Estrellas K-pop, cazadoras de demonios y una ‘boyband’ infernal: el nuevo fenómeno de Netflix que arrasa entre las películas más vistas y triunfa en Spotify

La película de Chris Appelhans y Maggie Kang ha conquistado a millones de espectadores con una renovada propuesta de acción llena de pegadizas canciones y unas carismáticas protagonistas

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'Las guerreras K-pop', el nuevo
'Las guerreras K-pop', el nuevo fenómeno de Netflix. (Montaje de Infobae España con imágenes cedidas de Netflix)

Lleva apenas diez días en Netflix y ya es el fenómeno de moda en la plataforma. Las guerreras K-Pop (KPop Demon Hunters) es a día de hoy la película más vista de la plataforma. Solo el final de la serie de El juego del calamar ha acumulado más horas de reproducción este inicio de semana en la plataforma. Ahora bien, la famosa serie no cuenta con un extra que, en el caso de la película de Sony Pictures Animation y Columbia Pictures, hace su éxito aún más llamativo: las reproducciones de su banda sonora.

Y es que el éxito de Las guerreras K-Pop ha trascendido la pequeña pantalla para convertirse también en lo más escuchado de Spotify, con canciones como Golden que se han colado en el top-10 (concretamente en el puesto número 7) de los temas más reproducidos del mundo. Y es que la banda sonora de la película, integrada principalmente por los singles de las Huntrix, las cazadoras de demonios que protagonizan la película, y los Saja Boys, una boyband demoníaca que pretende robarle el alma a los fans de sus competidoras, acumula cerca de 20 millones de oyentes mensuales en total.

Las guerreras k-pop se estrenará en Netflix el próximo 20 de junio. Crédito: Netflix Latinoamérica

Salvan el mundo... y el Wrapped de Spotify

En la película, tres superestrellas del K-pop, Rumi, Mira y Zoey usan el poder de su voz para mantener aislado el mundo humano del de los demonios, algo para lo que, de vez en cuando, deben también acabar unos cuantos de estos monstruos que salen a la superficie. Sin embargo, justo cuando están más cerca que nunca de lograr una protección definitiva para su mundo, las cantantes se encuentran con la llegada de unos misteriosos (y guapísimos) chicos que, rápidamente, se convierten en un fenómeno musical con el que rivalizan. Una boyband compuesta, en efecto, por demonios, que han descubierto el punto débil de las guerreras: sus fans.

“Las Huntrix no solo han salvado el mundo, también han salvado mi Wrapped de Spotify”, publicaba en un post en X la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, conocida por entregar los premios Óscar. Y es que el éxito de Las guerreras K-pop no puede reducirse, como se podría pensar en un principio, en un fenómeno fan que ha conquistado solo a las legiones de aficionados y aficionadas al pop surcoreano. Al contrario, la película ha convencido también a quienes no son asiduos de este género gracias al carisma de sus personajes, la calidad técnica de su animación -en especial en sus escenas de acción- y lo pegadizo de sus canciones.

Al fin y al cabo, se trata de la nueva apuesta de Sony Pictures Animation, estudio responsable de títulos como Spider-Man: Un nuevo universo o Los Mitchells contra las máquinas, que ha sabido coger un determinado mundo (la industria del K-pop) y librarlo de complejos para construir un universo en el que las figuras femeninas dejan momentos para el recuerdo, ya sea matando demonios o disfrutando de una buena cena antes de salir al escenario.

Imagen de 'Las guerreras K-pop'.
Imagen de 'Las guerreras K-pop'. (Netflix)

Tres heroínas para el recuerdo

El empoderado carácter de las Huntrix ha sido especialmente celebrado no solo por regalar a los espectadores nuevos iconos femeninos en el cine de acción y de animación, sino porque también contrasta con la realidad de una industria musical, la del K-pop (y, para qué engañarnos, la del pop en general) caracterizada por la fuerte presión a la que se somete a sus artistas. Cuestiones como el cuerpo, el control artístico o el comportamiento delante y detrás de las cámaras, en el caso de Las guerreras K-pop, están única y exclusivamente en manos de Rumi, Mira y Zoey.

Esto fue una decisión de una de las directoras del proyecto, Maggie Kang. Esta animadora y cineasta, habitual en estudios como Dream Works, Blue Sky e Illumination, explica en una entrevista con la revista Forbes que tanto ella como Chris Appelhans, el otro director, se inspiraron mucho en las primeras estrellas de K-pop que se hicieron internacionalmente conocidas, de las que Kang fue fan. “Hubo mucha mezcla”, reconoce, a raíz de que querían que cada una tuviera un aspecto tan distintivo como su forma de ser. “Con su sonrisa, Zoey tiene una boca más parecida a un corazón al expresarse. Queríamos que Mira fuera alta y esbelta porque me encanta esa apariencia en una mujer. Me parece preciosa. Con Rumi, optamos por un look coreano muy clásico y hermoso”.

Su diseño y personalidad, junto con el de los antagonistas, ha dado también mucho juego en redes sociales para que muchos fans hayan podido desde recrear algunas de las imágenes a diseñar nuevas tramas. Algo que no es casualidad, dado que sus creadores explicaron cómo se habían inspirado, precisamente, en las novelas gráficas coreanas para realizar las animaciones y construir una trama en la que no faltan peleas, momentos de comedia y relaciones románticas.