Una de cada tres personas LGTBI ha tenido que dejar su casa familiar por ser del colectivo

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Madrid, 15 dic (EFE).- El 34 % de las personas LGTBI ha tenido que dejar su casa familiar en los últimos 5 años: un 17 % se ha visto obligada a vivir con familiares o amistades, un 10 % ha estado en un alojamiento temporal, un 9 %, ha vivido en un lugar inadecuado y un 4,5 % ha dormido en la calle.

Son datos de la investigación 'Estado LGTBI+ 2025: Informe socioeconómico', elaborada por la consultora 40DB y la Universidad Salamanca y presentada este lunes por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+).

La presidenta de la Federación, Paula Iglesias, ha indicado que las principales causas de esta expulsión del hogar tienen que ver con la visibilidad de la orientación sexual o la identidad de género y problemas con la familia.

Iglesias ha denunciado que esta expulsión del hogar expone a más acoso, discriminación y violencia y ha explicado que los datos evidencian que se está produciendo un empeoramiento de la situación socioeconómica del colectivo LGTBI+ en España, que padece inestabilidad y exclusión social.

Las personas trans son las más afectadas por esta expulsión del hogar, ya que un 53,2 % se ha visto expuesta a una situación de sinhogarismo y hasta un 9,4 % ha tenido que dormir en la calle.

Entre los datos hechos públicos este lunes (a partir de 800 entrevistas a personas LGTBI+), la tasa de desempleo del colectivo es del 12,2 % (superior al 10,45 % de la total): un 8,2 % entre los hombres y un 14,10 % entre las mujeres. Sin embargo, respecto a la tasa de actividad, la población LGTBI+ se sitúa en el 82,8 %, frente al 59,3 % de la población general y el 41,7 % posee formación universitaria, frente al 24,8 % de la población total.

El colectivo registra un mayor impacto de la baja intensidad laboral, esto es, trabaja tres meses o menos al año, que ha pasado del 14,7 % en 2024 al 21,9 % en 2025.

Un 11,5 % de la población LGTBI+ dispone de menos de 1.000 euros de ingresos netos al mes, frente a un 7,05 % del total de población.

La investigación de la FELGTBI+ alerta de mayores tasas de riesgo de pobreza entre el colectivo, particularmente entre las mujeres.

Así, la tasa de riesgo de pobreza en hogares unipersonales de mujeres lesbianas, bisexuales y trans se sitúa en el 15,7 % (frente al 11,3 % del total de mujeres) y en los monomarentales, en el 33,1 % (frente al 29 %).

El 24,8 % del colectivo LGTBI+ no puede comer carne, pollo o pescado cada dos días, frente al 6,1 % de la población general; el 30 % ha tenido retrasos con la hipoteca, el alquiler o el pago del algún recibo frente al 14,2 % total; y el 43,3 % de las personas LGTBI+ no puede mantener su casa a una temperatura adecuada, frente al 17,6 % de la población total, según el estudio.

La presidenta de FELGTBI+ ha señalado que esta investigación rompe con el mito extendido de que el colectivo goza de privilegios económicos, pues presenta más desempleo, menos ingresos, baja intensidad laboral, más pobreza y más temporalidad. La situación se agrava para mujeres y personas trans, así como para aquellas que pertenecen a una minoría étnica, tienen más de 55 años, discapacidad o VIH.

Ante esta realidad, ha exigido a los poderes públicos medidas para abordar estos problemas estructurales. EFE