Del mercado del arte... al de los meteoritos: una casa de subastas vende el mayor asteroide marciano encontrado nunca por más de 4,5 millones de euros

La pieza ha alcanzado el mayor precio visto nunca en este tipo de pujas apenas dos años después de su hallazgo

Guardar
Un manipulador organiza el meteorito
Un manipulador organiza el meteorito NWA 16788, el trozo más grande conocido de Marte en la Tierra, durante la vista previa de prensa de la subasta de Historia Natural de Sotheby's en la ciudad de Nueva York. (REUTERS/Eduardo Munoz)

En una subasta de Sotheby’s celebrada esta semana, una puja ha alcanzado el punto más elevado de la jornada por un objeto, literalmente, marciano: durante quince minutos, compradores en línea y por teléfono han competido por adquirir el mayor meteorito del planeta rojo jamás encontrado en la Tierra. La roca, denominada NWA 16788, pesa unos 24,5 kilogramos y ha sido finalmente vendida finalmente por 5,3 millones de dólares, 4.556.000 millones de euros, estableciendo un nuevo récord para la venta de un meteorito, según ha informado la agencia de noticias Reuters.

La pieza fue hallada en noviembre de 2023 por un buscador de meteoritos en el desierto del Sáhara, específicamente en la remota región de Agadez, en Níger. La importancia del descubrimiento no pasó desapercibida en la zona. “La gente de allí ya sabía que era algo especial”, relata Cassandra Hatton, vicepresidenta y directora global de ciencia e historia natural en Sotheby’s, en un comunicado emitido por la conocida casa de subastas. Sin embargo, el verdadero valor se confirmó tiempo después. “No fue hasta que llegó al laboratorio y se analizaron los fragmentos cuando comprendimos: ‘Dios mío, es marciano’. Y luego, al comparar los resultados, vimos que no solo era marciano, sino que era el mayor fragmento de Marte en el planeta”.

Un largo viaje para regalarnos un montón de información

La historia de este meteorito se remonta a unos cinco millones de años. Por entonces, un asteroide o cometa impactó con tal fuerza en la superficie de Marte que envió fragmentos de roca y escombros al espacio. NWA 16788 se desprendió en ese evento y recorrió unos 225 millones de kilómetros (unas 5.625 vueltas a la Tierra) a través del espacio antes de entrar en la atmósfera terrestre. “Es increíble que lograra atravesar la atmósfera y cayera en medio del desierto, en vez de en medio del océano, y en un lugar donde alguien pudiese encontrarlo y reconocer lo que era”, destaca Hatton, subrayando las improbabilidades que convergieron para que se produjera el hallazgo. “Hay toda una serie de circunstancias que deben ocurrir para que esto sea realidad y esté ahora aquí, ante nosotros”.

El meteorito exhibe un tono rojizo distintivo, al igual que su planeta de origen, lo cual es visible tanto en su composición como en la corteza de fusión causada por la alta temperatura durante su entrada a la atmósfera terrestre. Según ha explicado Sotheby’s, esto es una prueba de su descenso violento y único. Y es que, a nivel científico, los meteoritos marcianos son extremadamente raros, con solo unos 400 ejemplares recogidos oficialmente reconocidos en la Tierra. Frente a ellos, NWA 16788 destaca por su tamaño notablemente superior.

El proceso de subasta no estuvo exento de nerviosismo. La venta se prolongó más de lo habitual durante un enfrentamiento entre varios aspirantes al lote, lo que demuestra el valor científico y simbólico asociado a piezas de este tipo. Nunca antes se había alcanzado una suma tan elevada por un meteorito en el mercado internacional, pese a que este tipo de objetos de origen marciano resultan muy atractivos para la comunidad científica, dado que suponen una de las pocas oportunidades de estudiar material marciano sin necesidad de enviar misiones de retorno al planeta rojo. Sus características —como el color, la composición mineral y las huellas del tránsito por el espacio y la atmósfera— proporcionan información fundamental sobre la geología y la historia evolutiva de Marte.

Una oportunidad de negocio

Al mismo tiempo, hace tiempo que existe la idea de un mercado del meteorito que tiene su encarnación en eventos como la Feria Internacional de Minerales, Fósiles y Meteoritos de España, que tuvo lugar en Madrid a finales del pasado 2024 y donde se congregaron muchos ‘cazadores’ encargados de encontrar este tipo de piedras por todo el mundo. Sin embargo, para algunos vendedores, el valor científico de este tipo de objetos importa menos que su precio económico, lo que hace que estos vestigios del espacio exterior sean una preciada mercancía cuyo atractivo para los coleccionistas marca su elevado coste.

Tan valiosos son los meteoritos que, en España, se han vivido también varios episodios de robo (en 2004 se produjo un caso muy sonado en Palencia) y también de trifulcas en herencias, como es el caso del meteorito de Colomera, el mayor que ha caído en nuestro país que desató un juicio entre nietos del descubridor para decidir si este debía ser devuelto o no al Museo Nacional de Ciencias Naturales.