La polémica confesión de Danny DeVito sobre Michelle Pfeiffer 30 años después de trabajar juntos en ‘Batman vuelve’: “Era una Diosa. La deseaba, la amaba”

En los últimos años, la toma de conciencia que han supuesto iniciativas como el Movimiento #MeToo han aumentado la sensibilidad respecto al trato que las mujeres reciben en la industria del cine, así como a la visión que sus compañeros masculinos tienen de ellas. Esta mayor atención ha provocado que, cuestiones que antes habrían pasado por ser normales o incluso ‘graciosas’, ahora se señalen como una muestra más de las faltas de respeto y consideración que pueden sufrir las mujeres en un sector en el que se ha destapado los graves problemas que había respecto a la violencia sexual.

Esta mayor concienciación ha podido verse estos días con la polémica que ha envuelto las declaraciones del actor Danny DeVito acerca de cómo fue trabajar con la actriz Michelle Pfeiffer. DeVito, conocido por su participación en comedias como Los gemelos golpean dos veces o títulos tan carismáticos como Matilda o Mars Attacks!, coincidió con esta intérprete en el rodaje de Batman vuelve, la inolvidable película dirigida por Tim Burton y protagonizada por Michael Keaton. Por aquel entonces, Pfeiffer era ya una estrella mundialmente conocida por su aparición en Grease 2 -la desconocida secuela del musical- y sobre todo El precio del poder, de Brian De Palma.

Más de 30 años después de su encuentro en el set de rodaje, Danny DeVito se ha mostrado aún fascinado por esta actriz. En una reciente conversación con Colin Farrell para Variety, el actor expresa su “deseo” por ella, señalando que su personaje, Catwoman, seguía agitando su “pequeño corazón de Pingüino”. “Me ponía rojo como un tomate. Pedía que me pusieran maquillaje de más: ‘Échame otra libra de maquillaje’. Lo pasaba realmente mal”, explica DeVito. “Era simplemente maravillosa. La deseaba”.

Estas declaraciones hacen que Farrel intentara redirigir la conversación intentando habla de otro tema. Sin embargo, De Vito se muestra con ganas de seguir hablando de ese sentimiento hacia su compañera, expresando que esa lujuria no era suya sino del personaje que interpretaba. ”No era yo. Era el Pingüino. Era Oswald el que la deseaba", un sentimiento que, según él, era recíproco: “Creo que a ella le gustaba Oswald”.

La reacción no se hizo esperar: los comentarios hechos por el actor han sido considerados inapropiados por muchos internautas que interpretan sus palabras como un desliz fuera de lugar. Más aún teniendo en cuenta que, ya en 2021, DeVito había dado muestras de esta ‘obsesión’ con la publicación de un relato en el que el Pingüino y la Catwoman de Pfeiffer acaban juntos. "Siempre he sido un gran admirador de Michelle Pfeiffer“, aseguraba entonces. ”Así que pensé que era lógico juntar a esos dos personajes".

Pese a las críticas, algunos defensores del actor apuntaron que Pfeiffer, en aquellos años, era percibida como una de las actrices más atractivas de la industria, lo que podría contextualizar los comentarios de DeVito bajo otra luz. No obstante, el debate persiste alrededor de los límites aceptables en expresiones públicas de afecto y admiración dentro del entorno profesional y de si los comentarios de este querido actor de 80 años han estado o no fuera de lugar.