Un escocés visita un museo de Madrid y afirma que la experiencia es “decepcionante”: “No os haría perder el tiempo ni el dinero”

El joven, residente en la capital, ha publicado un vídeo en TikTok compartiendo su opinión sobre una de sus recientes visitas a un museo de la ciudad y ha provocado la indignación de varios usuarios de la red social

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La visita de Lucas al
La visita de Lucas al 'Sweet Space Museum' de Madrid. (Montaje con imágenes de @lucaskjes/TikTok)

Madrid atrae a cada vez más turistas en verano y destina a ellos buena parte de su actividad, con cada vez más negocios, espacios e iniciativas que mejoren la experiencia de los visitantes. Historia, gastronomía, pintura, deporte... la cultura se convierte en protagonista absoluta del programa de los turistas, donde lugares como el Museo del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza forman un triunvirato de parada obligatoria antes del viaje de vuelta.

La categoría y fama de estos y otros museos en la capital es internacionalmente conocida, lo que, al parecer, para el escocés Lucas J., es sinónimo de que todas las instituciones de este tipo en Madrid vienen garantizadas con un sello de calidad. “Madrid es conocida por sus museos”, señala este joven británico afincado en Madrid, “no creo que hablaran del Sweet Space Museum, pero allá vamos”.

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“Qué decepción”

No parece que la experiencia fuera exactamente la que Lucas andaba buscando. El Sweet Space Museum es un espacio donde se aprovecha la interacción entre “el arte, los sentidos y las chuches”, según su página web, “para crear una experiencia única y sorprendente”. A través de diferentes salas temáticas, busca infundir una serie de sensaciones en los visitantes que acabe convirtiéndose en una experiencia inolvidable, tanto para los adultos como para los más pequeños. “No se mira, se vive”, resumen.

A pesar de eso, al joven y su hermana, que le acompaña. No les entusiasmó la visita al espacio ubicado en plena Calle Serrano. “Ni siquiera voy a fingir que ha sido una buena exposición”, afirma Lucas en el vídeo. “Quiero decir, tal vez si tienes tres años, pero incluso entonces, meh”. Asegura que, si se lo pasaron bien durante la visita, fue porque ellos dos son personas “divertidas”. “Ni siquiera te dan tantos dulces, qué decepción”, lamenta el chico escocés.

Otra opinión le mereció, sin embargo, la experiencia que el Sweet Space Museum le brindó utilizando realidad virtual. A través de unas gafas específicas, participaron en una misión espacial en la que debían proteger la Tierra. “Fue probablemente la parte más singular de toda la experiencia”, reconoce. “Pero aun así no querría repetir pronto, para ser honesto”. Más adelante, en el momento de publicar el vídeo, se mostraría más contundente: “No sé por qué lo he llamado museo; evidentemente no es nada parecido”. Por ello, Lucas recomienda a sus seguidores “no perder el tiempo ni el dinero” y mejor “gastarlo en dulces” en un supermercado.

Muchos usuarios en desacuerdo

A pesar de este veredicto, mucha gente que ha visto el vídeo ha mostrado su disconformidad con su opinión, señalando que efectivamente el Sweet Space Museum no es, a pesar del nombre, un museo como tal, sino un lugar recreativo o un espacio inmersivo en el que vivir experiencias. “Mejor infórmate”, le recomienda una usuaria. “El Reina Sofía, el Prado, (Museo) Arqueológico Nacional, (Museo Nacional de) Ciencias Naturales, el Museo del Ferrocarril etc. eso son museos, qué pena de verdad hablar si saber".

Gran parte de los comentarios han ido en esa línea, mientras otros han manifestado que, al contrario de lo que sugiere, la experiencia parece entretenida. “Como alguien a quien le gusta comer algo pequeño de vez en cuando... esto parece muy divertido”, reconoce otra usuaria. Y es que, pese a la opinión de Lucas, el Sweet Space Museum tiene una buena puntuación en las reseñas de internet (en Google, por ejemplo, se mantiene con una media de 4,4 sobre 5 tras más de 8.700 valoraciones) y viene referido como un lugar en el que se puede vivir una agradable “aventura de degustación interactiva”. No es el Prado, pero tampoco pretende serlo, y para aquellos que vayan a estar en la ciudad durante una temporada larga y quieran vivir una experiencia diferente a lo habitual, puede ser una opción a considerar... más aún si son amantes de las chuches.