Maricel Álvarez, actriz argentina, estrena ‘La llegada del hijo’: “Resistimos desde el discurso artístico y desde ahí damos pelea, por eso nos odian”

La intérprete también se encuentra en Madrid representando la obra teatral ‘Vendrán los alienígenas y tendrán tus ojos’

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La actriz Maricel Álvarez
La actriz Maricel Álvarez

La conocimos en cine gracias a Biutiful, de Alejandro González-Iñarritu, donde compartió protagonismo con Javier Bardem. Pero Maricel Álvarez (Buenos Aires, 1973) desempeña muchas otras facetas artísticas, como curadora de arte o creadora interdisciplinar.

En estos momentos, se encuentra en Madrid representando la obra teatral Vendrán los alienígenas y tendrán tus ojos, de la dramaturga María Velasco, en la que también se mezclan diferentes modos de representación.

Además, también estrena la película La llegada del hijo, de las directoras argentinas Cecilia Atán y Valeria Pivato, su segunda incursión en el largometraje después de la estupenda La novia del desierto.

Presentación de la sección "New directors" del Festival de San Sebastián.

En ella, Maricel Álvarez encarna a una mujer que se enfrentará al hecho traumático de que su hijo atropelle intencionadamente (y mate) a su profesora de natación, con la que ella mantenía una relación.

Una película que reflexiona en torno a la maternidad desde un punto de vista diferente al que estamos acostumbrados, poniendo el foco en una herida difícil de curar y que provocará una profunda decepción vital en la protagonista.

La situación en el cine argentino

Pregunta: Ahora se encuentra en nuestro país haciendo teatro, ¿qué perspectivas tiene cuando regrese a Argentina?

Respuesta: Me espera un año de mucho trabajo porque también soy curadora de artes visuales. Digamos que me he diversificado en mi vida como artista... y menos mal que ha sido así, porque en estos momentos está muy complicado rodar en la Argentina, dadas las nefastas políticas de este gobierno de derecha extrema que tenemos y que ha ‘desfinanciado’ la cultura.

P: ¿Cree que se puede hacer algo al respecto?

R: Estamos haciendo malabares en la industria, por supuesto en el audiovisual, pero también en el teatro, que es más combativo porque se puede hacer con menos, se puede todavía resistir desde esa trinchera. Pero el cine es imposible sin una infraestructura económica. Así que la situación es un poco preocupante. Mi próximo proyecto es también una coproducción con España, la nueva película de Sandra Gugliotta, que protagonizaría Alberto Ammann y yo. Queremos, por supuesto, hacerla, pero todo pende del hilo de la financiación, sobre todo de los apoyos institucionales que deberían llegar por parte del INCAA, el Instituto de Cinematografía Argentina y no lo están haciendo.

P: ¿En qué punto se encuentra en estos momentos el INCAA?

R: Está prácticamente cerrado e inactivo. Una vergüenza y un dolor profundo.

Maricel Álvarez en 'La llegada
Maricel Álvarez en 'La llegada del hijo'

P: ¿Cree que una película como La llegada del hijo se podría haber hecho en las circunstancias actuales?

R: Bueno, ahora lo pongo en duda, en serias dudas... Yo creo que no, salvo por la voluntad de los equipos transdisciplinares extraordinarios que buscan recursos debajo de las piedras. Yo no creo que nuestro arte vaya a morir y mucho menos de estos mamarrachos que nos gobiernan. Pero lo que sí entiendo es que lo han puesto todo muy difícil en una industria que estaba muy bien aceitada, que era de lo más prestigiosa y que estaba dando año tras año grandes obras, películas de mediana y gran producción, también incluso pequeñas, muy independientes. Pero todo ese ecosistema se va a ver muy deteriorado, porque digamos que todas las personas que trabajan en puestos técnicos o artísticos y que iban de proyecto en proyecto, ahora están desempleadas.

Concepto de la madre abnegada

P: ¿Cree que a partir de ahora las temáticas de las películas se verán también comprometidas?

R: Yo creo que, por ejemplo, La llegada del hijo sería puesta en cuestión, porque también la propia película se encarga de poner en cuestión ciertos roles arquetípicos, como el de la madre que todo lo perdona, que hace todas las concesiones en pos de la crianza de un hijo varón que además comete un acto de violencia y que, además, tiene connotaciones homófobas, casi un crimen de odio.

Así que sí, creo que sería una película muy discutida, porque los que hoy ocupan los puestos son funcionarios de un gobierno reaccionario, troglodita. Pero bueno, seguiremos sorteando los problemas, no solo los económicos, sino algunos tan peligrosos como la censura, el sesgo fascista que quieren imponer al mundo de la cultura. Nos resistimos, hacemos obras, escribimos libros, hacemos teatro. Nos resistimos desde el discurso artístico, ese es nuestro campo de batalla y desde ahí damos pelea, por eso nos odian.

Un fotograma de 'La llegada
Un fotograma de 'La llegada del hijo'

P: En Argentina han atravesado muchos momentos duros, pero ¿imaginaba que a estas alturas podría ocurrir algo así?

R: Hemos sobrevivido a una dictadura, hemos restaurado una democracia que, por más frágil que fuera, por más avatares económicos y crisis recurrentes, se seguían defendiendo una serie de valores, entre ellos la memoria, la justicia. Y todos esos valores este gobierno los está denostando, los está negando. Quieren instaurar una ola de ‘negacionismo’ por eso tenemos que estar muy atentos para, cada vez que nos pregunten, intentar reflexionar sobre esto.

P: Lo malo es que este proceso retrógrado se está convirtiendo en un fenómeno global...

R: Sí, es una involución global, eso es fastidioso. Digamos que el triunfo de Trump también vino a reafirmar esto, a ‘empoderar’ a estas personas que, desde países periféricos como es la Argentina, están siguiendo esos modelos crueles y deshumanizados. Ahora que ha pasado el shock te digo, quedamos muy rotos y tristes. Hay que recomponerse, hay que recuperar la pulsión vital, la alegría. En esto estamos haciendo hincapié, porque con tristeza no se puede pelear.