Asesinatos, extorsión y crimen organizado: el libro “secreto” que ha revolucionado Francia tras destapar el vínculo entre la industria musical y la mafia

La publicación de ‘L’Empire’, trabajo de investigación de tres periodistas franceses, ha encendido el debate público sobre la relación de las estrellas musicales y sus discográficas con el mundo criminal

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Fotografía del fallecido rapero francés
Fotografía del fallecido rapero francés Werenoi, junto a la cubierta del libro 'L'empire'. (EFE/Editorial Flammarion/Montaje de infobae España)

“Tras la brillante fachada del Imperio, prospera otra realidad más oscura”. Con estas palabras, los periodistas Simon Piel, Paul Deutschmann y Joan Tilouine resumen buena parte de lo recogido en el libro que, por sorpresa, acaba de inundar las librerías en Francia. El Imperio, así se titula, aporta una visión inédita sobre el submundo criminal donde convergen narcotráfico, negocios multinacionales y la industria musical que genera cientos de millones de euros anuales. “Nunca antes, en esta década, el dinero había circulado con tanta libertad ni alimentado la codicia de las figuras del crimen organizado con tanta impunidad”, escriben sus autores.

Bajo el deslumbrante éxito de hits, contratos millonarios y récords de streaming, surge el retrato de un entorno donde las amenazas, la extorsión e incluso los asesinatos se han vuelto parte del paisaje cotidiano. Tal y como se recoge en extractos publicados por el diario Le Monde, “dentro del círculo íntimo de ejecutivos de cuello blanco de las grandes discográficas, varios ya han recibido amenazas”. De hecho, la presión fue tal que los autores de la investigación decidieron mantener en total secreto la existencia del libro hasta escasos días antes de su publicación.

Varios sellos nacionales e internacionales quedan señalados

La violencia desencadenada tras la consolidación del rap como el género musical principal del país se ha traducido en atentados letales, venganzas y ajustes de cuentas. Un punto de inflexión ocurrió en verano de 2024 cuando un comando de asesinos irrumpió durante una reunión del entorno del rapero de origen marsellés SCH en La Grande-Motte, resultando en la muerte de uno de sus miembros. Ese episodio marcó, según los autores, el paso hacia una nueva era de “violencia sin límites” impulsada por organizaciones criminales jóvenes y extremadamente violentas.

Captura de un vídeo subido
Captura de un vídeo subido por 'DZ Mafia', una de las entidades criminales más activas en Francia en los útlimos años. (X)

Entidades criminales como la DZ Mafia, protagonista en episodios de violencia reciente, o la BMF (Black Manjak Family) figuran como operadores fundamentales en el entramado de influencia y poder que implicaría a estrellas de la música urbana del país como Gims, Jul, Koba La D, Naza o PNL. Del otro lado, sellos discográficos de talla internacional, como Universal y Sony, se ven mencionados en relación con acuerdos —en muchos casos, confidenciales y de alto riesgo— suscritos con actores financieros y criminales que actúan a través de sociedades pantalla.

La investigación señala que, en ese contexto, Believe, la distribuidora musical de Werenoi (el artista de mayores ventas en Francia en 2023 y 2024, fallecido en mayo del último año), habría establecido acuerdos con carteles de la droga ansiosos por acceder a los anticipos y beneficios del suceso discográfico. “Las lágrimas y los millones de euros se entrelazaron”, describen los periodistas, en referencia al impacto de su muerte.

La “base de operaciones”

Un ejemplo a destacar en el libro es el de Maes, emblemática figura del rap francés cuya vida dio un giro vertiginoso cuando optó por abandonar clandestinamente Dubai tras la emisión de una Notificación Roja de Interpol. El artista había llegado a la ciudad de Emiratos Árabes unidos tras las amenazas sufridas contra él y su familia. “A principios de diciembre de 2021, a modo de advertencia, un grupo de matones incendió tres vehículos del equipo de filmación que grababa un videoclip de Maes en el complejo de viviendas”, documentan los autores de El Imperio, tras más de dos años de investigación y dos centenares de entrevistas con testigos.

A pesar de la huida, su implicación en nuevas redes de poder y supuestos planes de venganza lo mantuvieron en el ojo de los investigadores franceses. De hecho, tal y como ellos mismos señalan “la gran mayoría de las figuras más destacadas del rap tienen vínculos con Dubai, su base de operaciones”. La capital del lujo también es escenario de nocturnas negociaciones entre raperos, influencers, estafadores, promotores de conciertos y narcotraficantes europeos, mientras algunos artistas fundan empresas y gestionan fortunas en cuentas opacas.

Panorámica de Dubai. (Amr Aldiky)
Panorámica de Dubai. (Amr Aldiky)

Así, mediante informes policiales y testimonios confidenciales, documentan que tras el exilio en Dubái, Maes se habría visto involucrado en operaciones violentas a distancia en las que se comunicaban mediante mensajería encriptada y con transferencias de fondos a colaboradores. “El precio del perdón, y también de la seguridad, lo han fijado alto: un millón de euros y el 50% de sus ganancias musicales”. La negativa del rapero a someterse a este chantaje lo sumió en una espiral de peligro y persecución internacional, culminando en su detención en Casablanca tras una compleja fuga por tierra y aire.

En los últimos compases de su libertad, el entorno de Maes quedó marcado por la intervención de la policía francesa y emiratí, la congelación de sus activos en Dubai y el aislamiento sin apoyos explícitos de otros colegas de la industria, como Gims. La investigación revela así los límites difusos entre industria musical, crimen globalizado y política, esposando la magnitud de un fenómeno donde “estos millones de euros alimentan la codicia… Desde París hasta Marsella, la sombra de poderosos narcotraficantes se cierne sobre el rap francés, dispuestos a todo para obtener su parte. Una amenaza que no deja de crecer”.