Duki cierra un ciclo de tres conciertos en Madrid con un épico homenaje a sus fans: “Espero que todos sus sueños se cumplan también”

El cantante, con tres ‘sold outs’ en el Movistar Arena, pone fin a su paso por España con otra actuación memorable en la que agradeció repetidamente al público su entrega

Guardar
Duki, en su última noche
Duki, en su última noche en el Movistar Arena de Madrid. (Dale Play LIve)

“¿Qué pasa mi gente? ¿Cómo lo estamos pasando?”. Con estas palabras arrancó Duki su tercer concierto consecutivo en el Movistar Arena. El artista argentino, icono internacional del trap en español con decenas de millones de reproducciones en las plataformas, ha pasado por Madrid en su World Tour poco más de un año después de hacer historia en el Santiago Bernabéu. Para entonces, el artista dio un único concierto, que en esta ocasión ha repartido en tres noches inolvidables llenas de energía, fuego y puro espectáculo.

En la última de esas jornadas, los primeros compases de Leitmotiv bastaron para que miles de personas (con una aplastante mayoría de hombres jóvenes)estallaran de júbilo con la irrupción de Mauro Ezequiel Lombardo Quiroga, conocido artísticamente como Duki, o Duko, tal y como corearía el público en adelante. Rodeado de luces, llamaradas y un equipo de seis bailarines, el argentino daba inicio al concierto con una tracklist exclusiva de Ameri, disco lanzado el pasado 2024. “¿Cómo es?”, preguntaba a pleno pulmón, mientras todos sus fans respondían con el estribillo de Nueva Era.

El cantante argentino Duki durante
El cantante argentino Duki durante el segundo concierto ofrecido en el Movistar Arena en Madrid (España). (Ricardo Rubio / Europa Press)

Un recorrido por ‘Ameri’

Con su rostro apareciendo en varias pantallas coordinadas al ritmo de la música, Duki se fundía entre el color rojo y la oscuridad. En el centro, una alfombra, un sofá y una mesa hacían las veces de trono para un rey que, frente a la multitud emocionada, brindaba por todos sus fieles. Así pasó por himnos como Hardaway o Cine, junto con otros como Imperio, en colaboración con Judeline, que fue brevemente proyectada en la pantalla durante el concierto.

El calor aumentó en el Movistar Arena cuando las llamas surgieron de las lindes del propio escenario. Entre el fuego, Duki disparaba versos como desde el infierno en el que “ella se fue, y me dejó” en Vida de Rock. Acto seguido, terminaba Barro con una frase del también argentino Luis Alberto Spinetta que completaba el exorcismo: “Si no canto lo que siento, me voy a morir por dentro”.

Lía Khali había sido la invitada en la primera y en la segunda noche de sus tres shows en la capital, y para esta ocasión la artista barcelonesa tampoco faltó. Vestida de rojo, emergió del escenario para cantar junto al trapero Constelación. Tras este tema, Duki quiso agradecer a los asistentes que lo escucharan y “pagaran una entrada”, tanto esta noche como otras tantas en la capital. “Cada vez me siento más en casa”, confesaba. “Ha sido un año largo y de muchos conciertos. Estoy cansado, me quiero agarrar a piñas con el avión, pero cuando me subo acá ustedes me hacen sentir felicidad. Gracias a ustedes cada noche es única”.

Duki, en su tercera noche en el Movistar Arena. (X)

Un repaso por toda su trayectoria

Tras repasar todas las canciones de Ameri, Duki dio paso a la segunda parte del concierto con algunas de sus canciones más conocidas: Rockstar, Goteo o Antes de Perderte. El rapero saltaba sin frenos de una a etapa a otra y mostraba cómo su versatilidad musical nunca ha estado enfrentada con la pasión y la explosividad que le caracterizan... a él y a sus fans. Para prueba, quedan los varios pogos formados en la pista.

Los músicos entraban y salían del escenario con cada canción, alternando sonidos en directo con otros grabados. El protagonismo de los instrumentos quedó patente con el solo de guitarra de No me llores, interrumpido por el propio Duki que, atento a todo, pidió a los presentes que dejaran paso a los trabajadores de seguridad para atender a alguien que se había sentido indispuesto. Concluida la interrupción, el artista levantó al instante al público con hARAkiRi.

Poco espacio dejó para canciones de su último disco, el mixtape 5202, del que sí se pudo escuchar una excepcional Toc Psycho x CRYPTONITA. El nuevo proyecto de Duki, con letras más íntimas y melódicas de lo que suele ser habitual, no hubiera encajado con el alto ritmo que imprimía en el Movistar Arena con otros singles más enérgicos como Hitboy.

Fans de Duki sujetan carteles
Fans de Duki sujetan carteles durante sus shows en el Movistar Arena. (X)

Con fans en el escenario

Para el final quedaron algunos de sus clásicos. El Movistar Arena coreó encendido éxitos como She Don’t Give a Fo en una despedida por todo lo alto. Para esta, Duki se quedó solo con el público sobre el escenario y dejó que sus fieles cantaran junto a él en un apoteósico final sin música. “Muchísimas gracias Madrid, espero que lo hayan disfrutado tanto como yo”.

Parecía una despedida, pero el artista aún guardaba un último as bajo la manga. Seleccionó a tres personas ubicadas en las primeras filas para que se subieran al escenario. “Al de los tatuajes lo vi todos los días, estás reloco”, le decía a uno de ellos mientras caminaba hacia las escaleras para estar junto a su ídolo. Los tres fans cantaron junto a Duki GIVENCHY, y como premio recibieron autógrafos del artista tras finalizar la canción.

Se despidió el cantante con Hello Cotto y, una vez más, Nueva Era, para la que el cantante pidió a sus seguidores que “activaran el modo diablo”. La fiesta estaba servida. Los últimos pogos se formaban mientras el rapero cantaba la canción con la que había empezado la noche. “Espero que todos sus sueños se cumplan también”, les deseaba Duki a sus fans, antes de entonar por última vez el estribillo en un desenlace épico a la altura de las tres noches que Madrid ha vivido con sus shows.