
A día de hoy, no hay duda de que Brad Pitt es uno de los actores más importantes del cine estadounidense de este siglo. Su figura, quizá empañada recientemente por los detalles de su separación con Angelina Jolie y alguno de sus conflictos con ella y sus hijos, ha estado en películas tan relevantes como El club de la lucha, Seven, Malditos Bastardos, El curioso caso de Benjamin Button o Babel.
Tan relevante es su figura que cada uno de sus estrenos despierta la curiosidad de millones de espectadores en todo el mundo, como es el caso de F1: La película, un título que promete mostrar al actor a toda velocidad en una película de carreras, un género en el que todavía no se le había visto, y para el que aparece acompañado de otros actores de talla mundial como el español Javier Bardem.
La posibilidad de trabajar juntos de nuevo
A pesar de la repercusión que está alcanzado F1 incluso antes de su estreno (llegará a salas el próximo día 27 de junio), lo cierto es que ver a Brad Pitt pilotando un coche de carreras podría haber llegado mucho antes de lo que creemos. Y es que durante la promoción de esta película se ha conocido el proyecto frustrado que circuló por Hollywood durante mucho tiempo para incluir a Brad Pitt en este proyecto de la mano de otro de los grandes intérpretes de este siglo: Tom Cruise.
No sería la primera colaboración de estos dos actores, a los cuales se les pudo ver juntos en el clásico de terror de Neil Jordan, Entrevista con el vampiro. Cuando le preguntaron a Brad Pitt si se veía apareciendo con Tom Cruise de nuevo en la pantalla grande, advirtió que no estaba dispuesto a “colgarse de aviones ni cosas así”. “Cuando vuelva a hacer algo en tierra...”.

La revelación de Kosinski
A propósito de este reencuentro en el set de rodaje, el director de F1: La película ha explicado en una entrevista reciente con la revista GQ que, hace años, estuvo planeando un proyecto para juntar a Tom Cruise y Brad Pitt en su propia versión de otra conocida película de carreras: Le Mans ‘66, también conocida como Ford v. Ferrari, donde ambos iban a conducir los coches de verdad. De hecho, también se ha conocido que ambos competían en los karts durante el rodaje de Entrevista con el vampiro.
Sin embargo, el caché de ambos actores convertía en el proyecto en algo aparentemente inviable para los estudios que recibieron la propuesta. Kosinski desistió y el proyecto cambió de manos. Fue James Mangold quien se hizo cargo del proyecto y quien acabó contando con otros dos actores de renombre, Christian Bale y Matt Damon, para sacar una película que acabó triunfando en taquilla. Con todo, Brad Pitt finalmente pudo conducir su propio coche de carreras, y es que es él mismo quien pilota el bólido en F1: La película. “Ambos tienen talento para conducir”, responde Kosinski cuando le preguntan qué habría pasado de hacer la película con estas dos estrellas. “Pero sí, creo que Tom podría asustarnos un poco más”.
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