‘Aguas turbias’, la serie más vista de Netflix que no te puedes perder si te gustaron ‘Succession’ y ‘Yellowstone’ y que está basada en una historia real

La producción describe a un clan familiar con negocios en el sector de la pesca cuya estabilidad se ve amenazada por la posible muerte del patriarca

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Tráiler de 'Aguas Turbias'. (Netflix)

Aunque solamos preferir que los problemas de la familia no salgan de la familia, lo cierto es que nos encantan las series en las que hermanos, padres, madres y otros parientes compiten por el dinero, el poder o hasta el afecto. A lo largo de los últimos años, títulos como Ozark, Yellowstone o la inolvidable Succession, por no hablar de otros títulos que, a su manera y en sus diferentes registros, también hablan de lo mismo, como La casa del dragón o The Crown.

Las familias dan para mucho. Parecen, de hecho, una fuente inagotable de nuevas historias capaces de proporcionar material a las plataformas para enganchar a millones de espectadores. Un fenómeno que acaba de confirmar otra serie más de Netflix, Aguas turbias, que actualmente es la más vista de la plataforma a nivel global pese a haberse estrenado hace apenas una semana.

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Imagen de 'Aguas turbias'. (De izquierda a derecha: Holt McCallany, Maria Bello, Jake Weary, Danielle Campbell y Melissa Benoist. (Dana Hawley/Netflix)

El clan pesquero de los Buckley

Con sus ocho capítulos, cada uno de cerca de cincuenta minutos, Aguas turbias presenta una narrativa intensa donde los miembros de la poderosa familia Buckley libran una lucha desigual por retener su supremacía sobre la localidad costera de Haventown. Esta dinastía del sur de Carolina del Norte asciende en la región gracias al próspero negocio familiar vinculado a la industria pesquera local y a la gastronomía. Sin embargo, décadas de descontrol amenazan ahora con la desintegración del clan.

La crisis se desencadena cuando el patriarca, Harlan Buckley (interpretado por Holt McCallany), sufre dos infartos consecutivos, alterando el delicado equilibrio de poderes en el núcleo familiar. Ante su debilidad, su esposa Belle (Maria Bello) y su hijo Cane (Jake Weary) se ven empujados a tomar el mando de la empresa, sumándose así a una lucha desesperada por la supervivencia económica y moral del legado de los Buckley. En ese proceso, ambos terminan transitando caminos arriesgados y alianzas con consecuencias imprevisibles para el futuro del imperio que han construido.

Al mismo tiempo, Bree (Melissa Benoist), hija del patriarca, enfrenta sus propios demonios: marcada por una larga batalla con las adicciones, intenta reconstruir su vida mientras afronta la pérdida de la custodia de su hijo Diller (Brady Hepner). Su situación personal amenaza con agravar aún más la fractura interna del grupo y abre una nueva arista de conflicto dentro del relato.

Imagen de 'Aguas turbias': Holt
Imagen de 'Aguas turbias': Holt McCallany y Jake Weary. (Dana Hawley/Netflix)

Una historia verdadera

La historia de Aguas turbias no es solo ficción, sino que forma parte de la memoria familiar de su creador, Kevin Williamson, quien se ha pronunciado sobre la parte real de este éxito televisivo en medios como Tudum o TV Insider. Y es que el personaje de Harlan Buckley está directamente inspirado en su propio padre. Este hombre, tras la dura época de la ochenta en la que la industria se vio gravemente diezmada, hubo de buscar otras formas de prosperar. “Mi padre no podía alimentar a su familia. Así que llegó alguien y le dijo: ‘Oye, si haces esto, vas a ganar todo este dinero’. Y era difícil decir que no’”, explica el showrunner.

“Mi padre —un hombre muy, muy bueno— cayó en la tentación de hacer algunas cosas que no eran tan legales... ponía comida en la mesa, me ayudó a ir a la universidad". Un ejemplo concreto lo podemos encontrar, de hecho, en una serie anterior de Williamson, Dawson crece, en cuyo primer episodio un personaje menciona que su padre está preso por conspirar para traficar más de 20.000 libras de marihuana, un guiño explícito al historial familiar real. “Ese fue exactamente el cargo de mi padre, por eso fue a la cárcel. Le pillaron, cumplió su condena, salió y yo me gradué”.