Un niño de 13 años gana en el concurso de fotografías en la naturaleza salvaje más grande del mundo con una impresionante imagen de una cabra

Lubin Godin recibió su primera cámara a los siete años y desde entonces no ha parado de tratar capturar los cambios en la naturaleza y en los animales de la zona en la que se ha criado

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Fotografía con la que Lubin
Fotografía con la que Lubin Godin ha ganado en el Wildlife Photographer of the Year del Museo de Historia Natural de Londres. (Lubin Godin/Natural History Museum)

Los fotógrafos expertos en capturar instantes en la vida salvaje de la naturaleza conocen de sobras el Wildlife Photographer of the Year. El concurso realizado por el Museo de Historia Natural de Londres es el más importante a nivel mundial, y prueba de ello son las 60.636 imágenes, recibidas desde 113 países diferentes, para la que ha sido su edición número 61.

Ahora que la institución ha informado sobre los ganadores, fans de la fotografía han podido observar algunas de las fotografías de la fauna en la naturaleza más espectaculares del mundo. Entre ellas, una de las que más ha llamado la atención es la de un joven francés de 13 años, Lubin Godin, quien ha resultado campeón de una de las categorías junior (de 11 a 14 años) gracias a una espectacular imagen titulada Alpine Dawn (Amanecer alpino), en la que se puede apreciar a un tipo concreto de cabra, el íbice alpino, descansando en la cumbre sobre un mar de nubes en los Alpes.

Nacido en una región poco intervenida del este de Francia, Lubin desarrolló desde niño una notable paciencia al observar la fauna, permaneciendo inmóvil durante largos periodos y mostrando interés temprano por la fotografía. Según la biografía facilitada por el museo, a los siete años recibió su primera cámara compacta, y poco después utilizó la vieja réflex de sus padres, consolidando una vocación que lo llevaría a pasar largas jornadas en la montaña, atento al comportamiento de los animales y la mutabilidad de los paisajes.

Fragmento de la fotografía de
Fragmento de la fotografía de Lubin Godin. (Lubin Godin)

Cómo consiguió sacar la fotografía

Así fue como logró captar la fotografía ganadora. La imagen fue captada tras un ascenso matutino en las montañas de Haute-Savoie. Al advertir una conjunción inusual entre la niebla ascendente y la luz del alba, Lubin decidió volver sobre sus pasos para lograr la composición ideal antes de que la visibilidad y el brillo cambiaran de nuevo. El resultado (un instante etéreo donde el íbice aparece silueteado contra las nubes) trasladó a los jueces al escenario de las crestas alpinas durante el despertar del día.

La historia del íbice alpino, una especie nativa de Europa, ha sido también decisiva para la valoración del jurado. Al fin y al cabo, se trata de un tipo de cabra que estuvo a punto de desaparecer en el siglo XIX debido a la caza, aunque la intervención humana mediante programas de protección y reintroducción ha logrado que actualmente vuelva a ocupar grandes extensiones de los Alpes. No obstante, su situación sigue siendo delicada: “Un clima en rápido cambio pone nuevamente en riesgo su supervivencia, ya que la escasez de alimento durante la época de reproducción puede dificultar su recuperación”.

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El valor documental y artístico de fotografías como la de Lubin trasciende la mera estetización de la naturaleza. El Museo de Historia Natural subraya especialmente el papel de la fotografía como herramienta de comunicación y concienciación: “Wildlife Photographer of the Year cuenta la historia de un planeta bajo presión”, destacan desde el Museo en su página web, donde subrayan también el poder de este arte para hacer avanzar el conocimiento científico, divulgar temas cruciales y fomentar el amor global por la naturaleza”.