‘The Monkey’: la adaptación más macarra de Stephen King es un divertido relato sobre monos malditos y tragedias familiares

El director Oz Perkins (’Longlegs’) firma uno de los acercamientos más diferentes a la obra del escritor de Maine

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Cuando los gemelos, Hal y Bill descubren el antiguo mono de juguete de su padre en el ático, una serie de truculentas muertes comienzan a ocurrir a su alrededor. Los hermanos deciden tirar al mono y continuar con sus vidas, distanciándose con el paso de los años. Pero cuando misteriosas muertes vuelven a sucederse, los hermanos deberán reunirse para destruir al mono antes de que acabe con las vidas de todos a su alrededor. (Crédito: BF Distribution)

En el cine actual ya es bastante complicado levantar un proyecto de medio presupuesto, como para hacerlo en un tono poco visto y adaptando a todo un tótem de la literatura contemporánea y que ya ha tenido adaptaciones de sobra en el cine. Pero si algo ha demostrado el director Osgood ‘Oz’ Perkins es que está de vuelta de todo y que no le tiene miedo a nada, requisito imprescindible si te quieres poner detrás de las cámaras para hacer una película de terror.

Que se puede levantar un proyecto de modesto presupuesto y tener éxito ya lo demostró el año pasado con Longlegs, una de las grandes sensaciones no ya del género sino de todo el cine de 2024. La película sobre un misterioso asesino en serie interpretado por Nicolas Cage y una inspectora del FBI (Maika Monroe) a la caza de este apenas costó 10 millones de dólares, por los más de 125 que terminó recaudando tras su paso por cines, confirmando así su fenómeno y que Perkins tenía cuerda para mucho más. Una cuerda que le ha servido para que su proyecto inmediato vaya a por ese segundo desafío, el de demostrar que se pueden hacer películas de terror que den miedo y risa a la vez, y sobre todo que se puede adaptar a Stephen King con un estilo propio sin renunciar a la esencia del escritor de Maine.

Ese proyecto, que llega ahora a los cines, se llama The Monkey y se trata de una libre adaptación de un relato corto de Stephen King, uno de los más insólitos en la prolífica carrera del autor detrás de Carrie, El resplandor o It (Eso), pero que hasta la fecha no había tenido su réplica en la pantalla. ¿Cómo es posible que, con todas las adaptaciones que se han hecho del maestro del terror, ninguna hubiese sido la de este inquietante mono? Bien, ese es un misterio que se desconoce hasta la fecha, pero quizá era a la vez un desafío para el propio Perkins, quien además podía ver en la historia un claro reflejo con su propia vida.

Oz Perkins junto a Theo
Oz Perkins junto a Theo James en el rodaje de 'The Monkey'.

Luchando contra una maldición

“Alrededor del mono ocurren estas locas muertes inesperadas, y parecen realmente imposibles y chocantes e inmerecidas. Esa ha sido mi biografía. He sufrido un par de ellas, algunas muy graves. Ese fue el argumento con mis dos padres”, explicaba el cineasta en una reciente entrevista, recordando que procede de un linaje “maldito” en Hollywood, pues su familia ha sufrido varias desgracias continuadas en el tiempo. El abuelo de Oz Perkins, que se llamaba Osgood también, fue un actor del Hollywood clásico que llegó a trabajar con directores como William Dieterle, George Cukor o Howard Hawks, apareciendo en la original Scarface, el terror del hampa, y quien murió de manera repentina.

Mucho más conocido es su padre, Anthony Perkins, quien dio vida al icónico Norman Bates de Psicosis de Alfred Hitchcock, pero quien también tuvo una compleja vida marcada por su reprimida homosexualidad y que terminó con su muerte a causa del VIH. Por si todo ello fuera poco, la madre de Oz y esposa de Anthony, Berry Berenson, era una de las pasajeras de uno de los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas aquel fatídico 11 de septiembre. Una serie de muertes de lo más trágicas e inesperadas de las que, sin embargo, Oz Perkins se ha repuesto sin perder un ápice de energía y, sobre todo, humor.

Porque es imposible no ver en The Monkey una respuesta del director a los limones que le ha ido deparando la vida con una limonada de lo más macarra y graciosa, que usa a King como punto de partida pero que va mucho más allá. Si en Longlegs solo momentos puntuales —y a través siempre de la estrambótica actuación de Nicolas Cage— servían de alivio cómico, en esta película el humor es el medio indispensable para articular un relato que no por tenebroso deja de ser menos gracioso.

'The Monkey'. (BF Distribution)
'The Monkey'. (BF Distribution)

Monos malos, hermanos peores

Tras un prólogo que ya plantea la premisa del filme, pero que bien podría ser una película de adolescentes en sí misma, la película pasa a desarrollar la vida de dos hermanos, Bill y Hall (interpretados por el mismo actor, Theo James) que no pueden ser más diferentes pero que están irremediablemente unidos por la tragedia. Su padre los abandonó, su niñera falleció junto a ellos, luego su madre e incluso su tío, que los había acogido, también murió de forma repentina. Cada uno de una forma más extraña y virulenta que el anterior. Todas ellas filmadas con gracia, a medio camino entre Destino final y 1.000 maneras de morir, lejos del tono dramático de su anterior obra e imprimiendo un carácter más socarrón al universo de King.

“No me angustiaba porque realmente pensaba que lo que tenía era bueno, y no siempre es así. Escribir cosas puede ser realmente una lucha, y luego, a veces, fluyen. Y esto realmente parecía una alineación tan oportuna de perspectivas, oportunidades y sensibilidades que sentí que lo tenía, que iba a respetar el hecho de que estaba haciendo algo honesto y un poco profundo, y que no estaba tratando de hacer algo egoísta o barato”, explicaba Perkins al ser preguntado por la dificultad de adaptar a King, que no siempre ha otorgado su visto bueno incluso cuando ha sido gente como Stanley Kubrick quien ha llevado sus palabras a la gran pantalla. En el caso de Perkins, por el contrario, parece que sí cuenta con el beneplácito: “Nunca has visto nada parecido. Es una locura total. Como alguien que ha cometido locuras de vez en cuando, lo digo con admiración”, reafirmaba el director en redes sociales.

Solo el tiempo dirá si, con The Monkey, Perkins logrará tener un éxito comercial a la altura de Longlegs, pero de momento el director cree estar superando una gran barrera solo por el hecho de realizar una comedia de terror, y señala que más gente debería seguir este camino a pesar de las dificultades. “Todo el mundo está nervioso por el fracaso, por el éxito y por arriesgarse, y tiene sentido. Es una gran industria, hay mucho en juego. Para cualquiera que haya estado en un puesto de toma de decisiones, las palabras terror y comedia, cuando están una al lado de la otra, es algo realmente malo de leer. No quieren ver eso. Pero me sentía seguro de lo que teníamos”, concluía Perkins, quien con esta película ha demostrado que la risa es tan poderosa como el miedo, y que incluso alguien que ha pasado por las tragedias familiares como las que ha pasado él puede ser capaz de inspirarse y hacer arte de ello.