La magia de Queen en Live Aid, el mejor concierto de todos los tiempos que se celebró de milagro porque no los querían: “Dijo que su tiempo ya había pasado”

Uno de los promotores del evento se mostraba reacio a que la banda de Freddie Mercury actuara en los famosos conciertos benéficos celebrados en Inglaterra y Estados Unidos en 1985

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Freddie Mercury y Brian May
Freddie Mercury y Brian May en el Live Aid de 1985 en Londres. (Bauer-Griffin)

¿Cuánto tiempo se necesita para hacer historia? Si algunos de los grandes hitos del arte y la cultura han costado años de trabajo y sacrificios a los artistas, a Queen le bastaron 21 minutos. La legendaria banda británica, liderada por la voz de Freddie Mercury, ofreció en un mes de julio de hace 40 años el considerado como el “mejor concierto de rock de todos los tiempos” frente a dos mil millones de personas.

Quienes vivieron ese concierto todavía recuerdan los famosos coros que Mercry hizo con el público, un mágico momento inmortalizado también en la película biográfica del grupo, Bohemian Rhapsody. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que la presencia de la banda en ese escenario fue prácticamente un milagro.

“No creo que Queen deba tocar”

Tal y como ha revelado recientemente uno de los promotores del evento, Harvey Goldsmith, todo comenzó cuando él y su compañero Bob Geldof comenzaron a organizar el evento del Live Aid y los posibles artistas que actuarían. “Después de pensarlo un poco”, cuenta Goldsmith, “le dije a Bob que Queen sería la banda perfecta para el horario de la tarde”. Sin embargo, la respuesta de su compañero fue negativa: “No, su tiempo ya ha pasado, no creo que deban tocar”. Cabe recordar que este concierto -en realidad, conciertos, pues se realizaron de forma simultánea dos shows en Londres y Estados Unidos- pretendían recaudar fondos para Etiopía y Somalia. Para promocionarlo, muchos artistas se unieron en canciones como Do They Know It’s Christmas o la famosísima We Are The World.

Sin embargo, el plato fuerte venía en los directos. Artistas como Sade, Sting, Phil Collins, David Gilmour, Paul Young, U2, los Dire Straits, The Who, David Bowie, Elton John o Paul McCartney iban a pasar por el estadio de Wembley, mientras que en el John F. Kennedy de Filadelfia harían lo mismo Black Sabbath, Bryan Adams, The Beach Boys, The Pretenders, Madonna, Neil Young, Eric Clapton, Led Zeppelin, Bob Dylan y Duran Duran. Nunca los carteles habían albergado a tantas estrellas juntas, pero de todas ellas, fue Queen quien logró la actuación más recordada... aunque casi ni pudieran aparecer frente al público.

Queen - We Will Rock You En Live Aid

Goldsmith inició una larga disputa Geldof para que diera el visto bueno a la presencia de la banda británica, pero este no dio el brazo a torcer en ningún momento. “Tuve que esforzarme mucho para convencerlo. Al final, me empeñé y le dije que no había nadie mejor que Queen para ese horario, porque cuando los conciertos empiezan a las 12 y se extienden hasta las 10 de la noche, siempre hay un descanso por la tarde, así que necesitas a alguien realmente fuerte que pueda cambiar las cosas”.

Otro obstáculo con el que contaban era la propia situación de la banda. Queen venía de una gira bastante larga y, tal y como cuenta el promotor en su entrevista con la revista Mojo, “estaban cansados y querían parar”. Puede que por eso Freddie Mercury no mostrara tampoco un gran interés en conseguir un hueco en el Live Aid. Al menos, hasta que vio la demanda de entradas para los conciertos, momento en el que convenció al resto de la banda y a su manager, Jim Beach.

Queen durante el Live Aid
Queen durante el Live Aid en Wembley.

Oler la sangre

Queen no quería aparecer a la hora que le habían asignado e insistía en cerrar el show. “Creo que al final lo que convenció a Freddie fue la posibilidad de tocar en directo frente a mil millones de personas a la vez, algo que nadie había hecho antes”. Eso, explica Goldsmith, acabaría motivando al cantante a mostrar todo el potencial de la banda. “Habían estado ensayando durante una semana y cuando fue su turno, Freddie olió la sangre. Fue directo a la garganta y dio una actuación que nadie más podría haber hecho”.

El cantantante canalizó toda aquella energía en el ambiente y hechizó Wembley y a los asistentes del concierto. “Queen no tuvo que hacer nada, porque el público lo hizo por ellos, se alimentaban unos de otros. Queen tocó un set corto, pero fue el set de su vida, que los transformó para siempre como banda”. “No se pongan creativos, solo toquen éxitos. Tienen 17 minutos”, les indicó Geldof. “Nos dijeron que cumpliéramos estrictamente con los 17 minutos. ”Al final creo que fueron 21 minutos. Eso fue por Freddie y su llamado y respuesta ‘ay-ho’ por supuesto...“, contaría más tarde Roger Taylor, el batería de la banda.