Pradas admite "fallos" en la dana y niega que la Generalitat quitara a los bomberos del Barranco del Poyo

En una intervención en la que clarificó parte de sus actuaciones durante el temporal acaecido el 29 de octubre de 2004 en la Comunidad Valenciana, Salomé Pradas, exconsellera de Interior y Justicia y máxima responsable de Emergencias en ese periodo, afirmó que permaneció continuamente en el centro de coordinación Cecopi durante los días críticos del episodio, según publicó el medio de referencia. Durante la investigación parlamentaria sobre la respuesta institucional a la gota fría que impactó en la provincia de Valencia, Pradas defendió su implicación personal y la de su equipo e insistió en que la Generalitat no ordenó la retirada de los equipos de bomberos forestales del Barranco del Poyo, una de las zonas más afectadas por el desbordamiento.

De acuerdo con la información recogida por el medio, la comparecencia de Pradas ante la comisión de investigación se desarrolló en un clima de tensión, después de que la exconsellera hubiera adelantado su decisión de no responder a las preguntas por estar siendo investigada en el proceso penal. Finalmente, accedió a matizar ciertos asuntos, tras las críticas de los comisionados y reiteró que mantenía el contenido de sus declaraciones tanto en sede judicial como en un programa televisivo anterior.

Durante su intervención, tal como consignó el medio, Pradas admitió la existencia de errores tanto en la gestión previa como durante el episodio de lluvias intensas. Mencionó especialmente la ausencia de regulación clara respecto al uso y envío del sistema de alertas Es-Alert. Explicó que ya había preparado un documento de ocho páginas con sus consideraciones sobre los hechos, parte del cual fue leído ante los representantes políticos en la sesión después de que la presidenta de la comisión, Carmen Martínez Ramírez, optara por un formato de pregunta-respuesta.

Pradas relató que la información previa a la reunión del Cecopi indicaba que los bomberos forestales se encontraban desplegados en el Barranco del Poyo. A preguntas sobre quién ordenó la retirada de los operativos, la exconsellera instó a los diputados a continuar investigando y reiteró que ni ella ni, según su conocimiento, su Gobierno, habían impartido esa orden. “Eso tendrá que contestarlo quien lo tenga que contestar y se está investigando”, expresó ante los presentes, según reportó el medio.

Durante el debate, Pradas subrayó que su responsabilidad fue siempre institucional y que se mantuvo cumpliendo con sus funciones en el Cecopi. Resaltó la diferencia entre quienes debían tomar decisiones ejecutivas y quienes desempeñaban un papel institucional, aunque el diputado Alberto Ibáñez de Compromís le recordó que su cargo al frente de Interior era de carácter ejecutivo.

Según detalló el medio de comunicación, la exconsellera apuntó a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y a la Confederación Hidrográfica del Júcar como instituciones cuyas actuaciones resultaron deficitarias en la gestión de la emergencia. Pradas criticó las previsiones meteorológicas emitidas por Aemet el 28 y 29 de octubre, señalando que mientras la alerta se mantuvo en nivel amarillo, las predicciones variaban entre 180 y 200 litros por metro cuadrado, pero finalmente se registraron precipitaciones de 800 litros en algunas zonas. Indicó que el jefe de Climatología de Aemet en la Comunidad Valenciana no advirtió nunca acerca de esos valores, limitándose a comunicar escenarios de “fuertes lluvias”.

En lo relativo a la Confederación Hidrográfica del Júcar, Pradas aseveró que los avisos de posibles desbordamientos no fueron emitidos oportunamente y que el primer correo en ese sentido llegó pasadas las 18:43 horas. Indicó que los correos sobre el caudal del Barranco del Poyo enviados entre las 13:42 y las 16:13 horas informaban que el barranco estaba seco, y que la siguiente comunicación ya daba cuenta de la crecida posterior. Pradas reprochó al presidente de la Confederación en la Comunidad Valenciana, Miguel Polo, que no transmitiera al Grupo de Seguimiento del Riesgo los avisos sobre el excedente de caudales, incumpliendo así el protocolo interno de la entidad. Denunció que los registros referentes a este protocolo “han sido ocultados”.

El medio informó que Pradas atribuyó estos fallos, tanto de Aemet como de la Confederación, a una falta de coordinación, en parte por la ausencia en el Cecopi de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, quien representaba la máxima autoridad estatal y de quien dependían, según la exconsellera, tanto Núñez como Polo. Pradas sostuvo que una presencia más activa de este cargo podría haber mejorado sustancialmente la comunicación y la coordinación institucional.

En la sesión también salió a relucir el papel del Ministerio de Transición Ecológica, del cual, relató Pradas, solo recibió una llamada del secretario de Estado después de las 20:00 horas, donde la única información que se pudo transmitir fue que no se garantizaba la estabilidad de la presa de Forata ante la crecida.

Los diputados preguntaron sobre la demora de dos horas durante la convocatoria y el inicio de la reunión del Cecopi con nivel 2 de emergencia. Pradas respondió con una invitación a que revisaran la normativa al respecto y comparó esta actuación con otras etapas de gobierno, sugiriendo que el anterior ejecutivo autonómico tampoco habría actuado con mayor celeridad en situaciones equivalentes.

El medio relató además que Pradas enfatizó cómo todas las decisiones del Cecopi se adoptaron en base a propuestas técnicas y que ella trasladó todos los acontecimientos e informaciones a la entonces presidenta, Mazón, quien, aclara, no intervino en la redacción ni en la decisión de enviar el mensaje de alerta. Desvinculó así al gabinete de Mazón de cualquier demora o interferencia en la implementación de las medidas recomendadas por los expertos.

En relación al uso del sistema Es-Alert, Pradas precisó que el Plan Especial de Inundaciones en vigor en ese momento carecía de referencias específicas sobre este sistema de alertas: ni su definición, ni el procedimiento para su activación, ni la atribución de responsabilidades para su gestión aparecían descritos en el documento. Solicitó que el Ministerio del Interior establezca una regulación técnica clara para el sistema de alertas y criticó que su predecesora socialista nunca haya puesto a prueba el Es-Alert pese a reconocer su importancia.

En la comparecencia también se calificó la situación normativa relativa a los sistemas de alerta como una “selva”, debido a la existencia de normativas contradictorias entre sí. Durante la intervención, Gabriel Rufián señaló que Pradas era la “más consciente” entre quienes estuvieron al frente de la gestión de la emergencia, en comparación con la supuesta “inconsciencia y falta de preparación” de otros responsables, según remarcó el parlamentario.

A lo largo de la comparecencia, Pradas reiteró su disposición a colaborar con la investigación e insistió en su confianza de que la verdad saldrá a la luz a medida que avance el proceso, según publicó el medio.