La trágica historia real detrás de ‘Antes del amanecer’ que vivió su director: “No estaba viva cuando rodamos la película”

Richard Linklater tuvo una experiencia muy similar a la que aparece en este mítico largometraje

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(Crédito: prensa Warner Bros)
(Crédito: prensa Warner Bros)

La trayectoria de Richard Linklater como director de cine ha abarcado desde las comedias de adolescentes poco convencionales como Movida del 76, incursiones en el cine musical y de época (Escuela de rock y Me and Orson Welles) o trabajos más dramáticos (Boyhood. Momentos de una vida), por no hablar del estreno de la esperadísima Nouvelle Vague, todo un homenaje a la revolución del cine francés de finales de los 50 y los 60.

Esta diversidad ha hecho de Linklater uno de los nombres más reconocidos del cine independiente estadounidense. Sin embargo, la mayoría de los espectadores lo reconocen por ser el creador Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer, películas que han marcado un antes y un después en el género romántico.

Escena de "Antes del amanecer"

La dedicatoria que pocos han advertido

Con la primera parte de esta trilogía, hace justo 30 años, Linklater pasó a convertirse en un cineasta conocido en todo el mundo. La historia de Céline y Jesse, dos jóvenes que se conocían en un tren y decidían pasar la noche juntos en la ciudad de Viena, conquistó a millones de espectadores con las largas, profundas y magnéticas conversaciones que mantenían a lo largo de la historia.

Sin embargo, lo que mucha gente desconoce son los hechos reales que se esconden detrás de la película, los cuales se relacionan directamente con un pequeño detalle presente al final de la tercera y última parte de la trilogía: una discreta dedicatoria en los créditos a una mujer llamada Amy Lehrhaupt.

El director Richard Linklater en
El director Richard Linklater en el pasado Festival de Cannes. (REUTERS/Stephane Mahe)

Atracción al instante

A los 29 años, Linklater realizó una visita familiar al estado de Filadelfia en octubre de 1989. Fue durante ese viaje que conoció a Amy, una joven de unos veinte y tantos años, dentro de una juguetería. La química fue inmediata y decidieron dar un paseo nocturno por la ciudad. “Flirteamos y pasamos una noche maravillosa, ninguno de los dos tenía ningún plan. Nos besamos”, explicaba el director en una entrevista con The New York Times.

“Lo que Amy representaba para mí —y lo que espero que las películas representen para la gente— es algo sobre la poesía de la atracción, la interacción y el romance”. Eso sí, Linklater no añadió en esa entrevista si, finalmente, las relaciones que mantuvieron esa noche fueron más allá y acabaron acostándose: “¡Quiero dejar un poco de misterio!”.

Imagen de 'Antes del atardecer'.
Imagen de 'Antes del atardecer'.

Un triste final

Las circunstancias y la época jugaron en contra de que el vínculo se prolongara. Al igual que en Antes del amanecer, la despedida llegó a la mañana siguiente, y la ausencia de herramientas tecnológicas como Internet o teléfonos móviles hizo difícil mantener el contacto. Aunque intercambiaron algunas llamadas en los meses siguientes, pronto sus vidas siguieron rumbos diferentes: Linklater inició otra relación y el tiempo distanció el recuerdo de Amy y aquella noche.

De este modo, Linklater recrea en Antes del atardecer y en Antes de anochecer lo que podría haber ocurrido si Amy y él hubieran seguido estando en contacto o hubieran vuelto a cruzar sus caminos. No obstante, el director explicó en declaraciones a The Guardian el trágico final que marca esta historia: “El Día de la Madre de 1994, tres meses antes de que fuéramos a Viena a rodar Antes del Amanecer, Amy murió en un accidente de moto. No estaba viva cuando rodamos la primera película”.