Johnny Depp rompe su silencio y se pronuncia sobre su juicio con Amber Heard: “Fui como un conejillo de indias para el ‘MeToo’”

El actor se ha sincerado acerca del impacto personal y profesional que tuvo un proceso marcado por la atención mediática y el posicionamiento de varios de sus compañeros de profesión

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Johnny Depp en el Festival
Johnny Depp en el Festival de Cine de Roma de 2024. (REUTERS/Guglielmo Mangiapane)tival

“Fui como un conejillo de Indias para el #MeToo”, afirma el actor estadounidense Johnny Depp al rememorar el proceso judicial que enfrentó contra su exesposa Amber Heard, un caso que marcó un antes y un después en su vida personal y profesional. Al fin y al cabo, se trataba de una estrella de Hollywood consagrada que, en un momento de revolución social en el sector, se vio envuelto en una de las disputas legales más mediáticas de la historia, que conllevó también uno de los juicios públicos más sonados que se recuerdan.

La Entrevista A Amber Heard Sobre El Juicio De Johnny Depp

Un “maltratador de esposas” en la prensa

El conflicto entre Johnny Depp y Amber Heard comenzó en 2016, cuando la actriz solicitó el divorcio y lo acusó de maltrato. La situación escaló rápidamente, convirtiéndose en un proceso del que se hicieron eco medios de todo el mundo. Según relata el propio Depp al citado medio, la decisión de llevar el caso a los tribunales no fue sencilla ni impulsiva. “Mira, ya había ido bastante lejos”, explica el actor, refiriéndose al momento en que optó por denunciar a su expareja tras la publicación de un artículo firmado por Heard en The Washington Post. En ese texto, aunque no mencionaba al intérprete por su nombre, la actriz se describía como víctima de abuso doméstico, lo que el actor consideró una acusación directa y difamatoria.

Así, la batalla legal no se limitó a los tribunales estadounidenses. Antes de enfrentarse a ella, Depp presentó una demanda contra el periódico británico The Sun, que lo había calificado como “maltratador de esposas”. El actor, conocido mundialmente por su papel en la saga Piratas del Caribe y por sus carismáticos papeles a las órdenes de directores como Tim Burton, se vio obligado a exponer aspectos íntimos de su vida ante la opinión pública y la justicia. “Todo el mundo me decía: ‘¡Ya se pasará!’ Pero no puedo fiarme. ¿Qué desaparecerá? ¿La ficción extendida alrededor del puto globo? No, no desaparecerá. Si no intento representar la verdad será como si realmente hubiera cometido los actos de los que se me acusa. Y mis hijos tendrán que vivir con ello”, argumenta Depp en la entrevista.

Varias personas de confianza le dieron la espalda

La presión mediática y social que rodeó el caso fue abrumadora. El movimiento #MeToo, que había cobrado fuerza tras las denuncias contra el productor Harvey Weinstein, generó un clima de escrutinio y polarización en torno a las denuncias de abuso y violencia de género en la industria del entretenimiento. Depp, al reflexionar sobre su experiencia, reconoce el peso de haber sido uno de los primeros hombres en enfrentar acusaciones públicas en ese contexto. “Y, mira, entiendo a la gente que no podía dar la cara [por mí], porque lo que más miedo les daba era tomar la decisión correcta”, expresa el actor, subrayando que su caso se produjo “antes de Harvey Weinstein”. Es entonces cuando sentencia que se sintió “como un conejillo de Indias para el #MeToo”.

El proceso judicial tuvo consecuencias profundas para la imagen y la carrera de Johnny Depp. Aunque el jurado falló a su favor, el actor considera que el daño a su reputación fue considerable. “Dolió ver cómo me daban la espalda algunas de las personas con las que había trabajado en la industria cinematográfica”, admite. En su testimonio, Depp no oculta su decepción ante la actitud de ciertos colegas: “Falsos hijos de puta que te mienten, te celebran, dicen todo tipo de horrores a tus espaldas y, sin embargo, se quedan con el dinero”. El actor va más allá, señalando que “hay personas, y estoy pensando en tres, que me la jugaron. Esas personas estaban en las fiestas de mis hijos. Lanzándolos al aire”.

La noche anterior al inicio del juicio, Depp no estaba nervioso. “No se trataba de memorizar líneas, sino solo de decir la verdad”. Una actitud que trató de mantener durante el proceso, pese a ser consciente de que el camino no sería sencillo. “Era consciente de que nada de aquello iba a ser fácil, pero estaba dispuesto a luchar hasta el puto amargo final”, afirma. “¿Y si acabo echando gasolina? No pasa nada. Ya lo he hecho antes”.