparto encontramos a Lucía Díez, Ana Polvorosa, María León, Carolina Rubio, Mariola Fuentes, Leticia Dolera y Omar Ayuso.

Una comedia para hablar del SIDA

Pregunta: ¿Qué ha significado este proyecto para ti?

Respuesta: Yo siento que hay algo inherente a todos nosotros que es la identidad y eso está presente en esta serie porque forma parte de mi universo, pero también me pedía el cuerpo cambiar y, en este caso, quería hacer una comedia. Así que creo que me ha salido algo diferente. Incluso creo que utilizo menos el rosa, que es como mi marca de estilo (ríe). En realidad, yo dirijo para quitarme a mí de en medio, para contar una historia y, en este caso, una lucha social.

P: Sin embargo, eres un director que siempre ha apostado por hacer cosas diferentes y eso es una maravilla dentro del audiovisual español

R: Pues es fuerte porque yo a veces he intentado perder mi esencia ya que me agota ser yo mismo. Yo creo que a todo el mundo le pasa, que piensa que se repite todo el rato. Así que yo apoyo mucho a la gente que no quiere ser una misma, que quiera encontrar nuevas formas de ser. En ese sentido, quiero seguir haciendo cosas nuevas, intentar hablar para un público más amplio, encontrar nuevos formatos, nuevas cosas para no aburrirme. Porque mi problema es que me aburro con una facilidad tremenda y eso creo que también es bueno.

Tráiler de 'Silencio', el nuevo proyecto de Eduardo Casanova que se estrena en Movistar Plus

Pregunta: Háblame del origen del proyecto

Respuesta: Pues la organización Apoyo Positivo lleva muchos años haciendo un trabajo de activismo a través de su proyecto Indetectables gracias al que producen cortometrajes. A mí me encantaba esta iniciativa, pero no quería caer en algo panfletario, así que decidimos hacer algo diferente y cambiar un poco la narrativa del VIH y el SIDA, sin perder la crítica política y social.

En ese sentido, me interesó insertar el proyecto dentro del género fantástico y a través de una lenguaje en el que hubiera humor. Además, también quise que las mujeres seropositivas fueran las protagonistas, porque han estado muy invisibilizadas dentro del colectivo y en la pandemia de VIH.

P: Por qué crees que sigue siendo importante informar sobre las enfermedades de transmisión sexual

R: Creo que la problemática de la pandemia del VIH/ SIDA sigue activa a día de hoy y sigue habiendo muchísima desinformación, porque además no es únicamente un conflicto exclusivo LGTBI, sino que nos atraviesa a todos y a todas, porque es una enfermedad que no entiende de género ni de condición. Así que en absoluto es un tema obsoleto. Pero también creo que era necesario rodearlo de un poco de fantasía y ahí es cuando se me ocurrió introducir la figura del vampiro, más bien de la mujer vampira y su relación con la sangre, con los fluidos, pero que además fueran lesbianas, que no estuvieran al servicio del conde de turno.

Reivindicar los márgenes y el ‘fantaterror’

P: ¿Cómo concebiste a estas vampiras desde el punto de vista estético y plástico?

R: La estética siempre es importante en mis trabajos y lo va a seguir siendo, porque es mi forma de narrar, pero esta vez la quería poner más al servicio de la historia. Ya sabes que me interesan mucho los márgenes, tanto las personas como el cine y, en ese sentido, creo que hay un género, el ‘fantaterror’, el terror que se hacía en los 70, que está muy desprestigiado. Y yo quería reivindicar toda esa escuela de Armando de Ossorio (como su película La endemoniada), de Jess Franco, de Paul Naschy. Por eso rodamos una parte de la serie en 16 mm. y otra con una Alexa Digital. Pero bueno, quería hacer algo de serie B y reescribir una historia de 'monstruas’. Porque tenemos a Frankenstein, a Drácula, a la Momia, que son todos hombres. Así que ahora les toca a ellas.

El director Eduardo Casanova presentó
El director Eduardo Casanova presentó en el Festival de Sitges (tras pasar por el de Locarno) su serie 'Silencio'

P: Háblame del título, Silencio

R: Creo que estamos viviendo un momento muy concreto en el mundo donde romper el silencio cuesta mucho trabajo, incluso mucho dinero. Cuesta superar los miedos, porque a veces no se tienen las suficientes herramientas. Se han conseguido muchas cosas desde el movimiento feminista y LGTBI, pero el 1 de diciembre, el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, pasan pocas cosas. Las personas que viven con el virus siguen estando al margen y lo viven en silencio y sufren ese estigma. Hay que recordar que hay 48 países en los que ser ‘seropositivo’ es ilegal. Así que es importante romper ese silencio, porque trae mucho sufrimiento a mucha gente.

P: Las estadísticas en ese sentido deben resultar escalofriantes

R: A día de hoy, el 76% de las personas con VIH , no le han contado a ningún familiar, a su pareja, a sus amigos o, en el entorno de trabajo, que tienen el virus, porque seguramente serían rechazados. Eso es terrible, toda una olla a presión que está a punto de reventar. Por eso hay que hablar de este tema a día de hoy. ¿Cuál es el problema que tienen las personas con VIH en la actualidad? El silencio. El SIDA puede que ya no te mate gracias a la medicación y a los avances farmacológicos, pero sigue perpetuándose el estigma y de ahí se genera rechazo, enfermedades de salud mental que sí son mortales. El VIH ya no mata, pero la depresión sí, es una especie de muerte mental, muerte social.

P: En el fondo, ¿qué querías reivindicar con esta serie?

R: Yo creo que todos los maricones hemos crecido con el imaginario de Philadelphia, que es una película de terror pesimista que nos ha hecho follar con miedo. Incluso con el uso del preservativo. Entonces es muy importante aportar nuevas visiones narrativas sobre el tema. Yo no quiero ya ver películas sobre el SIDA con las que me ponga a llorar y me depriman. Creo que reír es un síntoma santísimo que debe adoptar nuestra sociedad, porque la comedia es síntoma de ‘sanación’ de lo peor que nos ha pasado.

P: ¿Qué piensas que supone esta serie dentro del clima ultraconservador en el que vivimos?

R: Yo creo que los pensamientos ultraconservadores siempre han estado ahí, lo que pasa es que ahora tienen influencia real en la sociedad. Por eso, hay que seguir creando sin miedo.

'Silencio' de Eduardo Casanova (Movistar
'Silencio' de Eduardo Casanova (Movistar Plus+)

P: ¿Y qué pasa si no se habla?

R: Romper ese silencio a veces conlleva a la cancelación, y la eso conduce a la pérdida de trabajo y que otras personas ocupen un puesto que no deberían.

P: Entonces, para ti, ¿qué significa callar?

R: No posicionarse por miedo. Por ejemplo, frente al genocidio en Palestina.

P: Eso es algo que ni Rosalía se ha atrevido a hacer

R: Claro, por miedo a que te cancelen proyectos. Y cuando te cancelan proyectos, pierdes trabajo. Y cuando pierdes trabajo, pierdes dinero. Es todo un tejemaneje del sistema capitalista para que te mantengas callado mientras y otras personas con pensamientos más recalcitrantes puedan ocupar el lugar de opinión. Y eso es una putada.