Ticketmaster asegura que los precios de las entradas para ver a Bad Bunny en España no cambiaron, pero los asistentes no dicen lo mismo: “Me costó el doble”

La compañía de venta de entradas Ticketmaster ha asegurado que en la venta de entradas para los conciertos de Bad Bunny en España “no se aplicaron precios dinámicos”, y que los precios se fijaron previamente sin variar durante el proceso. Así lo ha comunicado la plataforma a través de un comunicado enviado agencias como Europa Press o EFE, en el que además destacan que el coste total, con todas las tarifas incluidas, se muestra desde el inicio a los consumidores, incluso durante la espera en la cola virtual, garantizando que “no hay tarifas ocultas”. “El precio total, incluidas todas las tarifas, se mostraron a los consumidores desde el principio”.

La gira española de Bad Bunny, Debí Tirar Más Fotos World Tour, registró una demanda histórica con la preventa y posterior venta de entradas para los estadios Riyadh Air Metropolitano en Madrid y el Estadi Olímpic en la ciudad condal, que tendrán lugar entre finales de mayo y junio del 2026. El puertorriqueño actuará 12 noches en España ante más de 600.000 personas en total. Sin embargo, el proceso de venta no estuvo exento de polémica.

El mismo día de la preventa, el pasado 8 de mayo, numerosos usuarios relataron que tras esperar horas de cola, el precio subió notablemente cuando realizó el pago. “Yo había mirado el mapa para ver cuánto me costaba y vi unas por 143 euros más gastos y dije, ‘perfecto, asumible’”, contó una de las afectadas, Clara, de 22 años, a este medio. “En vez de 300 euros me ha costado el doble”. La cifra prevista estaba en un total de 324, 60 euros, pero finalmente ascendió a 600, entre los gastos de gestión y la cuota de servicio. Al pagar figuraba que "eran Platinum”, que como detalla la web de la promotora Live Nation -y dueña de Ticketmaster-, esto significa que “un cupo limitado de entradas que se identifican como entrada oficial Platinum, se ponen a la venta en modalidad de precio dinámico, ajustado en función de la oferta y la demanda del evento".

Además, el pasado 14 de mayo, el Ministerio de Consumo anunció que abriría una investigación sobre Ticketmaster por posibles irregularidades en la comercialización de las entradas para estos conciertos.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) fue una de las entidades que presentó denuncia ante el Ministerio. Según la OCU, los usuarios que intentaron adquirir entradas en la web de Ticketmaster se encontraron con tres gastos adicionales no reembolsables: los gastos de gestión, una donación y un cargo VIP. Estos cargos podían hacer que una entrada cuyo precio base era inferior a 80 euros ascendiera hasta 270 euros, lo que implicaba una diferencia de casi 200 euros cuando se incluían todos los extras. Además, en caso de devolución o cambio, estos costes adicionales no se reembolsaban, incrementando la pérdida económica para los consumidores.

El ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, calificó el proceso de venta como “bastante extraordinario” en una entrevista a la Cadena SER y aseguró que el Ministerio estudiaría las denuncias recibidas. El Gobierno ya había advertido el año pasado a las empresas sobre la obligación legal de incluir todos los gastos de gestión en el precio final de servicios como entradas para conciertos, cine o discotecas, conforme a la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Actualmente, no existe una regulación clara que limite hasta dónde pueden subir estos precios, tanto que en septiembre de 2024, la Comisión Europea anunció el inicio de una investigación a la Ticketmaster en relación con este sistema de precios.