Un amor secreto y un novio plantado en el día de su boda: el asesinato que inspiró a Lorca para escribir una de sus obras más conocidas

El crimen de Níjar es uno de los sucesos más influyentes y recordados en España gracias a su adaptación al teatro

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El autor Federico García Lorca
El autor Federico García Lorca adaptó al teatro los hechos ocurridos en el Cortijo del Fraile, en Níjar, Andalucía.

Fueron tres disparos. Las colinas, los campos sembrados de cereales, las piedras o los agaves apenas se estremecieron en mitad de la noche. Federico García Lorca, en cambio, no pudo evitar llamar a la actriz Margarita Xirgu para informarle de que había encontrado una historia para su nueva obra de teatro.

La había encontrado, según una de las muchas versiones de los hechos, en El Defensor de Granada, un periódico local en el que se había publicado una crónica de un crimen sucedido dos días antes en los campos de Níjar, en la provincia de Almería. “Una sangrienta tragedia que le cuesta la vida a un hombre”, titularía, por otro lado, el Diario de Almería.

La fuga de la novia

Todo ocurrió el 24 de julio de 1928. Para ese día, se había planeado la celebración de una boda entre Francisca Cañadas Morales y Casimiro Pérez Morales, dos miembros de dos familias campesinas del campo almeriense.

Francisca no era demasiado guapa, ni demasiado rica. En cambio, era coja debido a las palizas que su padre le había propinado cuando era niña. Como consecuencia, años más tarde, el mismo progenitor ofrecería una dote bastante considerable para la época (3.500 pesetas, a las que añadiría un cortijo y una extensión de tierra) para aquel que se casara con ella, pues era esta la única forma que veía de conseguirle un marido.

Finalmente, el novio fue Casimiro Pérez Pino, cuyo hermano, José Pérez Pino, estaba casado con la hermana de Francisca, Carmen Cañadas. El dinero del padre, de este modo, se iba a quedar en familia, algo que no parecía casualidad. Sin embargo, esa madrugada del 24 de julio, la cama de Francisca La Coja se descubriría vacía. La novia se había escapado.

¡Han huido!¡Han huido! Ella y Leonardo. En el caballo. Van abrazados como una exhalación

El crimen de Níjar

Según se supo después, en realidad Francisca llevaba mucho tiempo enamorada de su primo hermano. No se llamaba Leonardo ni poseía un caballo, como en la obra de Lorca. Al contrario, se llamaba Paco Montes, y contaba con una mula sobre la que ambos se marcharon del Cortijo del Fraile en el que se iba a celebrar la boda.

Poco después, detrás de ellos irían Carmen Cañadas y José Pérez, hermanos de la novia y el novio, respectivamente, deseosos de reparar la deshonra que acababa de producirse en el seno de sus familias. Les adelantaron y esperaron en un cruce. Cuando los vieron aparecer, José sacó su arma.

Representación teatral de 'Bodas de
Representación teatral de 'Bodas de sangre' en la versión de Vivi Tellas en 2022.

Tres disparos. Paco Montes cayó muerto al suelo, mientras Carmen estrangulaba a su propia hermana hasta que la creyó muerta, en teoría para quedarse con la dote que su padre había ofrecido por el casamiento. La Guardia Civil la encontró con la ropa desgarrada y herida. Aseguró a los agentes que se había ido con su primo voluntariamente, pero que un enmascarado los había atacado.

Sin embargo, pronto se supo la verdad. José Pérez Pino y Carmen Cañadas fueron detenidos y no tardaron en confesar. Ambos fueron condenados: a quince meses ella, a siete años él —el juez del caso no sería otro que Gregorio Azaña, hermano del que sería presidente de la República—, si bien poco después, en 1931, saldrían de la cárcel debido a que fue amnistiado por el Gobierno de la República.

La luna deja un cuchillo
abandonado en el aire,
que siendo acecho de plomo
quiere ser dolor de sangre

Entre el éxito y el silencio

Dos años más tarde, en un mes de marzo de hace ya casi un siglo, en 1933, se estrenaría Bodas de sangre. Una obra de teatro protagonizada por Edmundo Guibourg —quien años más tarde, desde el exilio, filmaría también una adaptación de la obra— y Margarita Xirgu. Se incluiría en la llamada Trilogía rural de Federico García Lorca, donde el poeta y dramaturgo ahondaría en la vida y las tradiciones de los pueblos andaluces a través de un teatro formalmente muy moderno para la época.

La casa de Bernarda Alba, Yerma y Bodas de sangre, se han convertido en clásicos sobre el escenario, y se utilizan a día de hoy como referencia en las artes escénicas de España. Prueba de ello es que, sobre la obra de teatro, se han hecho varias películas, como Bodas de sangre (1981), dirigida por Carlos Saura y centrada en la preparación de la coreografía del drama, o La novia (2015), una adaptación libre de la historia dirigida por Paula Ortiz.

Los actores Antonio Gades y
Los actores Antonio Gades y Cristina Hoyos en 'Bodas de sangre', la película de Carlos Saura en la que un grupo de bailarines prepara el ensayo de la coreografía de la obra de Federico García Lorca.

La escritora y corresponsal de guerra Carmen de Burgos, natural de Níjar, también escribiría una novela corta relatando la historia, solo que con un final más feliz, en el que los amantes lograban escapar “hacia la promesa de una vida nueva, olvidados de todo, cegados de luz, en una ingratitud suprema para el pasado y envueltos en la ola de aquella pasión duplicada por el triunfo sobre todos los convencionalismos y por el puñal afilado del aroma de los claveles”.

Trailer de la obra teatral "Bodas de sangre", tragedia de Federico García Lorca en versión dirigida por Vivi Tellas para el Teatro Gral. San Martín

Pero, de algún modo, la escritura de Lorca o de Carmen de Burgos hizo que la historia de Francisca dejara de pertenecerle solo a ella. Y es que, cuanto más conocidas fueron su fuga y la muerte de Leonardo (Paco Montes), mayor fue su silencio. Francisca seguiría viviendo en el cortijo de su padre, encerrada y sin hablar con nadie. Al lugar, hasta su muerte en 1987, acudirían periodistas de todo el mundo. Sin embargo, ella nunca quiso responder a sus preguntas. Fue enterrada en el mismo cementerio que Paco Montes.