
Arturo Pérez-Reverte es una de las figuras insignia de la literatura española. Pero, pese a ser alguien tan importante, sus declaraciones suelen ser bastante polémicas. Y es que, el reconocido autor, coquetea con la controversia y la polémica cuando habla con los medios o hace publicaciones en la red social X.
En una entrevista que tuvo en el podcast The Wild Project, ha dejado varios comentarios impactantes sobre la adaptación de sus novelas a la gran pantalla.
En el programa, el académico de la Real Academia de la Lengua habló con Jordi Wild sobre algunas de estas películas. Una de las que más le gustó fue Alatriste, del año 2006. “Me encantó Viggo Mortensen” afirmó.
La novena puerta también fue de su agrado, sin embargo, hay otros que no le han gustado tanto. La tabla de Flandes, según afirma el propio escritor, “es malísima”.
“Te voy a romper las piernas”
De hecho, si parece que estas declaraciones son impactantes, lo que dijo a continuación es aún más impresionante. Cuando vio la película se enfadó tanto que le dijo al productor: “Te voy a romper las piernas”. Y es que, según él, Jim McBride, el director, no entendió la novela.
Pero con el filme que, sin duda, dejó a todos los espectadores anonadados fue con la adaptación de El club Dumas. La película dirigida por Roman Polanski que se estrenó en el año 1999, tendría otro nombre diferente al de la novela.
La novena puerta, nombre que recibiría el filme, le gustó a Pérez-Reverte. “Polanski me dijo que trabajase con él en el guion. Yo dije que no. Era su película, su guion, su historia” argumentó.
Tampoco le molestó que cambiara el título porque le pidió permiso, un detalle que le conquistó. Sin embargo, hubo una cosa que no le gustó nada: la elección del actor protagonista.
Johnny Depp, un actor de renombre mundial en la actualidad, fue el elegido para encarnar a este personaje. El primer encuentro entre estadounidense y el español no dejó muy buena impresión al escritor.

Antes de empezar el rodaje, había una rueda de prensa en Toledo. Al acudir al evento, Pérez-Reverte no podía creer la imagen que veía. “Llega con la gorra al revés, fumándose un canuto de un palmo” relató con cierto asombro.
Sin embargo, el enfado no se quedó ahí. “¿Este va a hacer de Lucas Corso? Lo mato. Agarradme que lo mato", dijo en aquel momento. Roman Polanski, sin embargo, lo tranquilizó un buen rato.
El director sabía de lo que era capaz aquel joven actor y simplemente insistió al escritor para que esperase a ver como actuaba. El enfado fue tal que Polanski tuvo que rogarle prácticamente.
Al día siguiente, tras ver sus métodos, se rindió ante su forma de actuar. Y, pese a que su actitud el día anterior no le había gustado, su talento era innegable.
Por último, confirmó que seguirá habiendo adaptaciones de sus libros a la gran pantalla. Tanto es así que su novela El italiano la han comprado para hacerla película.
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