Antonio Banderas cuenta el romance con Melanie Griffith que acabó en un matrimonio de casi 20 años: “Cuando nos conocimos, los dos estábamos casados”

Tras enamorarse en el rodaje de una película, esta pareja fue una de las más emblemáticas de Hollywood durante cerca de dos décadas

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Melanie Griffith y Antonio Banderas
Melanie Griffith y Antonio Banderas en el Festival de Cannes de 2011. (Shutterstock)

La inestabilidad matrimonial en Hollywood es un tema recurrente que ha capturado la atención tanto de los medios como de la audiencia durante décadas. Los romances y desenlaces amorosos en los rodajes cinematográficos son, para muchos, un fenómeno casi inevitable dado el entorno intensamente emocional y cercano de las producciones. En este contexto, aquellas parejas que logran perdurar en el tiempo se convierten en símbolos de admiración dentro de la industria. Tal es el caso de la relación entre Antonio Banderas y Melanie Griffith, cuyo matrimonio se extendió casi dos décadas.

Un joven de Málaga en Los Ángeles

A pesar de una lesión que truncó su sueño de convertirse en futbolista, Antonio Banderas ha logrado forjar una carrera que trascendió hace mucho las fronteras de su país, consolidándose como un embajador del cine español en Hollywood. Este reconocido actor malagueño comenzó su camino en el ámbito del teatro, donde captó la atención del director Pedro Almodóvar. Este encuentro marcó el inicio de una prolífica colaboración en la que su primera película, Laberinto de pasiones (1982), fue solo el principio.

A partir de ahí Banderas protagonizó varias películas icónicas junto al cineasta manchego, incluyendo Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) y ¡Átame! (1990). Estas colaboraciones no solo forjaron su carrera en España, sino que también le abrieron las puertas hacia el mercado estadounidense. La transición a Hollywood vino con desafíos, incluyendo aprender inglés. Así, el actor ha explicado en más de una ocasión cómo, para su primera oportunidad en la industria estadounidense, tuvo que aprenderse el guion fonéticamente en su papel en Los reyes del mambo (1992).

Esa película le facilitó la entrada a producciones de renombre como Philadelphia (1993) y Entrevista con el vampiro (1994), consolidando su estatus internacional. Sin embargo, su influencia en Hollywood no solo se limitó a la industria cinematográfica, sino que también alcanzó el ámbito personal. Durante el rodaje de Two Much (1996), película del ganador del Oscar Fernando Trueba, el amor fue más allá de la ficción y Banderas comenzó una relación con Melanie Griffith, quien se convertiría en su esposa por casi dos décadas.

Antonio Banderas y Melanie Griffith
Antonio Banderas y Melanie Griffith en 1999. (Canio Romaniello/Shutterstock)

“Tuvimos que ser sinceros con nuestras vidas”

No hace mucho, en una entrevista para un programa de televisión australiano, Banderas reveló cómo la relación con Griffith rápidamente transcendería a una conexión más profunda. “Cuando nos conocimos, los dos estábamos casados, pero nuestros matrimonios no funcionaban”, explicaba, lo que allanó el camino para un romance que él recuerda fue impulsado por la química compartida en el set.

“Te encaprichas de la persona con la que estás trabajando, es casi normal; pero cuando acabas la película y te vas a casa, en un par de días lo olvidas y vuelves a tu vida normal. Pero en este caso no fue así. Fueron dos días, dos semanas, dos meses, el teléfono... Así que tuvimos que pasar a la acción y ser sinceros con nuestras vidas”, explicó Banderas en esa conversación.

Banderas destacó cómo Griffith, pese a encontrarse trabajando en la otra punta del país para realizar otra película, tomaba un vuelo privado solo para compartir una hora con él mientras ella filmaba en Seattle. “Estábamos locos”, comentaba el actor. Esta relación personal, marcada por este tipo de gestos, derivó en un matrimonio en 1996 y la llegada de su hija, Stella del Carmen Banderas, ese mismo año. La relación concluyó en 2015, con el divorcio, pero dejó una fuerte influencia en ambos.

Parte de la familia

El viaje profesional de Antonio Banderas continuó con más producciones con reconocimiento crítico y comercial, incluyendo una nominación al Óscar por su papel en Dolor y gloria, la que hasta ahora ha sido su última colaboración con Pedro Almodóvar. Este reconocimiento consolidó aún más su prestigiosa carrera, manteniendo al actor como una figura central del cine español en el ámbito internacional.

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Dejando el trabajo a un lado, la relación entre Antonio Banderas y Melanie Griffith es, a día de hoy, muy buena. Pese a llevar diez años en una relación con la empresaria holandesa Nicole Kimpel, el actor siempre ha defendido que considera a la que fue su exmujer como parte de su “familia”. No es de extrañar, por ello, que pese a que sus vidas hayan seguido caminos por separado, de vez en cuando protagonicen algún reencuentro en el que evidencien su buena relación.