Kim Novak, la última gran estrella viva del Hollywood clásico vuelve a reinar en Venecia

La icónica actriz de ‘Vertigo’, ha presentado en el festival un documental en el que repasa su prolífica carrera

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Actor Kim Novak accepts the Golden Lion for Lifetime Achievement, during a ceremony at the 82nd Venice Film Festival, in Venice, Italy, September 1, 2025. REUTERS/Remo Casilli

A los 92 años, Kim Novak se ha convertido en el centro de atención del Festival de Venecia al recibir el León de Oro honorífico, un reconocimiento que celebra su legado en el cine y marca el redescubrimiento de una figura que desafió abiertamente las reglas de Hollywood. Este homenaje coincidió con la presentación del documental Kim Novak’s Vertigo, que explora la vida y la carrera de una de las actrices más enigmáticas y rebeldes del séptimo arte.

El tributo en Venecia se materializó en dos momentos: primero, a través del documental dirigido por Alexandre O. Philippe, donde Novak aparece en su residencia de Oregón rodeada de sus pinturas, y después, con su presencia en la alfombra roja, mostrando la fortaleza que la ha caracterizado a lo largo de los años. Aunque estaba programada para comparecer ante los medios al mediodía, la actriz se excusó, una decisión que algunos atribuyeron a su edad y otros a la misma rebeldía que marcó su trayectoria en Hollywood.

La relación de Kim Novak con Vertigo, la obra maestra de Alfred Hitchcock, ha sido objeto de análisis y controversia. Hitchcock expresó su preferencia por Vera Miles para el papel principal y lamentó ciertos aspectos del guion, como la lógica detrás de la escena del campanario. Novak, por su parte, tampoco ocultó sus reservas sobre la película, llegando a cuestionar al director sobre algunas incongruencias del argumento. “Le dije: ‘No entiendo por qué ves a Madeleine en la ventana del hotel y luego desaparece. ¿Cómo sale del hotel?’. Y él respondió: ‘Ay, querida, en una película de misterio no todo tiene sentido’”. Con el paso del tiempo, tanto la película como la actriz alcanzaron un estatus mítico, aunque en su estreno Vértigo fue ignorada y considerada una de las cintas más barrocas de Hitchcock. Décadas después, el British Film Institute la eligió como la mejor película de todos los tiempos.

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Hitchcock le da indicaciones a Kim Novak durante el rodaje

Una leyenda que fue diciendo adiós a Hollywood

La personalidad de Novak siempre estuvo marcada por una independencia poco común en la industria. Tras alcanzar la cima en Hollywood, decidió retirarse en 1966, cansada de los estereotipos y de ser encasillada en papeles superficiales. Su matrimonio con el actor Richard Johnson duró menos de un año, y su salida del cine fue abrupta y sin explicaciones. Más tarde, reconoció que había dedicado demasiado tiempo a luchar contra la depresión y que no podía permitirse regresar a ese “infierno”. En una de sus reflexiones más sinceras, describió su experiencia con la enfermedad: “Cuando eres feliz, estás en una nube más alta de lo que nadie puede ver. De repente, la nube se vuelve gris y empieza a presionarte, y antes de que te des cuenta, estás de nuevo en el fondo del pozo”. El documental evita el sensacionalismo, pero no elude los aspectos más duros de su vida, mostrando a una mujer que encontró en la pintura y la poesía nuevas formas de expresión y supervivencia. El director Philippe la define como “mucho más que una estrella de cine. Es pintora, poeta, superviviente: una actriz profundamente incomprendida, décadas adelantada a su tiempo”.

La carrera de Novak comenzó en Chicago, donde nació como Marilyn Pauline Novak en una familia de origen checo. Su padre, antiguo profesor de historia, trabajó en el ferrocarril durante la Gran Depresión, mientras su madre se empleaba en una fábrica de fajas. La infancia de Novak estuvo marcada por la austeridad y la discreción, hasta que ganó un concurso de belleza y fue descubierta por los estudios RKO. Pronto firmó con Columbia, bajo la dirección del temido Harry Cohn. Su debut en La casa número 322 junto a Fred McMurray, seguido de “El hombre del brazo de oro” con Frank Sinatra y el éxito de Picnic junto a William Holden, la catapultaron al estrellato. Sin embargo, el reconocimiento pleno a su trabajo llegó mucho después, en paralelo al redescubrimiento de Vertigo.

La vida personal de Novak estuvo atravesada por episodios dolorosos. El documental revela que fue una niña no deseada; su madre intentó abortar y, según relata la propia actriz, incluso intentó asfixiarla de bebé. Sufrió una violación en su adolescencia, un hecho que apenas recuerda pero que, según sus palabras, agravó la enfermedad mental heredada de su padre. “Nunca les conté a mis padres que había sufrido por parte de otros niños, y mucho menos la violación”, confesó. Ya en Hollywood, Novak enfrentó el racismo de manera indirecta. Cuando surgieron rumores sobre una relación con Sammy Davis Jr., Harry Cohn intervino de forma amenazante: “Sammy había perdido un ojo en un accidente y Harry Cohn amenazó con quitarle el otro. Estoy segura de que habría convencido a sus amigos mafiosos para que lo hicieran”, relató la actriz.

En la actualidad, Novak vive retirada en Oregón, dedicada a la pintura y alejada de los focos. Su salida de Hollywood, lejos de estar marcada por el resentimiento, fue para ella una liberación: “Cuando dejé Hollywood, lo sentí como una liberación”. El homenaje en Venecia y el documental que repasa su vida confirman que, a pesar del tiempo y las adversidades, la luz de Kim Novak sigue brillando con una intensidad inusual en la historia del cine.