
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado una sentencia que condena a 17 años y seis meses de prisión a un varón por delitos de asesinato en grado de tentativa y aborto en tentativa tras intentar asesinar con una navaja a su expareja embarazada, después de maltratarla e insultarla durante un año.
Según recoge la resolución, el Alto Tribunal andaluz ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el acusado y la revoca en el exclusivo extremo de la responsabilidad civil declarada de 30.000 euros, "dejándola sin efecto, y reservando expresamente las acciones civiles a la víctima del delito", si bien confirma el resto de pronunciamientos de la sentencia recurrida "en todos sus extremos". Cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS).
En concreto, se da por probado que el procesado, con antecedentes penales, ha mantenido una relación sentimental con una mujer desde el mes de octubre de 2022 hasta el mes de octubre de 2023, residiendo en diversas localidades de país, aunque finalmente la perjudicada decidió poner fin a la relación y marcharse a vivir con sus abuelos maternos a un municipio de la provincia cordobesa.
Al respecto, el acusado, "de forma continuada desde que iniciaron la relación y durante el tiempo que ha convivido con ella en los distintos domicilios, en múltiples ocasiones, la ha hecho objeto de humillación e insultos desvalorizantes, ejerciendo sobre ella indiferencia afectiva y mandándole múltiples mensajes amenazantes por teléfono, llevando a cabo también mecanismos de coerción que la aislaron social y familiarmente", dado que el procesado "no la dejaba salir sola, ni trabajar por temor a que se relacionase con otros hombres".
"Tampoco quería que su pareja se relacionara con su familia, que nadie fuera a su casa a visitarlos, controlando sus redes sociales, vestimenta e imagen personal, lo que dio lugar a gran cantidad de discusiones motivadas por los celos, llegando a pegarle un bofetón en una sola ocasión sin concretarse fecha", se relata en la sentencia.
"INTENCIÓN DE INTIMIDARLA"
En la madrugada del día 7 de diciembre de 2023, el procesado envió unos cien mensajes a la mujer, que "se encontraba embarazada de 28 semanas y residiendo en casa de sus abuelos", en los que "con intención de intimidarla" la amenazó de muerte tanto a ella, como a sus abuelos.
Finalmente, a mediodía de esa jornada, ella decidió salir para hablar con el procesado, dirigiéndose ambos a un parque cercano para hablar. Él le pidió "de manera insistente" retomar la relación, a lo que ésta se negó, diciéndole que lo que quería era "vivir tranquila con sus abuelos". De esta forma, y "dada su mala gestión de ira", el procesado "sacó una navaja y la esgrimió delante suya de manera amenazante sin decir nada".
Le pidió también pasar la noche juntos en un hotel de la localidad, para lo que ella necesitaba su DNI. "Presionada por éste, acudió a casa de sus abuelos para cogerlo, dado que no lo llevaba encima", apuntan los jueces, para añadir que "una vez que la pareja se encontraba en la inmediaciones de la vivienda de sus abuelos, salió de su domicilio el abuelo, el cual recriminó al procesado su presencia en la localidad".
Ante ello, el acsuado, "con intención de menoscabar la integridad física y corporal del abuelo de su expareja, se dirigió hacia él y lo empujó, sin que conste que el señor haya sufrido lesiones como consecuencia de estos hechos". Ella recriminó al procesado su comportamiento, marchándose ambos a la calle de los médicos de la localidad para seguir hablando a petición de él, quien "volvió, insistentemente, a ella que se fuera a vivir con él a Córdoba, negándose de nuevo a ello la víctima".
"ACABAR CON SU VIDA"
Así, el varón, "después de darse la vuelta y hacer como que enviaba un mensaje a un familiar para que lo recogiera, sin mediar palabra, de manera sorpresiva, impidiendo de este modo que ella se pudiera defender, se dirigió hacia ella, y con intención de acabar con su vida y con la del feto, se sacó la navaja del bolsillo y se la clavó en la barriga sin llegar a conseguir su propósito por causas ajenas al mismo, marchándose rápidamente".
En este caso, los jueces remarcan que "el procesado cometió este delito en contra de ella, por el mero hecho de ser mujer y con absoluto desprecio de su condición". Como consecuencia de los hechos, la víctima sufrió lesiones por las que reclama. Se tuvo que esperar a que madurase el sistema respiratorio del feto con medicación para ello. Ese día 7 de diciembre de 2023 fue intervenida quirúrgicamente.
La intervención quirúrgica llevada a cabo el día 7 es catalogada dentro de riesgo moderado categoría alto por su condición de gestante. Con respecto al riesgo vital, la localización de la herida fue en una zona donde existen órganos importantes y en este caso, de manera que "si no se hubiera levado a cabo con la premura necesaria hubiera supuesto un importante riesgo para la vida de la víctima y del feto".
"SITUACIÓN DE VIOLENCIA"
Según el informe de la Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género (Uvivg), la mujer revela "hallazgos específicos de situaciones de violencia mantenida y continuada en el ámbito de la pareja a nivel cognitivo, conductual y emocional". La dinámica relacional estudiada reúne características de "una situación de violencia sobre la mujer mantenida y continuada en el tiempo".
El procesado presenta "múltiples factores de riesgo nivel cognitivo conductual que han podido ser precipitantes de la emisión de conductas violentas y manejo inadecuado de resolución de conflictos, siendo sujeto con elevado rasgo de peligrosidad manifiesto". Se encuentra en prisión provisional comunicada y sin fianza por esta causa desde el día 19 de enero de 2024.
Con fecha de 28 de mayo de 2024, la perjudicada compareció ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer para manifestar su decisión de "querer renunciar a la asistencia letrada y retirar la denuncia formulada contra el procesado". Si bien, con fecha de 1 de abril de 2025 consta personación con representación letrada como acusación particular en ejercicio de sus acciones civiles y penales y reclamando por las lesiones sufridas y el daño moral.
Además de las penas de prisión, el acusado ha sido condenado a órdenes de alejamiento de más de 17 años; libertad vigilada por tiempo de cinco años; multa de 1.350 euros; privación del derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de siete años, y privación de la patria potestad.


