Se acabaron las quejas por los discursos interminables: la Academia limita a un minuto y a una persona los agradecimientos en los Goya 2026

Entre las novedades de las nuevas bases para la gala del año que viene también se regula el uso de la inteligencia artificial

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Richard Gere, derecha, sostiene su
Richard Gere, derecha, sostiene su Goya Internacional entregado por Antonio Banderas durante la 39ª ceremonia de los Premios Goya en Granada, España, el sábado 8 de febrero de 2025, en Granada. (Foto AP/Fermin Rodriguez)

No falla. Cada año la gala de los Premios Goya parece que se hace más larga. Solo en esta última edición, celebrada el pasado febrero, la entrega de premios de lo mejor del cine español rondó más de tres horas. ¿Uno de los motivos? Los eteeernos discursos. Pese a los esfuerzos de la Academia por intentar hacerlos más breves con una música de aviso a los ganadores de la estatuilla, aquí confluyen dos factores. Por un lado, que en categorías, por ejemplo, como las técnicas hay más de un ganador y quiere hablar todo el mundo (“quiero agredecerle el premio a mi padre, a mi madre, a mi tía abuela...”, lo normal cuando ganas algo así), y que por mucha música de aviso las normas no ponen límite a los discursos. Hasta ahora.

La próxima edición de los Goya, es decir, la 40, que se celebrará en Barcelona, incluirá importantes novedades. Entre ellas, fijar hasta en un máximo de un minuto los discursos de los ganadores, además de que solo podrá salir al escenario una única persona. Así lo establecen las nuevas bases que la Academia de Cine dio a conocer hace unos días. "En aquellos casos en los que los ganadores/as de una categoría sean varios profesionales, una persona deberá intervenir como portavoz para realizar el discurso de agradecimiento", dice el texto en su artículo 9.11. Esta persona se decidirá en común y la decisión se trasladará a la institución “con la debida antelación”. Aquí es donde añaden que “el discurso de agradecimiento no podrá exceder un minuto de duración”. Sin embargo, sí aseguran que la Junta Directiva podrá hacer excepciones en según qué casos.

Mano dura contra la IA

Pero no es la única novedad. Las nuevas bases también regulan, por segunda vez, el uso de inteligencia artificial (IA) en las películas inscritas. Solo podrán optar a los Goya aquellas obras cuya creación haya sido liderada por “personas físicas identificables”, es decir, con autoría humana. El uso de herramientas de IA estará permitido, pero únicamente como apoyo técnico, y siempre que no sustituya la creatividad o el control humano. Además, si se ha utilizado IA de forma significativa en el proceso, deberá declararse expresamente en el momento de la inscripción, detallando qué se ha usado y con qué propósito.

En la Fundición Codina son los encargados de hacer las estatuillas de los Goya desde 2020.

Esta precaución se extiende también a las categorías de Mejor Música Original y Mejor Canción Original, donde ya es obligatorio presentar una autorización firmada en la que se garantice que no se ha utilizado IA generativa para crear la música ni la letra, como ya se señalaba en las bases de la edición pasada.

Además, destaca que en la categoría de Mejor Película, además de los productores, podrá ser incluido un productor ejecutivo, siempre que haya tenido una participación significativa en el desarrollo de la obra. En la categoría de Dirección de Arte, se admite también la inscripción de profesionales acreditados como decorado, en aquellos casos en los que no figure un diseñador de producción o director artístico en los créditos.

Otra incorporación relevante es la definición de los requisitos mínimos para que un festival sea calificador de cortometrajes para los Goya. Para figurar en el listado oficial de festivales nacionales, deberán contar con premios con dotación económica y/o pagos por selección, una trayectoria mínima de ocho años y tasas de inscripción no superiores a 15 euros en cualquiera de sus fases.