Alberto Rodriguez supera las expectativas con su nuevo thriller: una película que apuesta por la tensión subacuática y el drama social

El director de películas como ‘La isla mínima’ o ‘Modelo 77′ vuelve a sorprender con ‘Los Tigres’ protagonizada por Bárbara Lennie y Antonio de la Torre

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Tráiler 'Los Tigres'

La relación entre dos hermanos buzos, marcados por una infancia de rivalidad y sacrificio, se convierte en el eje central de Los Tigres, la nueva película de Alberto Rodríguez que se ha presentado en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián.

La cinta, protagonizada por Antonio de la Torre y Bárbara Lennie, explora los límites de los lazos familiares y la precariedad laboral en el contexto de la industria petroquímica andaluza, mientras se adentra en el thriller con una tensión que se despliega tanto bajo el agua como en la superficie.

Desde sus primeras escenas, Los Tigres retrotrae al espectador a la infancia de Antonio y Estrella, dos hermanos criados por un padre buzo profesional que los empujó a competir y a comprender la dureza del mar. Un episodio decisivo, en el que ambos se sumergen para recuperar un reloj lanzado por su padre, dejará a Antonio con el trofeo y a Estrella con un tímpano perforado, algo que condicionará su vida para siempre.

De qué va ‘Los Tigres’

La trama sigue a Antonio, apodado “El Tigre” por su destreza en el buceo industrial, y a Estrella, quien, limitada por sus problemas auditivos, permanece en la barcaza supervisando a su hermano.

La dinámica entre ambos se ve atravesada por la necesidad: Estrella, que renunció a sus aspiraciones profesionales para cuidar primero a su padre y luego a su hermano, y Antonio, incapaz de gestionar su vida fuera del agua, enfrenta la amenaza de perder la custodia de sus hijas por su situación económica y de salud.

El director Alberto Rodriguez
El director Alberto Rodriguez

La precariedad laboral y la dureza del oficio de buzo profesional se convierten en un trasfondo que lo condicionará todo. Alberto Rodríguez describe este mundo como “una mezcla de albañil y astronauta”, donde los trabajadores realizan tareas de alto riesgo, como reparar cascos de petroleros, cortar hormigón bajo el agua o limpiar hélices en condiciones extremas.

La necesidad económica llevará a los hermanos a involucrarse en un plan delictivo: robar cocaína de un buque que utiliza sus bodegas para ocultar la droga. Una estrategia suicida a través de la que Antonio intentará resolver sus deudas y abrir una escuela de buceo.

Sin embargo, la operación se complicará rápidamente, y la tensión se incrementará con cada inmersión, donde el tiempo de la bombona de oxígeno y la salud de Antonio añaden una cuenta regresiva constante.

Aventura marítima con corazón

La puesta en escena de Los tigres destaca por su capacidad para trasladar la acción al fondo marino, donde la atmósfera opresiva y el suspense se intensificarán a cada momento. Las secuencias de buceo, rodadas en localizaciones como la Ciudad de la Luz de Alicante, el nacimiento del Guadiana, Algeciras y Huelva, supusieron un desafío logístico considerable, y también suponen un reto técnico de una audacia pocas veces vista en el cine español.

El guion, escrito por Rafael Cobos y el propio Rodríguez, se apoya en la construcción minuciosa de los personajes y en la integración orgánica de los elementos de suspense.

La película, sin embargo, no se limita al thriller, sino que profundiza en el drama social y familiar, mostrando cómo los protagonistas llegarán al final mutilados, física y emocionalmente.

Bárbara Lennie y Antonio de
Bárbara Lennie y Antonio de la Torre en 'Los tigres'

Las escenas marinas aportan una notable plasticidad visual y la acción se maneja con destreza, sin embargo esel peso del drama familiar y social el que se impone por encima de los códigos del thriller.

Los tigres se inscribe en la tradición del thriller de autor que ha caracterizado la filmografía de Alberto Rodríguez, responsable de títulos como La isla mínima y Modelo 77.

Los Tigres habla de muchas cosas sin necesidad de subrayar ninguna de ellas: la inmigración, el ecologismo, el narcotráfico... pero sobre todo, lo que importan son los personajes, ese hombre que verbaliza que “no se le da bien vivir fuera del agua” y esa mujer que se enfrenta al machismo dentro de la profesión y que además, ha tenido que sacrificar su vida profesional para cuidar a esos hombres de su familia que la han condicionado.

Es una suerte que haya directores que no tengan la necesidad de hablar de grandes temas como si fuera una fórmula, sino integrarlos de manera orgánica dotándolos de garra y corazón.