El escritor David Uclés abandona X tras recibir mensajes de odio por su última novela: “Se ha convertido en un nido de fascistas”

Tras la publicación de ‘La península de las casas vacías’, el escritor ha recibido una oleada de críticas negativas y comentarios que le han llevado a abandonar la red social

Guardar
Crédito: Ediciones Siruela
Crédito: Ediciones Siruela

Las redes sociales siguen alumbrando y devorando a la vez a grandes y pequeñas celebridades. Esta misma semana, el entorno literario español ha visto una baja inesperada: David Uclés decidió abandonar X, la red social anteriormente conocida como Twitter. El escritor comunicó públicamente su decisión con un mensaje breve a través de sus perfiles digitales, en el que adujo cansancio frente al ambiente de hostilidad que, asegura, le ha acompañado durante los últimos meses, según recoge su propia declaración.

La salida del joven autor, nacido en Úbeda en 1990, se anunció a través de una publicación breve y contundente, acompañada por una fotografía de su infancia. A ella sumó una explicación directa sobre sus motivos: “X se convirtió en un nido de fascistas que cada día me insultan, dicen saber dónde vivo y critican no solo mi trabajo, sino mi sexualidad y apariencia”, señaló Uclés. El escritor expresó su deseo de preservar su estado de ánimo y poner fin, al menos temporalmente, a su presencia en la plataforma.

La decisión se produce en un momento singular de su carrera. David Uclés está experimentando una proyección notable gracias a su novela La península de las casas vacías, publicada por Siruela el pasado marzo. La obra, que suma ya dieciséis ediciones y supera las doscientas mil copias vendidas, se ha consolidado como uno de los fenómenos editoriales del año, según la información editorial. El libro ha conseguido cruzar fronteras generacionales y atraer a lectores escépticos del realismo mágico y del relato histórico, desarrollando una audiencia fiel que trasciende su desempeño en redes sociales.

El escritor detalla que la escalada de acoso recibió un componente personal y persistente: a los insultos y ataques sistemáticos, se sumaron insinuaciones sobre su vida privada, ataques a su orientación sexual e incluso amenazas veladas. Su mensaje deja claro que el motivo de fondo trasciende la simple confrontación ideológica. La acumulación de agravios, sostenida en el tiempo, terminó por marcar un límite.

Resulta llamativo que Uclés anuncie su despedida en el momento de mayor visibilidad pública. A diferencia de figuras que han utilizado las redes como plataforma combativa, Uclés mantuvo hasta ahora una actitud reservada: su actividad se limitaba habitualmente a compartir noticias, agradecer apoyos y publicar anécdotas personales, evitando las discusiones de mayor voltaje. La hostilidad constatada en su espacio digital no guarda relación con la acogida entre sus lectores ni con la crítica literaria, que han sido mayoritariamente favorables.

El fenómeno no es nuevo en el panorama digital. Durante el último año, numerosas voces públicas han optado por limitar su presencia en X o cerrar cuentas en respuesta a episodios de hostigamiento. Este fenómeno se agravó a raíz de la transformación de la plataforma tras cambios en su gestión y la reelección de líderes políticos que polarizaron el debate social, publicó el medio británico The Guardian. En la oleada de migración hacia otras plataformas, Uclés había resistido, viendo su perfil amplificado debido al éxito de su obra. Ahora, la decisión se fundamenta en motivos de salud mental y en la necesidad de recuperar un entorno más seguro.

El gesto de despedida incluyó una fotografía de Uclés en su infancia, sonriente y relajado. La imagen, acompañada de una referencia a su deseo de seguir siendo “muy feliz”, deja entrever la voluntad del escritor de proteger una alegría personal, anterior y ajena a las disputas de internet. En sus propias palabras, recogidas en el mensaje final, Uclés apunta al objetivo de salvaguardar su propio bienestar y marcar distancia frente al deterioro experimentado en la conversación digital. Los lectores y seguidores han reaccionado manifestando apoyo y comprensión, conscientes de la importancia que tienen hoy las plataformas digitales para la promoción editorial y para el contacto con la comunidad. Como señala el periodista Javier A. Díaz en El País, la marcha de un autor en pleno auge editorial envía un mensaje nítido sobre el ambiente imperante en la red, y abre interrogantes acerca del futuro de figuras públicas en espacios donde la viralidad convive con el acoso.

La agenda de David Uclés no se detiene fuera de las redes. La novela continúa sumando lectores mientras avanza la producción de la serie basada en su historia, y el autor ha optado por priorizar el contacto con su entorno profesional y personal. Su retiro de la plataforma es interpretado, más que como un gesto político, como un acto de autocuidado en un momento de máxima exposición. Por ahora, el escritor continúa enfocado en su obra y en sus próximos proyectos, mientras que su experiencia con X deja entrever la fragilidad de la conversación pública digital y las complejidades para quienes viven de su visibilidad y de su voz.