La Fiscalía investiga por primera vez la “posible estrategia” entre Franco y Hitler que provocó la muerte de 4.400 españoles en los campos de exterminio nazis

Dolores Delgado, responsable de la Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática, ha incoado las diligencias para esclarecer las responsabilidades

Guardar
El dictador Francisco Franco saluda
El dictador Francisco Franco saluda a la cámara al lado del lider de la Alemania nazi, Adolf Hitler.

Que Francisco Franco y Adolf Hitler mantuvieron durante muchos años una buena relación en términos políticos no es ningún secreto. A los bombardeos alemanes sobre poblaciones españolas como Gernika hay que sumarle el envío de la División Azul para que luchara junto a los alemanes en Rusia, además del uso de los puertos españoles del que los submarinos hicieron durante la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, hasta hoy la implicación de esta afinidad política no había señalado en dirección a la muerte de miles de españoles en los campos de exterminio nazis. Algo que podría cambiar después de que la Fiscal de Sala de Derechos Humanos y Memoria Democrática, Dolores Delgado, haya incoado diligencias de investigación para “esclarecer las responsabilidades pertinentes y la existencia de una posible estrategia” entre ambas dictaduras.

book img

Monstruos del nazismo. Los personajes más oscuros y siniestros

Por Autores varios

eBook

Gratis

Descargar

“Trabajos forzados, tortura, desaparición y asesinato”

La investigación verá si, en efecto, hubo un plan premeditado para “la detención y posterior traslado” de españoles exiliados en Francia a campos como Mauthausen (Austria) o Gusen (Alemania), “donde fueron sometidos a trabajos forzados, tortura, desaparición y asesinato”.

Según ha informado la Fiscalía en una nota de prensa, Delgado solicitó al Fiscal General “liderar esta investigación” después de que supiera acerca de un expediente tramitado por la Magistrada del Registro Civil Central para inscribir la defunción “de los 4.435 españoles fallecidos, principalmente en aquellos campos, muchos de los cuales no se han podido identificar aún".

Así, en cumplimiento con lo dispuesto en la ley de Memoria Democrática, esta investigación pretende esclarecer “estas graves violaciones del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario cometidas en el contexto de crímenes contra la humanidad”, coincidiendo con la celebración del 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Mauthausen.

Los internos del campo de
Los internos del campo de Mauthausen (Austria) reciben con una pancarta en español a las fuerzas aliadas que vienen a liberarlos.

El “campo de los españoles”

Se calcula que entre los años 1940 y 1945 pasaron por Mauthausen más de 7000 españoles que formaban parte de quienes habían cruzado la frontera con Francia durante o después de la Guerra Civil. Un periplo que, como se sabe, terminó con muchos de ellos internos en campos de concentración franceses que más adelantes serían capturados por las tropas alemanas para, finalmente, acabar siendo recluidos en este campo de exterminio, conocido como el campo de los españoles.

De hecho, fue uno de ellos, Francesc Boix, quien trabajando en el laboratorio fotográfico del campo logró ocultar un gran numero de negativos en los que aparecía lo que ocurría en el campo, incluyendo las prácticas de exterminio y quienes las llevaban a cabo. Estas pruebas fueron un elemento clave en los juicios posteriores contra los dirigentes nazis, conocidos como los juicios de Nuremberg y Dachau, tal y como queda reflejado en la película El fotógrafo de Mauthausen.

Fotografía de Francesc Boix
Fotografía de Francesc Boix

El testimonio de los supervivientes

“No se puede olvidar todo aquello”, declaraba a la Agencia EFE meses antes de morir a los 101 años Juan Romero, considerado el último superviviente del campo de concentración que quedaba vivo. Uno de los recuerdos más vívidos que conservaba todavía entonces era el de una niña a la que vio en el campo: “Me sonrió, la pobre, no sabía dónde iba. Yo tenía ganas de abrazarla, de besarla, pero sabía que si lo hacía, yo iba con ella a la cámara de gas. Eran criminales. Ese recuerdo me ha perseguido toda la vida”.

La liberación del campo de concentración de Dachau, el 29 de abril de 1945. En ese momento había 30.000 personas muriendo de hambre y miles de cuerpos. Los integrantes de la US Seventh Army filmaron el horror y exigieron a la población alemana visitar el campo y confrontar las atrocidades cometidas por los nazis (Video del United State Holocaust Memorial Museum)

Mauthausen no fue el único campo en el que hubo españoles. Es muy conocido, por ejemplo, el caso del escritor y ministro de Cultura Jorge Semprún en el campo de concentración de Buchenwald, el cual quedó plasmado en libros como El largo viaje, Viviré con su nombre, morirá con el mío o La escritura y la vida, entre otros textos. “No había, jamás habría supervivientes de las cámaras de gas nazis. Nadie jamás podrá decir: yo estuve allí”, escribía en el tercero. “Tampoco he sobrevivido realmente. No estaba seguro de ser un superviviente de verdad. Había atravesado la muerte, esta había sido una experiencia de mi vida”.