El ‘crucero de la caca’: la historia del barco de lujo con 4.000 pasajeros que quedó a la deriva y sin poder usar los baños: “Fue lo más asqueroso de mi vida”

El incidente del Carnival Triumph queda ahora inmortalizado con la nueva temporada de la docuserie ‘Fiasco total’

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'Fiasco total: el crucero de
'Fiasco total: el crucero de la caca' (Netflix © 2025)

Parecía que iban a ser unas vacaciones perfectas. El crucero de lujo Carnival Triumph zarpaba desde Galveston (Textas) para realizar una travesía por el Golfo de México. A bordo, 4.000 pasajeros disfrutaban del buen tiempo y el confort de la travesía, sin imaginar que muy pronto se verían sumidos en un horror que jamás podrían olvidar.

Esta historia real tuvo lugar en 2013 y ahora ha sido recordada por la docuserie Fiasco total, una producción de Netflix donde se analizan algunos de los más delirantes y desagradables escándalos mediáticos de los últimos tiempos. Casos como el del Carnival Triumph, un crucero valorado en 400 millones de dólares, el más grande del mundo en aquel momento, convertido en una caótica prisión donde no faltó nada... ni siquiera la caca.

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'Fiasco total: el crucero de la caca' (Netflix © 2025)

Un fuego en plena madrugada

Los infortunios del Carnival Triumph empezaron a las cinco y media de la madrugada del 10 de febrero. A esa hora, dio inicio un incendio en la sala de máquinas que, pese a extinguirse rápidamente y saldarse sin heridos ni daños graves en la estructura del barco, provocó una fuga de combustible e hizo que el barco fuera arrastrado a la deriva por una corriente. “Se está enviando un remolcador al lugar del buque por si fuera necesario”, informaban desde el propio crucero en un comunicado publicado en medios estadounidenses.

Por si fuera poco, el barco dejó de poder utilizar gran parte de los sistemas que funcionaban con electricidad. Los pasajeros fueron trasladados a la cubierta y advertidos: no había comida caliente, ni aire acondicionado ni un sistema para que los baños funcionaran. “Al principio, la idea era orinar por la borda”, explica en el documental la directora del crucero. “Para un hombre está bien, pero para una mujer no, podría caerse”. Por eso, la decisión final fue repartir bolsas para residuos biológicos y dar instrucciones específicas, lo que no evitó que, solo al cabo de unas horas, el barco estuviera lleno de excrementos.

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'Fiasco total: el crucero de la caca' (Netflix © 2025)

“Una bolsa roja usada fue arrojada por la borda y el viento hizo que estallara en alguien en la cubierta inferior”, recuerda uno de los cocineros del barco. “Fue lo más asqueroso que he visto en mi vida”. Por si fuera poco, los problemas eléctricos provocaron que el sistema de deshechos del barco colapsara y los inodoros empezaran a desbordarse, llenando los pisos superiores e inferiores con restos de las defecaciones de la tripulación y los pasajeros. “Ibas caminando por el pasillo y de repente oías ‘chop, chop, chop’. Sabías lo que estabas haciendo. Estábamos sobre excrementos”, describe un pasajero.

“Condiciones extremadamente tóxicas”

El olor era insoportable, según las descripciones de los pasajeros, lo que hizo que permanecieran en la cubierta y utilizaran mantas y sombrillas para crear refugios en los que muy pronto se juntó también el olor de otros elementos como la ropa sucia. Mientras tanto, la empresa y los responsables del barco trataban de ofrecer soluciones o hacer la experiencia más amena hasta que el barco fuera rescatado, como ofrecer una noche de barra libre que acabó incendiando los ánimos de muchos.

Imágenes del crucero y declaraciones de los familiares de las personas retenidas con visados falsos (EFE)

Finalmente, el 14 de febrero el barco fue remolcado y llevado hasta un puerto en Alabama (Estados Unidos). Este desenlace supuso el final de la travesía, pero no el final de las consecuencias que muchos de sus pasajeros enfrentaron. Una de ellas, por ejemplo, demandó a la compañía por daño físico y mental por haber sido expuesta a “condiciones extremadamente tóxicas que le provocaron lesiones graves y permanentes”, además de sentir que su vida podía estar llegando a su final.

La compañía, como compensación, había ofrecido un reembolso completo del viaje, además de la posibilidad de realizar otra travesía sin coste alguno y el ofrecimiento de cubrir el coste de regreso a casa de cada uno de los pasajeros, junto con la entrega de 500 dólares. Con todo, para muchos esto no fue suficiente después de enfrentarse a un infierno que muy probablemente no olvidarán nunca.