Mujeres víctimas de violencia vicaria alzan la voz en un documental contra un sistema judicial que ayuda a los agresores: “No solo no me creen, la mala soy yo”

El documental ‘No estás loca’ recoge el testimonio de decenas de madres manipuladas, intimidadas o agredidas a través del daño realizado contra sus hijos

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Trailer de 'No estás loca', el documental de María Bestar sobre la violencia vicaria. (Betacosta Productions)

El pasado 16 de octubre, una sala de los cines Golem de Madrid se llenó de mujeres sonrientes. Unos minutos más tarde, las luces se apagarían, y en la pantalla se proyectarían esos mismos rostros mirando a la cámara y explicando cómo alguien les hizo, o les sigue haciendo, el mayor daño que nadie podría haberles infligido nunca: utilizar a sus propios hijos para hacerlas sufrir.

“Cuando yo las conocí, cuando grabamos las entrevistas, eran mujeres rotas y desesperadas”, recuerda María Bestar, la directora No estás loca. Esta producción, que recoge decenas de testimonios de víctimas de violencia vicaria y otros tantos de expertos judiciales, psicólogos y trabajadores especializados, da voz a todas estas madres que denuncian no sólo el sufrimiento padecido a causa de su agresor, sino las facilidades de un sistema que sigue sin contemplar esta “arma invisible” en las que los hijos son convertidos a través de múltiples acciones: manipulación, intimidación, abusos, y en el peor de los casos, asesinato.

“Al unirse para este documental, han visto un poco de esperanza. Por eso sonreían cuando se reunieron en el cine para el preestreno, y esa es mi mayor satisfacción”, cuenta la directora. “Si te fijas, en el documental ninguna cuenta su historia, pero todas cuentan la historia de todas. Por primera vez, no se sintieron solas, y eso les ha dado un chute de fuerza para seguir”. Para muchas de ellas, la lucha no termina, pero algo fundamental ha cambiado: alguien las cree.

Recortes de prensa en una
Recortes de prensa en una imagen del documental 'No estás loca'. (Betacosta Productions)

Dos formas de torturar a la madre

Desde 2013, un total de 65 niñas y niños han sido asesinados por violencia vicaria. Actualmente, el Gobierno trabaja en una reforma legal que tipifique esta conducta de los agresores que, tal y como se puede ver en No estás loca, utilizan a los más pequeños para seguir ejerciendo su poder sobre la pareja. “Podrías pensar un poco en la niña”, chantajea un hombre a su pareja mientras discuten en casa.

No es la única situación que veremos: las mujeres cuentan cómo los padres ignoraban a sus hijos e hijas, como les agredían o cómo se aprovechaban de la custodia compartida para lograr hacer sufrir a la madre. “Hay dos tipos de violencia vicaria”, explica una de las expertas consultadas, “cuando el maltratador decide hacer todo el daño de golpe (aquí entrarían los asesinatos, entre otras prácticas), y los que deciden que tienen toda la vida por delante para hacer daño a la madre de sus hijos”.

Estos testimonios se intercalan en el documental con pequeñas escenas donde se muestra esa violencia en acción. Escenas que vienen del cortometraje homónimo que la propia Bestar había dirigido y protagonizado hace dos años. “La ficción es una máquina del tiempo. Yo siempre digo que, si ves Gladiator, eres romano durante dos horas. Yo quise meter al espectador en la casa de una víctima de violencia”. Fue gracias a este corto que muchas de las mujeres a las que ahora ha dado voz acudieron a ella. “Me dije: ‘Tengo que contarlo todo, pero no puedo ficcionarlo, porque estas historias son tan fuertes que solo pueden contarlo ellas mismas. La mayoría de la gente no es consciente de lo que está pasando”.

Cartel de 'No estás loca',
Cartel de 'No estás loca', el documental sobre violencia vicaria de María Bestar. (Betacosta Productions)

Una justicia que ampara al agresor

Pero, ¿qué está pasando? La directora enumera algunos ejemplos de lo que aparece en No estás loca: “Una de las madres que he conocido tiene que llevar a su hija a la cárcel a visitar al señor (el padre de esta última y expareja de la mujer) que casi la mata, ¿a quién se le ocurre? Se le están dando visitas en puntos de encuentro a hombres que han abusado sexualmente de sus hijas; en el documental se puede ver otro caso, el de Paloma, que tiene que llevar a sus hijos a una terapia de revinculación con un agresor condenado a siete años de cárcel por las palizas y el abuso que cometía contra sus hijos“.

Las mujeres no solo son víctimas de sus agresores, o del machismo o la misoginia que les ha llevado a comportarse de esa forma, sino del propio sistema judicial que los ayuda y protege, incluso cuando la vida y el bienestar de un menor está en juego. “La violencia vicaria existe por la violencia institucional”, lamenta Bestar. “Una vez se identifica la violencia y se acude al sistema para que te protejan y frene esa violencia, no ocurre, sino que la violencia se perpetúa: se utiliza el sistema para seguir haciendo daño”.

Y así, las madres, que son las que han sufrido los golpes, las que han tenido que ser ‘valientes’ para denunciar, arriesgarlo todo por sus hijos y por ellas, se encuentran con que el juez de turno no las cree. “Yo misma me he encontrado con que no me creía y no me escuchaba nadie”, confiesa Bestar, recordando su propia experiencia como víctima de violencia vicaria. “Sé cual es esa sensación de impotencia, en la que digo la verdad y no solo no me creen, sino que además la mala soy yo”.

María Bestar, cantante, actriz y
María Bestar, cantante, actriz y víctima real de violencia vicaria, dirige el documental 'No estás loca'. (Betacosta Productions)

La doble cara de la credibilidad

La credibilidad de las mujeres queda en juego desde el instante en el que denuncian a su pareja. Es paradigmático el caso de Juana Rivas, mujer que participa en el documental y cuyo caso apareció mucho en los medios de comunicación tras ser condenada por sustracción de menores al no permitir que sus hijos se quedaran con su padre, condenado hace años por “golpear repetidamente” a la que era por entonces su pareja y actualmente investigado malos tratos a los pequeños.

“Te puede caer bien o mal, te puede parecer bien o mal lo que ha hecho, pero hay que evaluar la situación: según la ley, cuando una mujer es víctima de violencia de género, sus hijos también son víctimas. ¿Cómo le pueden dar a un señor condenado penalmente por violencia de género la custodia de unos niños? Unos niños a los que tampoco se les escucha, porque uno de ellos, de dieciséis años, después de haber vivido con el padre se vuelve con su madre y cuenta los abusos que ha vivido, ¿por qué no escuchamos a los niños?“.

No se cree a las madres ni a los niños. En cambio, la credibilidad cambia de rostro cuando es el padre el que acude a la justicia. “Siempre que un niño habla de que sufre abusos de su padre, creen que se lo inventa o incluso que está siendo manipulado por la madre, no ocurre: es algo sorprendente”. Ejemplo de ello es el famoso Síndrome de Alienación Parental, término jurídico que describe la manipulación de un niño para que odie o rechace a uno de sus progenitores.

'No estás loca' incluye el
'No estás loca' incluye el testimonio de varias juezas y fiscalas especializadas en casos de violencia de género y violencia vicaria. (Betacosta Productions)

Considerado como carente de rigor científico por muchas asociaciones, este concepto es utilizado por muchos agresores para lograr la custodia, total o parcial, de sus hijos. “Este síndrome se lo inventó un pederasta para justificar sus comportamientos”, informa Bestar, “¿cómo puede ser que lo estén utilizando? Siempre se aplica cuando es un tema de la madre, nunca con los padres“. Los derechos de los progenitores, una vez más, se sitúan por encima de los de sus hijos.

La importancia de denunciar

No estás loca expone los fallos de un sistema que tiene mucho que mejorar, pero en cualquier caso pretende desalentar a las mujeres que piensan denunciar a sus parejas por malos tratos. “En el documental salen varios jueves hablando de que sí se están haciendo cosas en formación en violencia de género y hay muchos profesionales que están ayudando a que cambien las cosas”, expone la directora.

Aún así, ella ve necesario “prevenir a las víctimas de que tienen que ir preparadas a la hora de denunciar, y hay muchas asociaciones que pueden asesorarlas, porque no están solas y no tienes por qué meterte en un proceso judicial sin acompañamiento o mentoría”. Porque, para Bestar, siempre hay que denunciar. “Puede que tengas una mala experiencia, pero si no denuncias, ¿qué nos queda?“, subraya. La formación de los magistrados, junto a la aparición de nuevas leyes y reformas que acaben con conceptos como el SAP o las custodias compartidas con padres condenados por malos tratos, son elementos claves.

Laura, una de las mujeres
Laura, una de las mujeres que ha sufrido violencia vicaria y participa en 'No estás loca'. (Betacosta Productions)

“Como dice una jueza en el documental: ante la duda, hay que proteger”, reza la directora. “Si luego hay un error (las denuncias falsas, se recuerda en el documental, solo suponen un 0.001% de los casos), se hace un seguimiento y se enmienda, pero ante la duda has de proteger, porque si no, hay casos como el de Itziar o como el de Cristian, donde ya no se puede hacer nada”.

Dónde ver el documental

El documental de Bestar se encuentra ahora proyectado en diferentes cines de España y, próximamente, se podrá ver también en en RTVE Play. “El objetivo es que se vea y educar”, concluye la directora. “A los que tienen dudas, a los que no están convencidos, espero que les quite la venda de los ojos y vean lo que está sucediendo. Esto no es una guerra contra los hombres, sino una guerra de hombres y mujeres contra la violencia para proteger a nuestra infancia”. ¿Lo más importante? “No juzgar. Que cada uno, en su metro cuadrado, haga lo que pueda por ayudar”, responde. “Y que el miedo y la vergüenza cambie de bando”.

De izquierda a derecha: Maxi
De izquierda a derecha: Maxi Iglesias, Eduard Fernández, Luis Tosar y Jordi Planas, algunos de los actores que participan en 'No estás loca' recordando los derechos de los niños, fijados en un tratado internacional de las Naciones Unidas desde 1989. (Betacosta Productions)

*Si lo necesitas, puedes llamar al teléfono gratuito de información y asesoramiento jurídico 016, un servicio público puesto en marcha por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, en funcionamiento las 24 horas del día, y en el que serás atendida por profesionales especializadas en esta materia. Este servicio garantiza la confidencialidad de los datos de las personas usuarias y atiende en 53 idiomas. También puedes comunicarte por WhatsApp en el número 600 000 016 y por correo electrónico escribiendo a: 016-online@igualdad.gob.es. Si eres menor de edad y crees que alguien de tu entorno está sufriendo violencia de género, puedes llamar a ANAR, al número de teléfono 900 20 20 10.