Cultura devuelve 7 cuadros incautados durante la Guerra Civil a la familia de Pedro Rico, el primer alcalde republicano de Madrid

El Ministerio ha realizado un acto en el que también han informado de un inventario con 6.000 bienes adicionales identificados

Guardar
El ministro de Cultura, Ernest
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, durante el acto de la restitución. (Ministerio de Cultura)

En un acto celebrado en el Museo del Prado, el Ministerio de Cultura ha devuelto a los herederos de Pedro Rico, el primer alcalde republicano de Madrid, siete obras de arte que le fueron incautadas en 1938. Estas obras, que habían sido tomadas por la Junta de Incautación republicana (organismo encargado de incautar y conservar en nombre del Estado todos aquellos bienes que pudieran estar en riesgo por los destrozos de la Guerra Civil) para su protección, no habían sido devueltas hasta ahora.

Los cuadros fueron originalmente almacenados en el Museo del Prado y se dispersaron por varios museos de España, incluyendo los de Madrid, Asturias, Málaga y Valencia. Durante este periplo, las obras perdieron sus etiquetas de identificación, lo que complicó su localización.

Sin embargo, gracias a la investigación llevada a cabo por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, las obras han sido identificadas y reunidas. “Recuperarlas supone un desagravio a nuestro abuelo, la resolución de un tema de suma importancia para la familia Rico”, ha expresado Paquita, nieta de Pedro Rico, durante el acto de restitución.

Hablar de pasado es hablar de futuro

El ministro Ernest Urtasun, por su parte, ha destacado la importancia de este evento, calificándolo como uno de los actos más emocionantes de los últimos tiempos. Según Urtasun, este esfuerzo no solo se relaciona con el pasado, sino que también refleja el compromiso actual de la Administración en la investigación, identificación y restitución de bienes incautados. “Tiene que ver con el pasado, sino que nos habla del presente”, ha afirmado en el acto, subrayando la relevancia de estos esfuerzos en el contexto actual.

El alcalde madrileño Pedro Rico
El alcalde madrileño Pedro Rico (cuarto contando de derecha a izquierda), junto a un grupo de funcionarios. (Memoria de Madrid)

Pedro Rico era el alcalde de Madrid cuando estalló la Guerra Civil. Hasta noviembre de 1936 permaneció en la ciudad, pero al evidenciarse el avance de las tropas rebeldes decidió trasladarse a Valencia, junto al grueso del Gobierno de la República. Sin embargo, fue interceptado por varios milicianos de la CNT que le obligaron a permanecer en la capital, algo que le procuró también una oleada de críticas e insultos por haber querido marcharse. Finalmente, fue acogido como refugiado por la Embajada de México. Allí estaría hasta enero de 1937, cuando el alcalde conseguiría, esta vez sí, llegar a Valencia, y desde allí marchar a Francia y Bruselas.

La investigación que permitió la restitución de las obras de la familia Rico también ha identificado más de 6.000 bienes adicionales, que incluyen joyas, vajillas, cerámicas, piezas textiles y ornamentos litúrgicos. Estos objetos fueron “salvaguardados” por la Junta de Incautación del Patrimonio Artístico durante la Guerra Civil. La directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Ángeles Albert, ha explicado en el acto que cada investigación implica desentrañar una compleja maraña burocrática, ya que muchas de las obras habían perdido sus etiquetas de identificación y no se había realizado un registro detallado de su dispersión.

¿A dónde fueron a parar las obras?

El inventario de bienes incautados, que ahora custodian los museos estatales, fue presentado por el Ministerio de Cultura el pasado mes de junio. Este esfuerzo es parte de una auditoría marcada por la Ley de Memoria Democrática, siendo el Ministerio de Cultura el primero en realizar una auditoría de estas características. “Nunca se realizó un registro de por dónde se habían dispersado las obras”, ha explicado Albert, destacando los desafíos enfrentados en el proceso de identificación y restitución.

Las obras de la familia Rico que fueron restituidas se encontraban en el Museo Nacional del Romanticismo, el Museo del Traje en Madrid, el Museo de Bellas Artes de Valencia, el Museo de Málaga y el Museo del Prado. Este acto de restitución no solo representa un cierre para la familia Rico -a quienes ya devolvieron, sino que también simboliza un paso significativo en el reconocimiento y reparación de los daños causados durante la Guerra Civil. “La resolución de un tema de suma importancia para la familia Rico”, reiteró Paquita, subrayando el impacto emocional y simbólico de la devolución de las obras.