‘Sol negro’, la apuesta veraniega de Netflix: un thriller familiar ambientado en la Provenza en el que una herencia millonaria está en juego

La mítica Isabelle Adjani encabeza el reparto de este homenaje a las sagas estivales en un entorno de lujo y con un buen puñado de intrigas repletas de giros de guion

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Imagen promocional de la nueva
Imagen promocional de la nueva serie de Netflix, 'Sol negro'

Regresa la gran intérprete Isabelle Adjani para situarse como auténtica protagonista de una serie, algo que hacía mucho tiempo que no ocurría.

La ficción se titula Sol negro (Soleil noir) y es la gran apuesta de Netflix en Francia para el verano. Consta de seis episodios y se presenta como un homenaje paródico a las sagas estivales y los clásicos ‘feuilletons’, pero con una estructura contemporánea marcada por un ritmo vertiginoso.

Un ‘culebrón’ de lujo con muchas intrigas

La miniserie, que ha sido creada por Nils-Antonine Sambuc sigue a Alba (Ava Baya), una joven madre que huye de su pasado y encuentra refugio como recolectora en un lujoso dominio ‘florícola’ de la Provenza.

Fernando Aguilar vuelve de un corto viaje y encuentra a su esposa Agustina en estado delirante. Con el fin de saber qué la llevó al borde de la locura, Aguilar investiga desesperadamente, mientras Agustina transita el laberinto de su mente para recuperar la cordura. Basada en la aclamada novela de Laura Restrepo, «Delirio» llega a Netflix el 18 de julio. (Crédito. Netflix)

La muerte misteriosa del patriarca del lugar, encarnado por Thibault de Montalembert, convertirá a Alba en la principal sospechosa.

La situación dará un vuelco cuando descubra que el difunto le ha legado la propiedad (era su hija secreta), revelando así su vínculo oculto con una poderosa dinastía local.

A partir de ese momento, Alba deberá enfrentarse a la hostilidad de la familia, liderada por la viuda interpretada por Isabelle Adjani, junto a los personajes de Guillaume Gouix, Louise Coldefy, Claire Romain y Pierre Gommé.

Ava Baya e Isabelle Adjani
Ava Baya e Isabelle Adjani en 'Sol negro' (Netflix)

Lejos de limitarse a los códigos tradicionales del género, Sol negro se divierte multiplicando los giros argumentales en cada uno de sus seis episodios de aproximadamente 50 minutos en los que se llevarán al extremo las situaciones excéntricas que ocurran, de forma que los protagonistas se convertirán en héroes o villanos dependiendo de las circunstancias.

La serie está ambientada en la Provenza, por lo que su fotografía se llena de luz cálida y aromas florales para contraponer los oscuros intereses que oculta cada uno de los personajes inmerso en su particular ‘juego de tronos’.

Sol negro combina los elementos del ‘culebrón’, con la sofisticación de las historias de suspense, mezclando misterio, poder, ambición, asesinatos y secretos del pasado.

Además, la serie aborda temas entrelazando emociones personales con tensiones sociales. En el centro encontramos la maternidad como motor, que se representará como un acto diario de resiliencia, sacrificio y protección, ya que Alba es una madre soltera en una situación de vulnerabilidad, lo que le obligará a luchar con todas sus fuerzas para asegurar el futuro de su hijo, navegando en un contexto que no solo la juzga, sino que a menudo cuestiona su propia legitimidad como madre.

Un fotograma de 'Sol negro',
Un fotograma de 'Sol negro', con Isabelle Adjani (Netflix)

El tema de la identidad y los orígenes también irrumpirá con fuerza en su vida cuando descubra que pertenece a un mundo que siempre le ha estado cerrado. Este hallazgo la obligará a confrontar sus raíces biológicas y un legado familiar que trae consigo verdades enterradas, antiguos resentimientos y una profunda sensación de desorientación.

En este complejo viaje, Alba equilibra su necesidad de justicia y la tentación de la venganza: lo que inicialmente parece una simple búsqueda de la verdad se convierte en una lucha interna, donde el instinto de reaccionar ante el dolor amenaza con abrumar su claridad.

El regreso de Isabelle Adjani

Por supuesto, la mayor parte de los elogios para la crítica francesa recaen en Isabelle Adjani. La intérprete de 70 años, que ha trabajado con directores como François Truffaut (El diario íntimo de Adela H.), Roman Polanski (El quimérico inquilino), Werner Herzog (Nosferatu, vampiro de la noche), Andrzej Zulawski (La posesión) o Patrice Chéreau (La reina Margot), regresa a la actualidad con este papel de matriarca que haría todo lo posible por preservar sus intereses dentro del despiadado escenario de ambición que se desatará a su alrededor.