La película que se basa en el asesinato de una niña de 5 años en Gaza: la verdadera historia de Hind Rajab que provoca conmoción e indignación

La directora Kaouther Ben Hania utiliza los audios reales de la pequeña pidiendo ayuda hasta que el ejército israelí la acribilló

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Una fotografía de Hind Rajab
Una fotografía de Hind Rajab sostenida por uno de los miembros del equipo de 'La voz de Hind' en el pasado Festival de Venecia. REUTERS/Yara Nardi

Se estrena por fin en nuestro país La voz de Hind, la película de la directora tunecina Kaouther Ben Hania que generó un profundo impacto en el pasado Festival de Venecia donde se presentó y ganó el Gran Premio del Jurado. Además, ha sido seleccionada para representar a Túnez en los próximos premios Oscar.

La película se ha convertido en un símbolo de denuncia y memoria, y ha sido calificada por la crítica como una de las obras más conmovedoras y necesarias del año al reconstruir el asesinato de la niña palestina Hind Rajab, de seis años, durante la invasión israelí de Gaza en enero de 2024.

El 29 de enero de 2024, Hind viajaba en un coche junto a sus tíos y cuatro primos cuando el vehículo fue atacado por soldados israelíes en el barrio de Tel al-Hawa, en Gaza. Solo ella sobrevivió inicialmente al asalto, permaneciendo durante horas en contacto telefónico con los voluntarios de la Media Luna Roja Palestina, que intentaban coordinar su rescate.

Una escena de 'La voz
Una escena de 'La voz de Hind', mientras escuchan los audios reales de Hind Rajab

Finalmente, tanto la niña como los dos sanitarios que acudieron en su ayuda murieron bajo el fuego de los tanques israelíes. Las grabaciones de las últimas conversaciones de Hind, difundidas en internet, han sido escuchadas por millones de personas y han servido de base para la película.

Cómo cuenta la tragedia la película de Ben Hania

Kaouther Ben Hania explicó que la decisión de contar la historia desde la perspectiva de los voluntarios de la Media Luna Roja responde a la necesidad de transmitir la impotencia que vivieron quienes intentaron salvar a la niña. Según la directora, “el trabajo de esas personas se ve prácticamente imposibilitado por un sistema basado en una burocracia kafkiana y en las brutales acciones militares impuestas por la ocupación”.

Ben Hania ha subrayado que, mientras en otros lugares una ambulancia tarda minutos en llegar, en Gaza la vida se vuelve insostenible por la maraña de normas y restricciones.

La película, íntegramente rodada en el centro de emergencias de la Media Luna Roja, prescinde de imágenes explícitas de destrucción o violencia. En su lugar, se centra en la voz real de Hind y en la angustia de quienes intentaron socorrerla.

La directora ha relatado que, tras escuchar por primera vez las palabras de la niña en internet, sintió “una enorme pena, pero también impotencia”, y que la voz de Hind representa “la voz misma de la hambruna en Gaza, del genocidio, de la impotencia frente a la injusticia”.

La actriz Saja Kilani en
La actriz Saja Kilani en 'La voz de Hind'

El enfoque de Ben Hania combina elementos de documental y ficción, utilizando los audios originales de Hind junto a dramatizaciones de los hechos. La directora ha reconocido que, aunque consideró brevemente la posibilidad de emplear a una actriz infantil, la madre de la niña insistió en que se utilizara la voz real de su hija para que no fuera olvidada y para reclamar justicia.

El reparto de la película está compuesto íntegramente por actores palestinos, muchos de los cuales han vivido experiencias personales similares a las que se narran en la cinta. Motaz Malhees, que interpreta a Omar, el trabajador de la Media Luna Roja que habla con Hind, confesó que escuchar la grabación durante el rodaje le hizo revivir su propia infancia en Yenín, y que sufrió ataques de pánico durante la filmación.

Tráiler 'La voz de Hind'

La utilización de los audios reales de la niña ha suscitado debate sobre los límites éticos del cine. Ben Hania ha defendido que su intención es incomodar al espectador, ya que “el mundo ha llegado a normalizar la muerte de niños en Gaza, y eso es abominable”. La directora considera que el cine debe generar emociones y confrontar al público con el sufrimiento que se esconde tras las cifras de víctimas.

Una historia que ha trascendido fronteras

La historia de Hind Rajab ha tenido una amplia repercusión mediática y ha sido objeto de investigaciones por parte de organizaciones de derechos humanos y medios internacionales. Informes de Euro-Mediterranean Human Rights Monitor, Forensic Architecture y el Washington Post han concluido que el coche en el que viajaba la familia de Hind fue atacado deliberadamente por tanques israelíes, y que la ambulancia enviada para rescatarla fue destruida con un proyectil de fabricación estadounidense.

La Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado ha considerado que estos hechos podrían constituir crímenes de guerra.

La madre de Hind ha pedido reiteradamente que se haga justicia y que los responsables rindan cuentas. La Autoridad Nacional Palestina ha solicitado a la Corte Penal Internacional que investigue la muerte de la niña y de los trabajadores de emergencia. Además, la Fundación Hind Rajab, con sede en Bruselas, ha presentado denuncias por crímenes de guerra contra varios oficiales israelíes.

Kaouther Ben Hania con el
Kaouther Ben Hania con el León de Plata que corresponde al Gran Premio del Jurado del Festival de Venecia por 'La voz de Hind'. REUTERS/Yara Nardi

La película ha contado con el respaldo de figuras internacionales como Brad Pitt, Joaquin Phoenix, Rooney Mara y Alfonso Cuarón, que han participado como productores ejecutivos. Ben Hania ha señalado que el apoyo de estos nombres ha sido fundamental para dar visibilidad a la obra y contrarrestar la deshumanización de los árabes en el cine de Hollywood.

La directora ha manifestado su negativa a que la película se proyecte en Israel, argumentando que “estrenarla allí sería como validar o normalizar la ocupación”. En una entrevista con el Corriere della Sera, Ben Hania ha afirmado: “Como activista, no quiero que mis películas se distribuyan en Israel”.

Un símbolo como Ana Frank

La figura de Hind Rajab se ha convertido en un símbolo de la tragedia palestina, llegando a ser comparada con Ana Frank por su capacidad para representar el sufrimiento de la infancia en contextos de violencia extrema.

El caso ha inspirado homenajes en todo el mundo, como el cambio de nombre del histórico Hamilton Hall de la Universidad de Columbia, en Nueva York, rebautizado como “Hind’s Hall” por los estudiantes en protesta por la situación en Gaza. Además, el rapero estadounidense Macklemore ha dedicado la canción Hind’s Hall a la memoria de la niña, destinando los ingresos a la UNRWA.

La repercusión de la película y de la historia de Hind Rajab ha puesto de relieve la normalización de la violencia contra la infancia en Gaza y ha reabierto el debate sobre la responsabilidad política y mediática en la cobertura de estos hechos. La directora insiste en que “mostrar lo que pasa ya no sirve”, y que la anestesia frente a la violencia solo puede romperse enfrentando al espectador con la realidad a través del arte y la memoria.