La inversión inmobiliaria superará los 50.000 millones en España en 2030

El estudio publicado por Urbanitae y KPMG prevé un salto importante en el sector residencial debido al crecimiento de hogares y recuperación económica, aunque persisten desafíos como falta de personal, regulación exigente y acceso a recursos adecuados

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La escasez de viviendas en el mercado español ascenderá a 700.000 unidades durante los próximos años, una cifra que, según proyecciones, se incrementará a medida que avance la década. Esta evaluación forma parte de las conclusiones del informe presentado por el Observatorio de la financiación a la promoción inmobiliaria en España, una iniciativa de la plataforma de inversión Urbanitae en colaboración con la consultora KPMG. El estudio señala, además, que la oferta inmobiliaria no logra equipararse al ritmo de creación de hogares, lo que impulsa una tendencia alcista en los precios de la vivienda y añade presión a la dinámica del sector.

Según reportó EFECOM, el informe expone que la inversión en promoción inmobiliaria en España alcanzará los 50.000 millones de euros en 2030, lo que supondrá un incremento del 42,8 % con respecto a los 35.000 millones de euros registrados en 2024. El análisis elaborado a partir de encuestas dirigidas a promotores, entidades financieras, fondos de inversión y gestores de capital sintetiza la evolución prevista en este segmento, impulsada tanto por el aumento en el número de hogares como por la recuperación económica tras varios años de incertidumbre en el sector.

Tal como consignó el medio EFECOM, la estructura de la financiación inmobiliaria ha experimentado cambios notables en los últimos años y se prevé que estas transformaciones se acentúen de cara a 2030. En 2024, entre el 22 % y el 24 % del total de la inversión en el sector provino de aportaciones de capital propio, mientras que el resto se cubrió con financiación mediante deuda. La banca continuó desempeñando el rol principal, concentrando entre el 56 % y el 58 % del total invertido, mientras que los financiadores alternativos, que incluyen fondos de inversión y otros mecanismos no bancarios, representaron entre el 30 % y el 32 %. Las plataformas de financiación participativa o popular sumaron entre el 1 % y el 3 %.

De acuerdo con las proyecciones recogidas por el informe, para el año 2030 los financiadores alternativos aumentarán su cuota de mercado hasta situarse entre el 37 % y el 40 %, lo que equivale a entre 18.500 y 20.000 millones de euros, mientras que la participación de las plataformas populares alcanzará los 1.000 millones de euros. Como consecuencia, la financiación bancaria reducirá su peso dentro del sector, situándose en torno al 51 % al 53 % del volumen total.

El documento, según informó EFECOM, destaca que la presencia de financiadores alternativos está ganando relevancia debido a la flexibilidad que ofrecen y a su función como nexo entre el capital y el crédito tradicional bancario, consolidándose como un pilar en la evolución del mercado inmobiliario promotor. El Observatorio puntualiza que esta tendencia refleja cambios estructurales profundos en las fuentes de financiación del sector, propiciando un mayor grado de diversificación en la captación de recursos financieros y facilitando el acceso a proyectos para distintos perfiles de inversores.

El análisis identifica, no obstante, obstáculos que persisten como desafíos de cara al crecimiento sostenido de la promoción inmobiliaria hasta 2030. Los principales retos abarcan la extensión de los plazos urbanísticos, considerando la duración de los trámites y la obtención de permisos; el aumento en los costos de los materiales; la escasez de mano de obra cualificada disponible para el sector; y las crecientes exigencias normativas, que inciden tanto sobre los tiempos de ejecución como sobre los presupuestos y requisitos implicados en nuevos desarrollos.

Según detalló EFECOM a partir del informe conjunto de Urbanitae y KPMG, el incremento en la inversión y la mejora de la economía nacional animan las expectativas para los próximos años, en un contexto donde el número de hogares continúa expandiéndose. No obstante, el déficit estructural en la oferta habitacional, sumado a la tendencia de encarecimiento de la vivienda, apunta a una brecha persistente entre la demanda y la capacidad de respuesta del mercado. El informe recalca que el ritmo de creación de viviendas no resulta suficiente para revertir este desequilibrio, por lo que la diferencia entre la oferta y la demanda podría acentuarse hacia el final de la década.

El informe señala, además, la composición del capital invertido en el sector. En 2024, los promotores inmobiliarios aportaron entre el 9 % y el 11 % del total de la inversión, lo que subraya el papel que juega el acceso a fuentes externas de financiación. Los datos consolidados evidencian que alternativas como fondos de inversión, deuda sindicada y plataformas de financiación colectiva cobrarán mayor relevancia a futuro, impulsadas por la búsqueda de mecanismos que permitan sortear la rigidez y las limitaciones de la financiación bancaria tradicional.

El documento elaborado por el Observatorio de la financiación a la promoción inmobiliaria en España aporta una visión detallada sobre la evolución de las fuentes de financiación y las perspectivas de crecimiento del sector, articulando datos cuantitativos sobre inversión, financiación y obstáculos regulatorios con la situación estructural del mercado de la vivienda. A la luz de las respuestas recogidas, Urbanitae y KPMG anticipan que la adaptación continua y la diversificación de recursos serán cruciales para abordar tanto las oportunidades como los desafíos que enfrenta el sector en los próximos años, según publicó EFECOM.