Primer vistazo a ‘Robin Hood’, la nueva serie sobre el icónico arquero con uno de los protagonistas de ‘Juego de tronos’ como gran villano

El actor Sean Bean, quien diera vida al mítico Ned Stark en la serie de HBO, ocupará aquí el rol del Sheriff de Nottingham

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Imagen de la nueva serie
Imagen de la nueva serie 'Robin Hood'

Un nuevo giro en la leyenda de Robin Hood ha llegado con el estreno del primer avance oficial de la próxima serie de MGM+, protagonizada por Sean Bean como el infame Sheriff de Nottingham. El anuncio y la difusión del tráiler, según la información publicada por medios especializados, ponen a Bean en el centro de esta adaptación televisiva que busca distanciarse de las versiones previas a través de una aproximación más realista e histórica del mito.

El proyecto, cuya existencia fue confirmada a finales de 2024, cuenta con John Glenn (SEAL Team) como showrunner y está desarrollado junto al director y guionista Jonathan English (Ironclad). La serie fue presentada como una reinvención del clásico, apostando por una mayor autenticidad histórica al retratar la vida de Robin como forajido tras la invasión normanda en Inglaterra. La filmación arrancó en febrero de 2025 y la fecha prevista de estreno ha quedado fijada para el 2 de noviembre en la plataforma de streaming MGM+, que emitirá los dos primeros episodios de estreno, seguidos por entregas semanales cada domingo.

En el adelanto liberado, Sean Bean domina la pantalla como el Sheriff de Nottingham, un personaje que en esta versión cobra más peso político que en adaptaciones anteriores. A través de las primeras imágenes, el villano aparece ejerciendo un control férreo sobre la región sajona, mientras el joven Jack Patten, en su debut como Robin Hood, se enfrenta a la opresión con una energía que destaca por su contundencia. El reparto principal se completa con Lauren McQueen (Masters of the Air) en el papel de Marian, quien busca infiltrarse en la corte real, y Connie Nielsen (Gladiator) como Eleonor de Aquitania, aportando nuevas capas a la tradicional historia.

Las imágenes anticipan una narrativa con tintes más ásperos y realistas, donde la ambientación aspira a reflejar el rigor de la vida en la Inglaterra medieval. Según lo que muestra el tráiler y las declaraciones de la producción, uno de los cambios más notorios es la representación del Sheriff como una figura de gran influencia y poder sobre la población, muy alejada de la caricatura de villano torpe o marginal presente en muchas otras versiones para cine y televisión. El propio Bean, cuya interpretación de Ned Stark en Juego de tronos le granjeó el respeto del público global, asume ahora un papel totalmente opuesto, reinterpretando el antagonista con intensidad y presencia dominante.

Imagen de Sean Bean en
Imagen de Sean Bean en 'Robin Hood'

Una nueva versión de la leyenda

El carácter renovado de la serie se traslada no solo al antagonista principal, sino también al propio Robin Hood, quien en esta entrega se muestra más explosivo en sus acciones, liderando a su grupo de forajidos en una resistencia directa contra el poder. La producción enfatiza la dualidad entre Robin y Marian enfrentando la corrupción a diferentes niveles sociales: él en los bosques y ella en los pasillos del poder, ambos en busca de justicia tras la conquista normanda. Este enfoque refuerza el contraste y el dinamismo respecto a otras adaptaciones, como la versión animada de Disney en 1973, el clásico protagonizado por Errol Flynn en 1938 o la cinta Robin Hood: Príncipe de los ladrones con Kevin Costner.

La recepción temprana por parte de la audiencia ha sido variada: algunos comentarios celebran la apuesta por el rigor histórico y la nueva dimensión del Sheriff, mientras otros se detienen en detalles técnicos como la autenticidad en el uso del arco, punto que ha generado cierto debate en redes. La producción, consciente de la expectación y la exigencia de los seguidores, sigue apostando por una puesta en escena cuidada y una aproximación más cruda al mito, acercándose en tono a las películas más adultas del género, como la versión de Ridley Scott o el fallido reboot con Taron Egerton.

La serie promete una exploración profunda de las raíces de Robin Hood como símbolo de resistencia frente a la tiranía real, apostando por el drama político y la acción, pero también por la humanización de sus protagonistas. La participación de Sean Bean, en un registro desafiante para su carrera, añade un elemento de alto interés narrativo, atrayendo tanto a los seguidores veteranos del género como a un nuevo público ávido de relatos históricos de calidad.