Cómo Nicole Kimpel salvó la vida de Antonio Banderas en el momento de su infarto

Antonio Banderas se encuentra en plena forma creativa a sus 64 años. Este año ha estrenado Paddington: aventura en la selva y, en el pasado Festival de Venecia presentó el thriller erótico Babygirl junto a Nicole Kidman y Harris Dickinson. Además, en teatro, ya ha aterrizado en Madrid el musical Gypsy, que él mismo se encarga de dirigir.

Por esa razón, el actor estuvo invitado en El Hormiguero, para promocionar esta obra que estará en la cartelera hasta el 25 de mayo en el Teatro Apolo. Durante la entrevista con Pablo Motos, se recordó uno de los momentos recientes más duros por los que ha atravesado en los últimos tiempos: el infarto de miocardio que estuvo a punto de costarle la vida.

Los hechos se remontan al 26 de enero de 2017 y, en ese momento, Antonio Banderas y su pareja, Nicole Kimpel, con la que llevaba en ese momento tres años de relación, estaban en Londres, en una casa de campo. La empresaria holandesa tenía un fuerte dolor de cabeza, por lo que salió a comprar analgésicos. Sin embargo, las farmacias se encontraban cerradas, así que tuvo que entrar a un supermercado, donde solo pudo adquirir un paquete de aspirinas.

Cuando llegó a casa, se tomó una pastilla y dejó el resto a mano por si la jaqueca no remitía y necesitaba una nueva dosis. Este gesto aparentemente insignificante fue crucial para salvar la vida de Antonio Banderas. La mañana siguiente, el actor fetiche de Pedro Almodóvar empezó a encontrarse mal mientras hacía su rutina diaria de gimnasia. Después de ducharse se hizo un té, como todos los días, y notó un dolor en los brazos, pero creía que se debía a que había hecho pesas.

Pronto se dio cuenta de que, lo que le estuviera ocurriendo, fuera lo que fuera, no tenía que ver con un dolor muscular. Sintió como una especie de sudor frío, le faltaba el aire y sentía que se desmayaba. Se tumbó en el suelo, percibió que era algo grave.

Fue entonces cuando su pareja, antes de llamar a una ambulancia, le colocó dos aspirinas de 500 gramos debajo de la lengua y, como que se trata de un medicamento anticoagulante, esta actuación temprana frenó lo que podría haber tenido un fatal desenlace.

Más tarde los médicos le dijeron que había sufrido un infarto, le hicieron una pequeña intervención y aseguraron que las aspirinas que su novia le había dado, le salvaron la vida. A partir de ese momento, volvió a nacer de nuevo, comenzó a cuidarse todavía más: corre todos los días, algo que combina con los entrenamientos de fuerza, no come carne roja, lleva una dieta saludable, descansa e intenta no tener estrés.

Su intención, vivir hasta los 100 años. También selecciona más sus proyectos, entre los que encontramos El monstruo de Florencia, basado en hechos reales (una serie de asesinatos múltiples) en la que interpretará al periodista italiano Mario Spezi.